Seguramente la has visto en numerosas escenas del cine y la televisión. Una de las más recordadas es en la primera película de la saga de Harry Potter, cuando el protagonista se teletransporta a través de la chimenea mágica de los Weasley hacia un oscuro y sombrío cuarto.
Ahí, tras levantarse del piso y limpiar las cenizas de su uniforme, observa una serie de objetos usados para la brujería. Entre ellos, uno llamó particularmente su atención: una mano de color verde oscuro posicionada sobre una plataforma gastada.
Y cuando se acercó para tocarla por mera curiosidad, esta se cerró con fuerza para no soltarlo hasta unos segundos después.
Aquel artefacto no es una referencia única del mundo de Hogwarts u otros que se dan en la ficción, sino que más bien, se trata de un amuleto tradicional de la época medieval, el cual es apodado como “la mano de la gloria”.
Es conocido que durante ese periodo era común que se amputaran partes del cuerpo de una persona cuando esta había cometido un delito, como por ejemplo, un robo. Y una vez que los encargados terminaban la dolorosa operación, exhibían los resultados para advertir sobre los riesgos de romper las normas establecidas.
Pero más allá de las violentas prácticas que dan origen a este curioso objeto, también era utilizado para la brujería y rituales sobrenaturales.
Los supuestos poderes de “la mano de la gloria”, el controvertido amuleto medieval
Según informaciones reunidas por La Nación, los motivos de por qué habían sido cortadas eran importantes para quienes confiaban en sus habilidades, mientras que las manos izquierdas eran especialmente valoradas entre los interesados.
En este sentido, antiguas creencias europeas consideraban que, por ejemplo, la extremidad seca y amputada de un criminal tenía eventuales poderes.
El sacerdote y escritor británico, Sabine Baring-Gould, escribió que por esa época (cerca del siglo XVI) se pensaba que “la mano de la gloria” podía abrir puertas, hechizar a personas y volver invisibles a sus dueños, entre otros actos paranormales.
“Romperá piedras, abrirá en las montañas los tesoros ocultos hasta ahora, ocultos a los hombres, o paralizará, adormeciendo en un sueño mágico, a los extraños, o, de nuevo, los resucitará”.
Tales serían los motivos de por qué los delincuentes de aquel entonces codiciaban tener una para cometer crímenes sin ser descubiertos.
Aun así, los mitos en torno a este amuleto son numerosos y se han ido expandiendo con el paso del tiempo.
En la actualidad, el Museo Whitby de Reino Unido cuenta con una “mano de la gloria” original en exhibición, el cual fue encontrado por un albañil mientras derribaba los muros de una casa en 1935.