Ya es oficial. Luego de que Argentina sepultara a Croacia por 3-0 y de que Francia derrotara a Marruecos por 2-0 esta semana, la final del Mundial de Qatar 2022 quedó definida como un encuentro entre los albicelestes y los galos, quienes dejarán todo en el campo para llevarse a casa el aclamado trofeo de la FIFA.

Este nuevo triunfo de los trasandinos intensificó importantes recuerdos. No sólo de la vez que ganaron el certamen en 1978, sino que también de cuando lo hicieron por segunda vez en 1986, en un partido en el que se impusieron ante Alemania bajo el mando del fallecido Diego Maradona, quien murió a sus 60 años en 2020, a causa de un infarto.

Diego Maradona en el Mundial de 1986. Foto: Bob Thomas / Getty Images.

Ahora, en medio de un escenario en donde las celebraciones de los argentinos se han tomado las calles de todo el país, un empresario de dicha nacionalidad compró la antigua casa del 10, para así abrir sus puertas e invitar a más aficionados a disfrutar del campeonato internacional más importante del fútbol.

Esta es su historia.

La casa de Maradona como sede para los partidos del Mundial

Un aviso publicitario en un diario influenció a que el empresario Ariel Fernando García (47) tomara una de las decisiones más importantes de su vida: comprar una casa en la que vivió Diego Armando Maradona, por una suma final de $900.000 dólares (más de 770 millones de pesos chilenos).

Aquella propiedad, ubicada en un barrio residencial de la ciudad de Buenos Aires, fue sólo una de las varias que el futbolista tuvo a lo largo de su vida. Según contó el comerciante a The New York Times, el Barrilete Cósmico la adquirió a inicios de la década del 80 como un regalo para sus padres, pero a pesar de aquello, también vivió ahí en períodos saltados a lo largo de su carrera deportiva.

Antigua casa de Diego Maradona en Buenos Aires. Foto: Sarah Pabst / The New York Times.

García aún recuerda cuando asistió a las afueras de la casa cuando salieron campeones contra Alemania el 86, para así celebrar el triunfo en las cercanías del ambiente de Maradona, una acto que también repitió cuando Argentina pasó a la final del 90. Aunque en esa última oportunidad, cayeron ante los germanos por sólo una anotación.

Hoy, el empresario está más cerca que nunca del lugar en donde vivió su ídolo, mientras que también mira expectante lo que pasará en el encuentro contra Francia, en donde el equipo de Lionel Messi podría sumar otro título clave para la historia del fútbol argentino.

Antigua casa de Diego Maradona en Buenos Aires. Foto: Sarah Pabst / The New York Times.

Ver un partido de Argentina en la casa de Maradona

Si bien, el plan inicial de García era que sólo acudieran familiares y amigos, el número de invitados se amplió a medida que avanzaba el Mundial de Qatar. Para el partido contra Polonia en la fase de grupos, recibió a cerca de 700 personas, de las cuales muchas eran desconocidas.

Pero eso no le importó, ya que todos tienen el mismo objetivo: ver a Argentina sumar su tercer campeonato Mundial, y nada menos que en la residencia en donde vivió el máximo ídolo deportivo de su país.

Frente a esto, compró más de 450 kilos de carne y contrató un servicio de catering para que prepararan los bocadillos para los comensales, quienes también aprovecharon de bañarse en la piscina y de compartir en el pasto sintético en el que solía entrenar el 10. Asimismo, ofreció bebidas y agua mineral, pero nada de alcohol.

Antigua casa de Diego Maradona en Buenos Aires. Foto: Sarah Pabst / The New York Times.

“Estoy convencido de que hay indicios de que Maradona me eligió para que la casa sea la felicidad, como la que él transmitía en el campo”, dijo al Times, “empezamos a dejar entrar a la gente, y entonces se derrumbaron y se pusieron a llorar (...) “para mí era un extraterrestre, ningún hombre ha dado más alegría a los argentinos”.

Y es que en un país en donde la Iglesia de Maradona es una religión legalmente reconocida, la pasión de los aficionados se hace notar, más cuando tienen la experiencia de transitar por los mismos pasillos que recibieron al Barrilete Cósmico en su intimidad.

Antigua casa de Diego Maradona. Foto: Sarah Pabst / The New York Times.

“Cuando entré, me eché a llorar. Estar aquí es un sueño”, declaró al citado medio uno de los aficionados que visitó la residencia, Osvaldo Bonacchi (52), mientras que la fanática Roxana Orio (35), quien ha asistido a la propiedad con su hija de 8 años y que luce un tatuaje con el número 10 en su tobillo izquierdo, sentenció que “acá, lo sientes de verdad”.

La final entre Argentina y Francia en el marco del Mundial de Qatar 2022 se disputará a las 12:00 de este domingo 18 de diciembre. Revisa acá dónde ver el encuentro tanto en línea como en televisión.