Fue el 30 de noviembre de 2021 cuando un adolescente de entonces 15 años, Ethan Crumbley, desencadenó un tiroteo masivo en la escuela secundaria de Oxford, Michigan, en Estados Unidos.
Aquel atentado terminó con las muertes de cuatro estudiantes, mientras que seis más y un profesor resultaron heridos.
A raíz de esos acontecimientos, en 2022 el joven se declaró culpable de los cuatro delitos de asesinato, además de otros 19 cargos relacionados al ataque armado.
Por tales motivos, fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Y ahora, un nuevo capítulo judicial se suma a la historia de la familia Crumbley: su madre, Jennifer Crumbley, fue declarada culpable de homicidio involuntario por las cuatro bajas que efectuó su hijo.
Su caso ha generado controversia en el estado de Michigan, debido al debate sobre cuáles son los límites de la responsabilidad parental por un crimen de estas características.
De hecho, el jurado compuesto por 12 personas discutió durante más de 10 horas antes de llegar a una posición.
La mujer, quien actualmente tiene 45 años, había manifestado ser inocente.
Sin embargo, hoy se enfrenta a una pena de hasta 15 años de cárcel.
La sentencia se dará a conocer el próximo 9 de abril.
Cuáles fueron los argumentos para declararla culpable
Desde la fiscalía argumentaron que Jennifer Crumbley es responsable, debido a que fue “gravemente negligente” al dar un arma a su hijo cuando este tenía apenas 15 años de edad.
Asimismo, acusaron que no le consiguió un tratamiento psicológico a pesar de que presentaba rasgos que sugerían la posible realización de un acto violento.
Durante el juicio, se escucharon numerosos testimonios de víctimas del tiroteo, policías, trabajadores de la escuela y personas que conocían de cerca a Ethan Crumbley.
La fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald, manifestó en declaraciones rescatadas por CNN que se trata de “un caso raro que requiere hechos realmente atroces”.
“Se necesita lo impensable, y ella ha hecho lo impensable, y por eso, cuatro niños murieron”, aseguró durante el proceso judicial.
En contraposición, la defensa de Jennifer Crumbley sostuvo que la culpa fue de su esposo, James Crumbley, debido a que aseguró incorrectamente el arma.
Asimismo, la abogada defensora, Shannon Smith, afirmó que el colegio no le avisó a tiempo de los problemas de su hijo y que fue él mismo quien preparó al ataque, no ella.
En palabras de la abogada, este caso es “peligroso”.
“¿Pueden todos los padres ser realmente responsables de todo lo que hacen sus hijos, especialmente cuando no es previsible?”, cuestionó al jurado.
Por su parte, Jennifer Crumbley manifestó: “Me he preguntado si habría hecho algo diferente, y no lo habría hecho”.
¿Y qué pasará con su esposo? James Crumbley, de 47 años, será juzgado por los mismos cargos que ella.
El juicio en contra de él está agendado para marzo. Mientras tanto, la situación sigue despertando opiniones diversas no solo en el estado de Michigan, son que también, en otras partes del mundo.