Si haces el ejercicio de pensar en tu futuro, es altamente probable que desees vivir la mayor cantidad de tiempo en tu mejor estado de bienestar. De esa manera, podrías seguir haciendo las actividades que más te gustan, compartir con tus seres queridos y, por supuesto, sumar nuevas anécdotas a tu historial de vida.
Factores como la salud física y mental son determinantes cuando se trata de prolongar la longevidad y mejorar el estado de ánimo. Y si bien, numerosos especialistas presentan constantemente sus hallazgos desde distintas ramas de la ciencia, también hay personas no académicas que comparten sus consejos.
Una de ellas es Buddy Grover, un farero de 95 años que desde hace más de una década trabaja como voluntario en el tercer faro de mampostería más alto de Estados Unidos: el de Absecon en Atlantic City (Nueva Jersey).
El caso del farero de 95 años que sigue activo
A pesar de que el estadounidense no recibe dinero por desempeñar sus labores, aseguró en una reciente entrevista con CNBC que sus actividades lo mantienen ocupado y le permiten conocer personas.
Tales puntos, según él, han sido claves para que viva por más tiempo.
“Soy muy sociable, hablo mucho e interactúo con el público constantemente”, dijo al citado medio, “tenía amigos voluntarios en el faro y, como está cerca de donde vivo, me pareció buena idea participar”.
Actualmente, su trabajo consiste en recibir a las personas en el museo del lugar, pero antes de que sufriera un problema médico que afectó su movilidad el año pasado, se dedicaba a hacer visitas guiadas. Incluso, subía los 228 escalones hasta llegar hasta la cima.
Pero no todo tiene que ver con las relaciones interpersonales con otros individuos.
En palabras de Grover, “atribuyo mi buena salud a varias cosas”.
Una de ellas está relacionada con sus genes familiares, sobre los cuales manifestó sentirse “muy afortunado”.
“Todas las mujeres de mi familia materna tenían más de 90 años (...) y mi padre, que nació en 1898, vivió hasta los 80, algo muy bueno para esa generación”, añadió.
Los hábitos para vivir más y ser feliz, según Buddy Grover
Durante su entrevista con el canal de televisión estadounidense, Grover detalló cuatro actividades que hace todos los días para mantenerse en forma, tanto física como mentalmente.
Estas son: hacer ejercicios de rodilla al pecho a primera hora de la mañana, interactuar socialmente con seres queridos y desconocidos, completar crucigramas y sudokus, y leer habitualmente bajo su propio ritmo.
A ello se le suma mantener una actitud alegre y despreocupada de puntos que no merecen la pena desde su visión.
“Siempre he tenido una visión positiva de la vida. Si ha habido algún disgusto, ya lo olvidé (...) vivo el día a día y espero con ilusión lo que me deparará el mañana”.
En este sentido, enfatizó que “siempre hay algo que merece la pena”.
Y pese a que vive solo en el departamento de una residencia para adultos mayores, dijo que nunca se siente realmente solo, ya que en sus tiempos libres disfruta de su extensa colección de CD’s, DVD’s y libros.
La importancia de vivir el presente
A lo largo de su vida y antes de llegar al faro de Absecon, Grover trabajó en el ámbito de la hostelería, fue cartero y se desempeñó como asistente para que personas mayores fuesen a sus citas médicas.
También estuvo casado 47 años con una mujer llamada Aurora, con quien decidieron no tener hijos y optaron por viajar por el mundo.
Juntos, visitaron lugares como Tailandia y Singapur. Asimismo, tomaron un crucero de dos meses por Sudamérica y consiguieron un departamento en España para visitar regularmente.
Grover relató que fueron buenos tiempos para ambos, pero que ella se enfermó cerca de sus 90 años, lo que derivó en complicaciones que desataron su muerte.
Tras su fallecimiento, él renunció a la residencia a la que iban en España y se quedó en Estados Unidos.
Como es de esperar, si bien la pérdida de su esposa significó un cambio en su vida, declaró al citado medio que prefiere pensar más en el presente que en el pasado.
“No echo de menos a la gente, simplemente acepto lo que pasa. Nunca derramé una lágrima cuando perdí a mis padres o a mi abuela o a mi hermana (...) envejecer tiene sus inconvenientes, pero no puedes dejar que te desanimen”.
Bajo esta línea, sentenció: “Solo tienes que aceptar estas cosas tal y como vienen, y aprender a vivir con ellas. Es tan sencillo como eso”.
A casi tres meses de celebrar su cumpleaños 96 en septiembre, Grover sigue levantándose por las mañanas para cumplir con su metódica rutina y así mantenerse activo al compartir con los visitantes que llegan al faro de Absecon.
Cabe destacar que siempre es recomendable visitar a un especialista del ámbito de la salud para conocer cuáles son las acciones que puedes hacer o no, dependiendo de tu caso particular.