Es uno de los instrumentos más reconocidos en la historia de la música. Tanto en su carrera con The Beatles como en sus proyectos en solitario, Paul McCartney ha tendido a optar por sus icónicos bajos Höfner, aquellos que tienen un cuerpo de tipo violín.
Si bien, el mítico artista británico ha tenido distintos ejemplares a lo largo de su carrera, hay uno en especial que utilizó durante sus primeras sesiones en The Cavern Club de Liverpool y que se puede escuchar en títulos como “Love Me Do”, “Twist and Shout”, “She Loves You” y “Get Back”, por solo nombrar algunos.
Ese es precisamente el que ha estado buscando durante décadas. Y ahora, se presentó públicamente una moción para recuperarlo, la cual se llama “Proyecto Bajo Perdido” y se está concentrando en reunir pistas alrededor de todo el mundo.
Cómo desapareció el bajo de Paul McCartney
Es un Höfner 500/1 original que compró por 38 dólares en Hamburgo, Alemania, en 1961.
Según contó él mismo en conversación con la revista Beat Instrumental en 1966, en ese momento tenía tres modelos de la marca, pero ese en particular era su favorito.
“Le han hecho tantos arreglos que hay partes amarradas con cinta”, precisó McCartney.
Más adelante, el bajo desapareció misteriosamente en 1969, después de que grabaran “Get Back” en las sesiones del duodécimo álbum de estudio de The Beatles, Let It Be (1970).
El colaborador de Sir McCartney y coautor del libro Höfner: The Complete Violin Bass Story (Centerstream Publications, 2013), Nick Wass, es quien lidera la búsqueda del instrumento, con el apoyo de un equipo de periodistas de investigación.
Wass detalló recientemente a la BBC que después de que trabajaran en “Get Back”, “no queda claro dónde lo guardaron o quién estuvo cuando lo hicieron”.
“La mayoría de la gente lo recuerda, es el bajo que hizo a The Beatles”, añadió.
La campaña inició después de que McCartney se acercara a preguntarle si podía identificarlo a partir de sus conocimientos sobre los instrumentos Höfner. Asimismo, también le pidió ayuda a los fabricantes.
Scott y Naomi Jones, quienes están casados, son parte del equipo de periodistas que están buscando el bajo.
En conversación con el citado medio, él declaró que “lo que siente Höfner, es que alguien va a aparecer, en buena voluntad, y es que la persona que lo tenga probablemente ni siquiera sabe qué es lo que tiene”.
“Sería bueno que el bajo pudiera exponerse en algún momento, y si la única manera en la que alguien se va a presentar es si saca algo de dinero de ello, pues que así sea”, comentó, para luego añadir que ellos están haciendo este trabajo solo “para que Paul recupere su instrumento”.
“Sabemos vía Nick y Höfner que es lo que él siempre ha querido”, sentenció.
Ninguno de ellos sabe con exactitud cuánto podría costar este bajo, debido a que su historia lo hace prácticamente “invaluable”.
Sin embargo, a modo de referencia, una guitarra acústica Gibson J-160E de 1962 de John Lennon fue subastada en 2015 por 2.4 millones de dólares.
Por otro lado, la también acústica Martin D-18E de 1959 que Kurt Cobain usó en el MTV Unplugged de Nirvana se vendió por 6 millones de dólares en 2020.
Los detalles para identificar el instrumento perdido
Durante su tiempo con Sir McCartney, este Höfner 500/1 pasó por una serie de arreglos y modificaciones.
Un comunicado compartido por la compañía detalla que a principios de 1964 fue repintado en un color sunburst de tres partes más oscuro que el original.
Junto con ello, le pusieron nuevas perillas y le fabricaron una pieza de madera negra que unía las dos cápsulas del instrumento. Esta última reemplazó al pickguard de color perla que tenía en un principio.
“Era muy distintivo, ningún otro bajo 500/1 tiene este aspecto”, dijeron desde Höfner.
El instrumento fue fabricado en 1961 y sus especificaciones técnicas exactas son las siguientes:
-Tapa de abeto (spruce) macizo.
-Fondo y aros de arce.
-Fondo plano de 1 pieza.
-Mástil de 3 piezas (arce-haya-arce).
-Dos pastillas Diamond logo sin polos.
-Afinadores Van Gent tipo “pelotas de rugby”.
-Cordal largo con barra fina arqueada.
Asimismo, tiene el nombre de la marca de forma vertical en el clavijero, no horizontal como en otros ejemplares posteriores del mismo modelo.
“Creemos firmemente que ya es hora de que este bajo vuelva a manos de su propietario, Paul McCartney, si es que aún existe. Es un instrumento tan importante que todos merecemos volver a verlo”, añadieron desde Höfner.
En caso de que alguien lo identifique, ofrecieron mantener el anonimato de esa persona, recogerlo en cualquier lugar y tratarlo “sin recriminaciones”.
“Por favor, ¿no es hora de devolver este bajo? ¿O al menos de decirnos qué ha sido de él? No debería perderse para siempre”, sentenciaron.