A través de un comunicado, la Universidad de Talca informó este jueves que, de manera preventiva y “en resguardo de la comunidad universitaria”, se tomó la decisión de cerrar el Campus Talca ante a un eventual caso de Gripe Aviar.
La medida “se funda en la muerte de algunas aves que habitan en el Jardín Botánico y Arboretum, ubicados al interior del recinto”.
De acuerdo al documento difundido a través de Twitter, “la medida se extiende desde hoy a las 15:00 horas hasta el domingo 16 de abril. Las clases serán suspendidas y su recuperación debe ser coordinada entre estudiantes y docentes. Por su parte, las actividades administrativas se efectuarán mediante teletrabajo”.
La universidad también informó que “cerró los espacios afectados y notificó al Servicio Agrícola y Ganadero, cuyos especialistas visitaron el recinto para recoger muestras. Los resultados se conocerán en un plazo de 48 a 72 horas”.
Los riesgos de la gripe aviar, según una académica
La pandemia del Covid-19 que empezó a expandirse por el mundo a finales del 2019 sigue presentando consecuencias. Si bien, muchos países han logrado controlar las cifras de contagios y muertes a través de vacunas y medidas preventivas, los descubrimientos sobre nuevas variantes siguen posicionándose como un tema de investigación.
Pero más allá de los cambios y las pérdidas que ha traído consigo, la posibilidad de que un nuevo virus vuelva a expandirse masivamente es una preocupación constante para parte de la ciudadanía y numerosos analistas.
En este último grupo, se encuentra la académica de la Universidad de Columbia y autora del libro Twitter and Tear Gas: The Power and Fragility of Networked Protest (2017), Zeynep Tufekci, quien escribió un artículo en el New York Times sobre la eventual posibilidad de que próximamente ocurra un escenario similar
Según su análisis, “la gripe aviar lleva mucho tiempo rondando el horizonte de los temores científicos”.
“Este patógeno, especialmente la cepa H5N1, no ha infectado a menudo a los humanos, pero cuando lo ha hecho, el 56% de los que se sabe que la han contraído, han muerto”, advirtió con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para luego agregar que “su incapacidad para propagarse fácilmente entre personas, si es que lo hace, ha impedido que se cause una pandemia”.
Entonces, ¿qué le preocupa a Tufekci?
Una eventual nueva pandemia
La académica de Columbia destacó que un factor a tener en cuenta es que este virus “ha causado brotes entre las aves de corral durante mucho tiempo”, lo que según datos de Centers for Disease Control and Prevention (CDC), ha generado que cada vez más aves migratorias se vean afectadas, situación que facilita una propagación más amplia.
En sus palabras, aquello “aumenta el riesgo de que una nueva variante pueda propagarse a las personas y entre ellas”.
Bajo esta mirada, citó un artículo de la revista Science en el que se informó que una cepa del H5N1 se estaba expandiendo entre un grupo de visones en España, un factor que según advirtió Tufekci con el apoyo de un estudio disponible en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NIH), es preocupante porque “el tracto respiratorio superior de estos animales es excepcionalmente adecuado para actuar como conducto hacia los humanos”.
El virólogo especialista del Imperial College de Londres, Thomas Peacock, la ayudó a corroborar esa información.
“El mundo necesita actuar ahora, antes de que el H5N1 tenga alguna posibilidad de convertirse en una pandemia devastadora”, alertó Tufekci en el Times, “tenemos muchas de las herramientas necesarias, incluidas las vacunas, lo que falta es un sentido de urgencia y una acción inmediata”.
Desde su análisis, la mejor manera para evitar una eventual pandemia aún más mortífera es “suprimir agresivamente los primeros brotes, para lo cual primero hay que detectarlos con rapidez”.
Si bien, aseguró que los investigadores de la OMS ya se encuentran revisando esta posibilidad, también recalcó que numerosos especialistas a los que consultó le dijeron que no confían en que estas redes de vigilancia operen “lo suficientemente bien dado el nivel de amenaza”.
Un experto en gripe aviar del Centro Médico de la Universidad de Erasmus en Países Bajos, Thiks Kuiken, declaró al citado medio que un estudio publicado en eLife ya alertó que los cerdos son susceptibles a contraer este virus.
En este sentido, Tufekci recalcó que las personas que trabajan con estos animales, además las que interactúan constantemente con aves, hurones o animales salvajes, deben tener especial cuidado.
“Si diferentes cepas de gripe han infectado simultáneamente a la misma persona, las cepas pueden intercambiar segmentos genéticos y dar lugar a otras nuevas más transmisibles”, dijo refiriéndose a otro informe disponible en el sitio web de la NIH, por lo que “si un trabajador de una granja de visones con gripe también se infecta por el H5N1, eso puede ser todo lo que se necesita para desencadenar una pandemia”.
Una posible solución
Zeynep Tufekci sugirió que para evitar esta situación, “las pruebas rápidas deberían estar ampliamente disponibles y ser fáciles de obtener en todo el mundo, especialmente para los trabajadores avícolas y las personas que manipulan aves silvestres u otros animales salvajes”.
Además, consideró la relevancia de que la comunidad científica y las autoridades sanitarias trabajen de manera más acelerada para prevenir una eventual propagación hacia los humanos.
Y a ello se le suma que, en caso de que sea necesario, la producción en masa de nuevas dosis podría tardar varios meses.
“La única empresa que dispone de una vacuna contra el H5N1 no basada en huevos (de pollos) y aprobada por la FDA espera poder producir 150 millones de dosis en los seis meses siguientes a la declaración de la pandemia”, escribió, pero un problema adicional es que “hay siete mil millones de personas en el mundo”, por lo que esos números no darían a basto.
Asimismo, aseguró en su artículo que “en la actualidad no hay vacunas de ARNm aprobadas contra la gripe, pero deberían acelerarse los esfuerzos para fabricar una”.
“Si la OMS quiere tomar la iniciativa de ampliar la fabricación mundial de vacunas, necesita el apoyo de los países ricos y la cooperación de las grandes empresas farmacéuticas que tienen las patentes y los conocimientos técnicos”, dijo, para luego añadir que “una de las grandes dificultades de almacenar vacunas antigripales es que pueden perder potencia con el tiempo y requieren actualizaciones a medida que surgen nuevas variantes”.
Y pese a que desde la comunidad científica hay especialistas trabajando en una vacuna universal contra esta gripe que pueda hacer efecto en distintos tipos de variantes, Tufekci reiteró que es importante pisar el acelerador desde ya.
“Es difícil imaginar señales de advertencia más claras y alarmantes de una pandemia potencialmente horrible (...) ya hemos tenido brotes de gripe aviar sin propagación humana, pero es absurdo contar con ello (...) las pandemias mortales de gripe ocurren con regularidad en la historia de la humanidad y no esperan a que la gente se recupere de un brote anterior, por muy cansados que nos sintamos todos”.
De esta manera, sentenció que hoy “no solo tenemos la advertencia, sino también muchas de las herramientas que necesitamos para defendernos”.