Es uno de los tópicos en torno a la alimentación que más se comenta en las redes.
En plataformas como TikTok o Instagram, figuran múltiples videos que aseguran que existe un orden “correcto” para ingerir las comidas en instancias como la cena o el almuerzo.
Varios de estos registros sugieren que primero deben ir las verduras, luego las proteínas y las grasas y, para finalizar, los carbohidratos.
Asimismo, se dice que aquello traería múltiples beneficios para la salud, los cuales van desde reducir los niveles de azúcar en la sangre hasta saciar mayormente el apetito.
La propuesta parece prometedora. Sin embargo, distintos especialistas del área de la nutrición han advertido que hay una serie de factores que se deben considerar antes de pensar en regirse por un orden específico a la hora de alimentarse.
Qué dicen las investigaciones sobre el orden de los alimentos
En este sentido, la médico e investigadora del Weill Cornell Medicine, Alpana Shukla, manifestó al New York Times que efectivamente el orden de las comidas puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, especialmente en las personas con prediabetes o diabetes tipo 2.
No obstante, explicó que muchos de los otros supuestos beneficios no tienen una base científica que los sustente. Al menos, con este factor en particular como punto de relevancia clave.
La especialista explicó que si bien hay pocos estudios que profundicen en esta área, conocida como secuenciación de nutrientes o comidas, sí hay resultados consistentes en los trabajos que se han hecho.
Citó una revisión de 11 investigaciones que fue publicada en 2023 y que está disponible en el sitio web de la National Library of Medicine de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
En esta se concluyó que los comensales que guardaban los alimentos ricos en carbohidratos para el final (después de las verduras y proteínas) tenían niveles de azúcar en la sangre más bajos que cuando los ingerían al inicio.
Otro estudio publicado en 2019 y disponible en la página del NIH analizó a una muestra de 15 personas con prediabetes, a quienes les solicitaron que comieran pollo sin piel a la parrilla, ensalada y pan ciabatta en tres órdenes distintos en tres días diferentes.
En medio de ese ejercicio, los investigadores del equipo —liderado por Shukla— midieron sus niveles de azúcar en la sangre antes de comer y luego cada 30 minutos durante las tres horas posteriores a las comidas de cada día.
Al analizar los resultados, vieron que cuando comían el pollo y la ensalada antes que el pan, los niveles de azúcar en la sangre eran un 46% más bajos que cuando comían el pan al principio.
Pese a que no se ha definido con exactitud a qué se debe este fenómeno, la representante de la Asociación Estadounidense de Diabetes, Barbara Eichhorst, explicó al Times que tiene sentido que los pacientes con prediabetes o diabetes tipo 2 ingieran primero las verduras y proteínas.
Según explicó, ya que estos alimentos no se convierten rápidamente en azúcar y desencadenan un aumento de la glucosa en la sangre, como sí lo pueden hacer los carbohidratos.
Por otro lado, una investigación disponible en SAGE Journals concluyó que consumir los carbohidratos al final de la comida puede disminuir los niveles de azúcar en la sangre de las personas que no tienen diabetes.
Aún así, las especialistas dijeron al citado medio que, a nivel general, las personas sin dicho padecimiento no requieren controlar su glucemia de esta manera.
De hecho, en los organismos que funcionan óptimamente, los niveles de azúcar en la sangre se normalizarán unas horas después de la ingesta, dijo la endocrinóloga de UCLA Health, Vijaya Surampudi.
Por su parte, el académico de la Universidad de Pisa en Italia destacó al Times que dejar los carbohidratos para el final puede ayudar a que la sensación de saciedad dure más tiempo.
De la misma manera, los expertos mostraron un consenso al afirmar que a pesar de que el orden de las comidas puede ser útil en los hábitos de alimentación, no se trata de algo que deba intensificar las preocupaciones ni desencadenar ansiedad en las personas.
Bajo esta línea, manifestaron que un factor de relevancia esencial es llevar una nutrición ordenada y con acceso a disfrutar de los alimentos saludables que más te gustan.
Cabe destacar que siempre es recomendable visitar a un profesional de la salud para evaluar qué alimentos y cantidades se ajustan mejor a tu caso.