Un nuevo episodio se suma al caso de Madeleine McCann, la niña británica que desapareció durante unas vacaciones con su familia en Praia da Luz, Portugal, el 3 de mayo de 2007.
Esta semana, un expatriado inglés residente en Algarve compartió un relato que presuntamente vincularía al principal sospechoso, Christian Brueckner, con la desaparición de la pequeña de entonces tres años.
Su nombre es Ken Ralphs y según aseguró a Daily Mail, este último individuo trabajó en el restaurante de tapas del complejo Ocean Club en el que estaban sus padres.
Cabe recalcar que Brueckner está cumpliendo condena en una cárcel de Alemania por otros delitos de carácter sexual. Asimismo, a inicios de este año se le acusó de haber atentado contra otras víctimas.
Sin embargo, aunque es el principal sospechoso del caso McCann, no se le ha acusado formalmente por la desaparición de Maddie.
Qué dijo el testigo sobre Christian Brueckner
Ralphs aseguró que Brueckner y otro sujeto planificaron secuestrar a la menor para luego venderla a una pareja sin hijos.
Junto con ello, afirmó que el alemán “estaba trabajando ilegalmente en el Ocean Bar” y que recibía dinero “por debajo de la mesa”.
Asimismo, contó que él conoció a Brueckner a través de otro hombre, sobre quien no se reveló su identidad para evitar problemas legales.
La hipótesis de que trabajadores del complejo Ocean Club pudieron haber ayudado a que se efectuara el plan no es nueva.
De hecho, según rescató Infobae, Kate McCann sugirió en el libro que escribió sobre su hija que los responsables de la desaparición podrían haber accedido a datos sobre la estancia de los niños, a través de los empleados.
Mientras tanto, el paradero de Maddie —con o sin vida— sigue siendo una incógnita.