Inteligencia: la magnitud del espionaje chino abruma a los gobiernos occidentales

Son múltiples las acusaciones de espionaje que distintos gobiernos occidentales y agencias de inteligencia han atribuido a China.

Según denuncian, el país asiático presidido por Xi Jinping recurre a métodos como la piratería informática para acceder a información confidencial.

Esto, como una estrategia para debilitar a potencias rivales y reforzar su economía, aseguraron funcionarios de Estados Unidos al Wall Street Journal.

Las alertas se han presentado de manera frecuente e involucran principalmente tanto al país norteamericano como a otros europeos.

Sin embargo, desde Pekín han negado anteriormente que recurran a los ciberataques para entrar en redes públicas o privadas en el extranjero.

Los funcionarios consultados por el citado periódico estadounidense afirmaron que la magnitud de sus operaciones abruma a los gobiernos occidentales.

Y a pesar de que algunas agencias han advertido públicamente sobre las presuntas acciones de espionaje del país asiático, contener este escenario se posiciona como un objetivo complejo.

Así lo aseguró al Journal el experto en seguridad nacional de la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard, Calder Walton, quien comentó que esto último se debe, en gran parte, a que China está profundamente involucrada en la economía global.

Por lo tanto, según han planteado especialistas, ciertos gobiernos occidentales están buscando un equilibrio para seguir haciendo negocios con Pekín, mientras denuncian presuntos actos de espionaje.

En septiembre, la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) denunció que una empresa vinculada al gobierno chino hackeó alrededor de 260.000 dispositivos conectados a Internet.

Detallaron que aquello incluyó cámaras y enrutadores en el país norteamericano, Reino Unido, Francia y Rumania, entre otros lugares.

Junto con ello, una investigación del Congreso estadounidense a la que tuvo acceso el citado medio afirmó que grúas de carga chinas utilizadas en puertos marítimos tenían una tecnología con la capacidad de ser controladas a la distancia, de forma encubierta.

En octubre, funcionarios estadounidenses dijeron que un grupo de hackers, vinculados a China, realizó un ciberataque que pudo haberles permitido acceder a información de los sistemas que el gobierno federal utiliza para las solicitudes de escuchas telefónicas autorizadas por los tribunales.

Desde el Journal afirman que tanto la oficina de prensa del gobierno chino como los ministerios de Seguridad del Estado, Seguridad Pública y Defensa, no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre estos reportes.

Se presume que los piratas informáticos respaldados por China superan en número a todo el personal cibernético del FBI, al menos en una proporción de 50 a 1, según detallaron desde la agencia estadounidense.

Por otro lado, según representantes de una agencia europea consultados por el citado medio, se estima que las operaciones de recopilación de inteligencia y seguridad de China podrían comprender hasta a unas 600.000 personas.

En el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania) realizada en febrero, el director del FBI, Christopher Wray, declaró que “el programa de piratería informática de China es más grande que el de todas las demás naciones importantes juntas”.

A principios de 2024, el gobierno de Reino Unido acusó que piratas informáticos vinculados a China habían accedido a sus registros de inscripción de votantes, lo que incluyó las direcciones de unas 40 millones de personas.

De la misma manera, en septiembre, fiscales estadounidenses reportaron que cinco graduados chinos de la Universidad de Michigan fueron encontrados tomando fotos cerca de vehículos militares.

Precisaron que la situación se dio en medio de la noche, en las cercanías de donde la Guardia Nacional de Estados Unidos hacía un ejercicio de entrenamiento que incluía personal militar de Taiwán.

Tras ser detectados, los individuos dijeron que estaban observando las estrellas, según pudo conocer el Journal.

En mayo, funcionarios de inteligencia de Canadá afirmaron que China probablemente intentó interferir en dos elecciones federales pasadas, incluso transportando a estudiantes chinos para votar y asegurar la nominación de un candidato predilecto.

También en el primer semestre de 2024, se sentenció en Australia a un empresario vinculado al Partido Comunista Chino por tratar de influir en un ministro de gobierno, mediante la donación de unos 25.000 dólares a un hospital.

De la misma manera, siete presuntos espías relacionados con el gobierno chino fueron arrestados en operaciones separadas en Alemania y Reino Unido.

Las respectivas acciones de las que se les acusó fueron desde adquirir un láser especial para enviarlo al país asiático sin autorización hasta espiar al Parlamento Europeo y atacar a disidentes, según rescató el Journal.

Estas son solo algunas de las situaciones en las que las autoridades presumen la participación de espías vinculados al gobierno chino.

El FBI acusó a inicios de este año que China interfirió en cientos de enrutadores y los utilizó para infiltrarse en las redes de agua y energía de Estados Unidos.

Informaciones reunidas por el citado medio precisan que altos funcionarios del país norteamericano sostienen que aquello podría servirles para interrumpir la capacidad de reacción ante un episodio de crisis internacional.

Una situación así, por ejemplo, podría ser un eventual ataque directo a Taiwán por parte de China.

Cabe recordar que el presidente Joe Biden ha manifestado que Estados Unidos apoyaría en su defensa en caso de que se presente una invasión.

Por su parte, el país dirigido por Xi Jinping considera que Taiwán es parte de su territorio y ha intensificado los ejercicios militares de sus tropas en el Mar de China Meridional.

En medio de las tensiones en torno a dicho territorio, hay preocupación sobre la posibilidad de que una ofensiva del gigante asiático también pueda involucrar a las fuerzas estadounidenses.

Previamente, en diciembre de 2023, el Congreso prohibió al Pentágono utilizar cualquier puerto marítimo del globo que implemente la plataforma china de datos de carga, Logink.

Esto, debido a que presumen que podría poner en riesgo información clasificada.

Funcionarios occidentales de inteligencia explicaron al periódico estadounidense que los métodos de espionaje de China no son los tradicionales y que se diferencian de los de otras potencias como Rusia.

Precisaron que no parece importarles si sus agentes son descubiertos y que es poco común que busquen cambiarlos cuando estos son arrestados.

A esto se le suma que investigar sus actividades es altamente complejo, ya que sus operaciones de inteligencia están descentralizadas y se extienden a través de una amplia red de agencias y empresas, tanto estatales como privadas.

Asimismo, afirmaron que operan en gran medida de forma autónoma y con mecanismos que parecen ser aleatorios, aristas que dificultan que se puedan penetrar sus sistemas.