Durante la tarde de este martes, la cantante española Rosalía, quien estuvo presente en el festival Lollapalooza Chile de este año, descargó su molestía a través de sus redes sociales, luego de que un reguetonero español viralizara una fotografía falsa en la que aseguró que era ella.
En la polémica imagen, se puede ver cómo supuestamente se luce en topless, un escenario frente al que este sujeto expresó que es “lo mejor que verás hoy”, sugiriendo a los cibernautas que habían tenido algún encuentro y que ella misma se la mandó.
Quién es el cantante que difundió la foto falsa
El responsable de viralizar esta fotografía falsa es el sevillano Juan Manuel Cortés Reyes, más conocido como JC Reyes.
Asimismo, según informaciones reunidas por El País, nada de lo que se ve en la imagen trucada de la artista de Motomami (2022) es real.
Después de que esta se viralizara, numerosos cibernautas criticaron a Reyes, quien en vez de pedir disculpas y eliminarla inmediatamente, optó por hacer una transmisión en directo a través de Instagram, con el objetivo de excusarse en un tono provocador.
“A las mujeres que me están poniendo: ‘¿Qué haces?’, ‘Qué asco das’ (...) a la chavala (Rosalía) nada más se le ve el escote. Respeten, ¿eh?”, declaró en dicha instancia, para luego confirmar que él editó la imagen en Photoshop y que planea publicar un tema con su nombre.
Aquello fue ampliamente criticado en las redes, mientras que él continuó respaldando su actuar. Aún así, posteriormente borró la fotografía falsa de su cuenta, aunque esta todavía circula en la internet.
La respuesta de Rosalía
Tras el escándalo que desató el reguetonero, Rosalía se refirió a lo sucedido.
“Ir a buscar clout faltando el respeto y sexualizando a alguien es un tipo de violencia y da asco, pero hacerlo por cuatro plays (reproducciones) lo que da es pena”, escribió en su cuenta de Twitter.
Hasta el momento, según el citado medio español, no se sabe si la cantante optará por tomar acciones legales.
En caso de hacerlo, Reyes podría enfrentarse a una multa, mientras que si las fotos hubiesen sido reales, podría haber arriesgado entre uno y tres años de cárcel.