El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se refirió este lunes 18 de noviembre a la decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de permitir por primera vez que las fuerzas de Ucrania puedan utilizar misiles de largo alcance suministrados por su país para ataques dentro de Rusia.
Durante su conferencia de prensa diaria, el vocero acusó a la administración Biden de “echar leña al fuego y seguir avivando la tensión” en el conflicto.
Junto con ello, dijo que la medida se traduce en “una situación completamente nueva con respecto a la participación de Estados Unidos” en la guerra.
La decisión del gobierno estadounidense llega después de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, insistiera durante meses a sus aliados occidentales que se permitiera el uso de estos proyectiles dentro del territorio ruso.
Frente a esta situación, en septiembre, el mandatario ruso Vladimir Putin alertó que si se permitía a Ucrania el uso de armas de largo alcance dentro de Rusia, verían dicha acción como una “participación directa” de los países de la OTAN.
Poco después de esa advertencia, el líder del Kremlin anunció cambios en la doctrina nuclear del país. Es decir, en el documento que establece las condiciones bajo las cuales podrían decidir usar sus armas nucleares.
Apenas dos días después de la luz verde de la administración Biden, Putin actualizó dichas consideraciones.
La nueva doctrina nuclear rusa afirma que Moscú considerará la agresión de cualquier estado no poseedor de armas nucleares, pero con la participación de un país nuclear, como un ataque conjunto a Rusia.
Peskov declaró en una llamada telefónica con periodistas que estos cambios advierten que “la Federación Rusa se reserva el derecho de usar armas nucleares en caso de agresión con armas convencionales contra ella y/o la República de Bielorrusia”, según reporta CNN.
Cabe recordar que Ucrania se enfrenta a una invasión de Rusia desde el pasado 24 de febrero de 2022.
A lo largo del conflicto, que se ha extendido por más de dos años y medio, el apoyo de Estados Unidos y los aliados occidentales de Kiev ha sido crucial para que sus fuerzas puedan contrarrestar la ofensiva.
Tras la reciente autorización de la administración Biden, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia reiteró que “el uso por parte de Kiev de misiles de largo alcance para atacar nuestro territorio representaría la implicación directa de Estados Unidos y sus satélites en las hostilidades contra Rusia, así como un cambio radical en la esencia y naturaleza del conflicto”.
“La respuesta de Rusia en tal caso será apropiada y tangible”, agregó en un comunicado al que tuvo acceso la BBC.
Cómo le afecta a Rusia la autorización de Estados Unidos a Ucrania para usar sus misiles dentro del territorio ruso
A pesar de que Ucrania lleva más de un año utilizando el Sistema de Misiles Tácticos de Largo Alcance del Ejército (ATACMS), hasta antes de la reciente autorización de Estados Unidos solo podía usar estos proyectiles para atacar objetivos rusos en territorio ucraniano.
Ahora, con la decisión del presidente Biden, sus fuerzas podrán ocuparlos para atacar a las tropas rusas dentro de su propio territorio.
Las reacciones de Moscú se deben a que estos misiles pueden alcanzar objetivos a 300 kilómetros de distancia, con una ojiva que contiene alrededor de 170 kilos de explosivos.
En otras palabras, pueden llegar más lejos en Rusia que cualquier otro misil ucraniano, mientras que la alta velocidad con la que se mueven contribuye a que sean difíciles de interceptar.
De esta manera, las fuerzas ucranianas podrían utilizar los misiles ATACMS para atacar concentraciones de tropas adversarias, piezas de equipo militar, depósitos de municiones y líneas de suministro dentro del territorio ruso.
Cómo reaccionó Rusia a la autorización de Estados Unidos para que Ucrania pueda usar sus misiles de largo alcance en el territorio ruso
Informaciones rescatadas por la BBC detallan que tanto los medios de comunicación afines al Kremlin como las figuras políticas cercanas a la ideología de Putin han reaccionado con furia.
En el sitio web del periódico ruso controlado por el gobierno, Rossiyskaya Gazeta, se afirma que Biden ha tomado una de las decisiones más provocativas de su administración y que la medida podría tener “consecuencias catastróficas”.
Desde la esfera política, el jefe del Partido Liberal-Demócrata de Rusia, el diputado Leonid Slutsky, aseguró que la autorización de Estados Unidos a Ucrania provocaría una gran escalada y graves consecuencias.
Según rescata la agencia internacional de noticias, Reuters, el senador Vladimir Dzhabarov declaró que la decisión de Washington podría desencadenar una “Tercera Guerra Mundial”.
Asimismo, el parlamentario Andrei Klishas manifestó que “Occidente ha decidido tal nivel de escalada que podría acabar con el Estado ucraniano en ruinas por la mañana”.
Hasta el momento, el punto álgido en la reacción del gobierno ruso ha sido la actualización de su doctrina nuclear.
Según rescata CNN, Peskov declaró que “un elemento importante de este documento es que la disuasión nuclear tiene como objetivo garantizar que un adversario potencial comprenda la inevitabilidad de las represalias en caso de agresión contra la Federación Rusa o sus aliados”.
Por qué Estados Unidos autorizó a Ucrania utilizar sus misiles de largo alcance contra el territorio ruso
Funcionarios estadounidenses consultados por el New York Times afirmaron que la incorporación de efectivos de Corea del Norte a las tropas rusas contribuyó a que Estados Unidos tomara la decisión.
Se reporta que están realizando un ataque masivo con 50.000 soldados —incluidos uniformados norcoreanos— contra las posiciones ucranianas atrincheradas en la región rusa de Kursk.
Dicha ofensiva tiene el objetivo de recuperar el territorio ruso que las fuerzas de Ucrania han podido capturar con las incursiones transfronterizas que iniciaron el pasado 6 de agosto.
En medio de esta situación, el uso de los misiles ATACMS podría afectar a la efectividad de la contraofensiva rusa.
Sin embargo, hasta el momento, ni Kiev ni sus aliados occidentales han comentado públicamente la reciente actualización de la doctrina nuclear de Rusia.