Son conocidos varios de los múltiples beneficios que el deporte trae para nuestra salud física y mental. A través de él, no solo podemos reducir los riesgos de padecer ciertas enfermedades y trastornos, sino que también interactuar con otras personas y encontrar un espacio de desconexión en medio de nuestras ajetreadas rutinas.
Si bien, los puntos positivos de hacer ejercicio están altamente documentados en investigaciones de la comunidad científica, encontrar el tiempo para entrenar puede ser una tarea compleja, sobre todo cuando se termina el día agotado tras cumplir con una serie de responsabilidades.
Cumplir con las exigencias que requiere el trabajo, los estudios y la familia dificultan este escenario, por lo que muchas veces caemos en no considerar el deporte como una opción.
“Es que no me alcanza el tiempo”, quizás sea una frase que hayas escuchado o dicho en incontables ocasiones.
Pero tranquilo, no todo está perdido, ya que pequeños cambios en tu diario vivir pueden tener un impacto considerable en tu bienestar, sin la estricta necesidad de que vayas todos los días al gimnasio o te conviertas en el nuevo capitán de un equipo deportivo.
La cantidad mínima de ejercicio que puedes hacer para mejorar tu salud, según expertos
Así lo confirmó a la BBC la académica de la Universidad de Portsmouth, Zoe Saynor, quien también se desempeñó como jugadora profesional de rugby.
Según detalló, “existe evidencia clara de que si desea hacer sesiones de ejercicio más cortas, deben ser de mayor intensidad”, por lo que si te complica hacer el tiempo sugerido de dos horas y media a la semana, puedes hacer menos, pero trabajando más duro.
En este sentido, explicó que 150 minutos de actividad moderada equivalen a 75 de alta intensidad, una rutina que si no estás en las condiciones físicas adecuadas puede seguir siendo compleja.
Entonces, ¿cómo puedes ejercitarte sin invertir demasiado tiempo ni un esfuerzo que sobrepase tus capacidades actuales? ¿Hay alternativas?
Para Saynor la respuesta es clara: puedes efectuar entre 5.000 y 6.000 pasos diarios, los cuales no necesariamente tienen que ser en un gimnasio o mediante un deporte en particular, sino que actividades comunes como dar un paseo o bajarte una estación de metro antes pueden beneficiarte.
Una investigación publicada en JAMA Internal Medicine en base a casi 80.000 personas ya había advertido que caminar un poco más a diario puede reducir los riesgos de padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares o, incluso, sufrir una muerte prematura.
Bajo esta línea, los académicos recomendaron cumplir con 10.000 pasos, cifra que según Saynor, es equiparable a hacer 5.000 más rápido.
“Eso mostraría una mejora en su salud”, enfatizó la experta de la Universidad de Portsmouth al citado medio.
Las actividades comunes que pueden favorecer a tu salud
Asimismo, otro estudio publicado en Nature Medicine analizó una muestra de 25.000 personas que no hacen deporte de manera “formal”, pero que sí realizan actividades de corta duración que involucran esfuerzo físico, tales como subir escaleras, jugar con niños y mascotas, o cargar las bolsas del supermercado.
Al descifrar los resultados, vieron que entre tres y cuatro minutos al día de acciones como las descritas tuvieron repercusiones considerablemente positivas.
“Las personas que realizan esa actividad intermitente pueden reducir el riesgo de enfermedades importantes como fallas cardíacas y cáncer, hasta en un 50%”, explicó a la BBC el académico de la Universidad College London, Mark Hammer, “durante la última década, las pautas se han alejado lentamente del mensaje de 30 minutos más al día hacia el mensaje de ‘cualquier cosa cuenta’, y creo que estos resultados lo respaldan”.
Así que, si ya probaste con dos horas y media de ejercicios semanales y no hubo forma de hacer calzar dicha rutina con tu agenda, estas recomendaciones de especialistas pueden serte de utilidad.
Aun así, cabe destacar que siempre es recomendable visitar a un doctor para evaluar tu estado de salud y ver qué ejercicios puedes hacer o no.