El fin de las vacaciones de verano y el regreso a las actividades cotidianas trae consigo retomar una serie de responsabilidades, las cuales pueden hacer que perdamos el hilo de nuestra rutina deportiva o que, si no la tenemos, nos retrasemos aún más en iniciarla.
La vida familiar, el trabajo y los estudios son solo algunos de los factores que influyen en este escenario, por lo que es habitual que algunos vean la posibilidad de mantenerse en forma como una tarea altamente compleja.
Pero tranquilo, no todo está perdido, ya que existen estrategias para que puedas empezar a ejercitarte mediante la autodisciplina, para luego sostener el hábito con el paso del tiempo.
Así lo confirmaron a la edición francesa de Vogue distintos especialistas en este ámbito, quienes compartieron sus trucos más eficientes para que apliques durante la semana.
Cómo iniciar una rutina de ejercicios sin abandonarla
El profesor de yoga, Samuel Ganes, dijo que es esencial que solo se integre una disciplina a la vez. Si bien, puede que ahora tengas la energía para practicar múltiples deportes y ejercicios de manera simultánea, esta podría ir reduciéndose hasta el punto en que las termines abandonando.
“Si se quiere que la rutina sea un éxito, hay que dejar pasar tres semanas para integrar cada método como un hábito y, sobre todo, ir añadiéndolos uno tras otro”, sugirió, para después añadir que el caso contrario “es la mejor manera de perder la motivación y dejarlo todo”.
Para hacer esto más fácil en medio de tu apretada agenda, el preparador de crossfit Antoine Gasparini recomendó “bloquear uno o dos huecos fijos a la semana”, en los que tengas la seguridad de que podrás ejercitarte sin postergar el entrenamiento para otra instancia.
Según explicó a Vogue la profesora de boxeo, Lucie Bertaud, “visualizar el objetivo” puede convertirse en un impulso que te ayude a acumular energía. Su perspectiva se basa en pensar que “si me siento bien con mi cuerpo y tengo éxito en el deporte, lo tendré aún más en mi vida cotidiana”, lo que también se traspasa a largo plazo.
De la misma manera, la ex bailarina de ballet y entrenadora personal de celebridades, Julie Granger, manifestó que es clave que identifiques el horario en que eres más productivo, para así elegir ese al momento de entrenar.
“Mi consejo para cualquiera que quiera empezar (...) es que inicie de a poco, dos o tres veces por semana como máximo y vea qué pasa (...) al cabo de un tiempo, lo normal es que quieras más. ¡El círculo virtuoso se pone en marcha!”, recalcó.
El origen de la motivación
La experta en el área de los pilates, Julie Pujols, enfatizó en que no existe un propósito único y universal para potenciar tus ganas de hacer ejercicio. Estas pueden ir desde buscar un espacio para alejarte del estrés hasta otros como prevenir el desarrollo de enfermedades.
En este sentido, destacó la importancia de identificar tus principales objetivos.
Si bien, es esencial mantener una rutina acorde a los resultados que deseas obtener, esta tiene que ser realista según tu caso particular, por lo que no es estrictamente necesario que hagas deporte todos los días para mantenerte en forma. Menos si sientes que aquello afecta negativamente a tu bienestar y a tu desempeño en otras actividades que también son importantes para ti.
Bajo la mirada de Pujols, “así decimos adiós a la presión y sí al placer y a la amabilidad con nosotros mismos, ¡ese es el secreto!”.
Por otro lado, la especialista en tonificación de músculos y reducción de grasa, Anaïs Jazmine, dijo a Vogue desde su experiencia que “la autodisciplina nos da fuerza, voluntad, confianza en nosotros mismos y crea motivación”, por lo que no hay que esperar hasta tener la mayor de las energías para empezar a hacer ejercicio.
Tal como lo decían los otros expertos, puedes iniciar a tu ritmo y con una rutina que se relacione con tus intereses personales.
Aun así, cabe destacar que siempre es recomendable visitar a un médico para saber qué acciones puedes realizar o no, dependiendo de tu estado actual de salud.