El 31 de julio se reportó el asesinato de Ismail Haniyeh, el líder político Hamas, mientras estaba de visita en Irán.
La ofensiva se dio mientras estaba en una casa de huéspedes en un lujoso barrio del norte de Teherán y también generó la muerte de su guardaespaldas.
El alto dirigente del grupo militante, quien tenía 62 años, había llegado a la capital iraní para estar presente en la investidura presidencial de Masoud Pezeshkian, quien ganó las elecciones a inicios de julio.
Después de que se informara sobre el ataque, desde Hamas acusaron a las fuerzas de Israel de estar detrás del episodio.
No obstante, desde el país del primer ministro Benjamín Netanyahu no confirmaron ni negaron su participación en el atentado.
Según afirmaron siete funcionarios en Medio Oriente al New York Times (entre ellos dos iraníes y un estadounidense), la ofensiva se dio a través de un artefacto explosivo, el cual fue introducido en el edificio en el que se hospedaba Haniyeh, para luego ser detonado a la distancia.
Se presume que la bomba fue escondida ahí hace aproximadamente dos meses y que el objetivo era abatir específicamente al líder de Hamas.
Previamente, Haniyeh se había hospedado en varias oportunidades en el mismo lugar durante sus visitas a Teherán.
Se trata de una residencia que es gestionada y protegida por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Como la misma semana era la toma de posesión de Pezeshkian, también había otras autoridades de Medio Oriente quedándose en la casa de huéspedes.
Aún así, las bajas fueron específicamente Haniyeh y el guardaespaldas que estaba con él.
Cómo fue la operación para asesinar a Ismail Haniyeh, el líder de Hamas
Los funcionarios, quienes hablaron con el periódico estadounidense bajo condición de anonimato, relataron que la explosión hizo temblar el edificio, rompió algunas ventanas y desencadenó que se derrumbara parte de un muro exterior.
Pese a que Israel no se ha adjudicado la autoría del ataque, dichas fuentes aseguraron al Times que miembros de la inteligencia israelí informaron a Estados Unidos y a otros gobiernos occidentales los detalles del atentado, inmediatamente después de que se llevara a cabo.
Tras el ataque del 30 de julio, el secretario de Estado de EE.UU., Antony J. Blinken, manifestó que no tenían conocimiento previo de un operativo para abatir a Haniyeh.
Aunque el edificio en el que estaba el líder de Hamas era constantemente custodiado, una falla de seguridad permitió que se colocara la bomba con antelación a su visita.
Sin embargo, todavía no se tiene claridad sobre cómo se escondió el artefacto.
La explosión se dio a eso de las 2:00 AM (hora local).
Luego de escuchar el fuerte ruido, miembros del personal recorrieron el edificio para buscar el origen.
Fue ahí cuando llegaron a la habitación que Haniyeh compartía con el guardaespaldas.
Frente a este agudo escenario, llamaron al personal médico del lugar para que fueran a atender la situación.
La muerte del líder de Hamas se dio de manera inmediata. Y aunque los médicos trataron de reanimar al guardaespaldas, aquello no fue posible.
El recinto en el que se hospedaban usualmente es utilizado para reuniones importantes y el alojamiento de autoridades e invitados especiales.
De hecho, en la habitación de al lado estaba el líder de la Yihad Islámica Palestina, Ziyad al-Nakhalah, según afirmaron las fuentes al citado medio.
Aún así, la pieza en la que se alojaba este último dirigente no presentó daños mayores.
Estos detalles sugieren que hubo una planificación precisa para atentar contra Haniyeh, plantearon funcionarios iraníes.
El comandante adjunto de Hamas en la Franja de Gaza, Khalil al-Hayya, también se encontraba en Teherán, por lo que fue al lugar de los hechos para evaluar lo ocurrido.
Además se le avisó inmediatamente al comandante en jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, el general Ismail Ghaani.
Él alertó de la situación al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, quien estaba durmiendo y se despertó para atender el escenario.
Alrededor de cuatro horas más tarde, la Guardia Revolucionaria confirmó la muerte de Haniyeh en un comunicado.
Ya a las 7:00, unas cinco horas después de la explosión, Jamenei se reunió con los miembros del Consejo Supremo de Seguridad Nacional para tener una sesión de emergencia.
Ahí entregó la orden de atacar a Israel como parte de una represalia, aseguraron funcionarios iraníes.
Esa misma semana se había efectuado la investidura presidencial de Pezeshkian, instancia en la que Haniyeh se mostró optimista junto a los otros líderes políticos y militares de Medio Oriente que asistieron a la ceremonia.
El atentado contra Haniyeh incrementó aún más las tensiones en la región, ya que el dirigente de 62 años había sido uno de los principales negociadores para un eventual alto al fuego en Gaza.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán manifestaron tras el atentado que el “martirio” del líder político de Hamas “fortalecerá el vínculo profundo e inquebrantable entre Teherán, Palestina y la resistencia”.
De la misma manera, el miembro de la esfera política de Hamas, Musa Abu Marzuk, calificó el episodio como “un acto cobarde” y advirtió que “no quedará sin respuesta”.
Otro alto funcionario del grupo, Sami Abu Zuhri, acusó que “este asesinato por parte de la ocupación israelí del hermano Haniyeh es una grave escalada que tiene como objetivo quebrar la voluntad de Hamas y la voluntad de nuestro pueblo”.
Y a pesar de que Israel no ha confirmado ni negado la autoría del ataque, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró que no buscan una guerra, pero que se están “preparando para todas las posibilidades”.