Las tensiones en Medio Oriente se han incrementado aún más desde el asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, quien murió a raíz de una explosión mientras se encontraba de visita en Irán.
El alto dirigente político del grupo militante se encontraba en Teherán, la capital iraní, para la investidura presidencial de Masoud Pezeshkian.
La ofensiva ocurrió el 31 de julio y, aunque Haniyeh se hospedaba en un recinto conocido por recibir a autoridades e invitados especiales, la detonación del aparato acabó con su vida y la de su guardaespaldas.
Tras el atentado, tanto las autoridades locales como las de Hamas acusaron a Israel de ser responsable.
Sin embargo, el país del primer ministro Benjamín Netanyahu no se atribuyó ni negó haber estado detrás del operativo.
El episodio se dio apenas una jornada después de que el 30 de julio se confirmara el asesinato del comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut, la capital del Líbano.
Para esa instancia, las fuerzas israelíes sí confirmaron haber efectuado el ataque.
Luego de ataque contra Haniyeh, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, advirtió públicamente que Israel se enfrentará a un “severo castigo” y ordenó una ofensiva directa contra su territorio, según revelaron tres funcionarios de su país al New York Times.
Junto con ello, el portavoz de la diplomacia iraní, Nasser Kanaani, manifestó que “Irán tiene legalmente el derecho de castigar” a Israel.
Frente a esta situación, el Alto Comisionado de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Volker Türk, solicitó a la comunidad internacional que “actúe con urgencia” para prevenir una escalada del conflicto en la región.
Según dijeron los tres funcionarios iraníes al citado medio estadounidense, la orden de ataque contra Israel contempla una combinación de misiles y aviones no tripulados.
En este sentido, precisaron que el lanzamiento se daría hacia objetivos militares ubicados en las cercanías de Tel Aviv y Haifa.
También afirmaron que evitarían atacar civiles y que el plan considera el apoyo de fuerzas aliadas de otros frentes, como Yemen, Siria e Irak.
Previamente, en abril de 2024, Irán atacó directamente a Israel con una mezcla de estos tipos de proyectiles, después de que se atacara un complejo de su embajada en Damasco, Siria, donde murieron al menos siete de sus mandos militares.
A pesar de la intensidad del ataque, la mayoría fueron interceptados por sus sistemas de defensa y el apoyo de sus aliados, aseguró en aquel entonces el portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari.
Hasta el momento no se tiene claridad sobre cuál sería la magnitud de un nuevo ataque efectuado por Irán hacia el territorio israelí.
No obstante, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, ha manifestado que aunque no buscan una guerra con Irán y sus aliados, se están “preparando para todas las posibilidades”.
Qué es y cómo funciona el Domo de Hierro de Israel
Para neutralizar amenazas aéreas, Israel cuenta con un mecanismo que es conocido como el Domo de Hierro.
Se trata de un escudo antimisiles que protege Tel Aviv y otras ciudades, el cual posee un sistema de radar que detecta hacia dónde se dirigen los cohetes, además de advertir sobre su futuro impacto.
El Domo de Hierro tiene la capacidad de identificar proyectiles en un rango de 4 a 70 kilómetros, mientras que responde disparando misiles interceptores Tamir en dirección hacia los entrantes.
Una vez que los detecta, envía una alerta a la población con hasta un minuto de anticipación. Sin embargo, en los casos más críticos, esta puede llegar apenas unos segundos antes, según rescató CNN en Español
Su objetivo es proteger áreas estratégicas y zonas pobladas.
Este sistema antimisiles está compuesto por tres partes: un radar de detección y seguimiento, un sistema de control de armas y gestión de batalla, y una unidad de disparo de misiles.
Desde el Ejército israelí explicaron al citado medio que “el radar detecta el lanzamiento de un cohete y transmite información sobre su trayectoria al centro de control, que calcula el punto de impacto previsto”.
“Si esta ubicación justifica una interceptación, se dispara un misil para interceptar el cohete. La carga útil del misil interceptor explota cerca de este, en un lugar en el que se espera que no cause lesiones”.
Para funcionar, el Domo de Hierro utiliza al menos 10 baterías, las cuales llevan de tres a cuatro lanzadores de misiles cada una, según rescató la BBC.
Desde el Ministerio de Defensa israelí han afirmado que puede responder a múltiples ataques de forma simultánea y tiene una tasa de éxito de hasta el 90%.
A ello se le suma que puede operar en distintas condiciones climáticas y solo bastan unas horas para reubicarlo y configurarlo nuevamente.
El Domo de Hierro comenzó a desarrollarse en febrero de 2007 por la firma Rafael Advanced Defense System LTD. y se completaron sus pruebas correspondientes en julio de 2010. Un año después, en 2011, se le declaró operativo.
Si bien, dicha compañía con sede en Israel fue la encargada de desarrollarlo, Estados Unidos también ha aportado económicamente a este sistema.
En mayo de 2010 aprobaron suministrar una suma de más de 205 millones de dólares, mientras que en julio de 2012 —durante la administración de Barack Obama— se anunció un fondo de 70 millones de la misma moneda para financiar el proyecto.
Según CNN, en aquel entonces el mandatario declaró: “Este es un programa que ha sido crítico en términos de dar seguridad y protección para las familias israelíes (...) ha sido revisado y ha prevenido ataques de misiles en Israel”.
Un informe del Congressional Research Service (CRS) detalla que, hasta marzo de 2023, Estados Unidos ha apoyado a Israel con más de 3.000 millones de dólares destinados a costear el funcionamiento del Domo de Hierro.
Además, en marzo de 2014, sus gobiernos firmaron un acuerdo de coproducción para que los componentes del sistema puedan ser construidos en el país norteamericano y pudieran tener acceso a la tecnología que posee.