Es uno de los títulos más conocidos del fallecido director británico Alfred Hitchcock y una de las películas de terror más aclamadas de todos los tiempos.
Seas o no un fanático del cine, seguramente has visto más de alguna escena de Los pájaros (1963), aquel filme que muestra cómo bandadas de aves atacan violentamente a la protagonista y que basa su historia en el relato homónimo de la escritora Daphne du Maurier.
Dicha escena causó pesadillas en más de algún espectador, pero lo cierto, es que hay personas que han experimentado situaciones similares en la vida real.
Así lo aseguró el escritor español Montero Glez, quien recientemente escribió un artículo para El País en el que contó sus vivencias y reflexiones personales en torno a este tópico.
El ataque de los pájaros como en la película de Hitchcock
El autor de libros como Sed de champán (Muchnik-El Aleph, 2011), Pólvora negra (Planeta, 2009) y Carne de sirena (Temas De Hoy, 2022) relató que hace unos años fue atacado por gaviotas durante una tarde de primavera.
Según Glez, él iba en una piragua —un tipo de bote— remando por el océano, en dirección al castillo de Sancti Petri, ubicado en la subdivisión de Cádiz en Andalucía, España.
Sin embargo, cuando estaba cerca de ese destino, “las gaviotas se volvieron locas” y bajaron en picada hacia su pequeña embarcación, lo que provocó que esta se diera vuelta y lo dejara en medio del mar.
En sus palabras, se sentía “dominado por un pánico paralizante”, debido a que no entendía lo que ocurría.
Luego, un barco pesquero se acercó a ayudarlo y uno de los tripulantes le aseguró que el motivo de los ataques fue porque estaban defendiendo a sus crías.
De hecho, le detalló que hace poco habían salido de sus huevos en el mencionado castillo, por lo que estaban marcando su territorio en ese lugar.
Aquel escenario le despertó los recuerdos de la icónica película de Hitchcock.
Y años después, a inicios de 2020, volvió a revivir las escenas de Los pájaros en su mente, a raíz de otra situación en particular que también involucró gaviotas.
El escritor había notado que la playa cercana a su hogar llevaba días amaneciendo con decenas de gaviotas muertas.
Por ese periodo, una mañana quiso ir hacia allá por uno de los caminos, cuando vio que bandadas comenzaron a arremolinarse alrededor de los autos, para así acercarse a ellos.
“Volaban tan bajo que los conductores tuvieron que parar ante el aleteo, pues las gaviotas se quedaban suspendidas frente a las ventanillas y empezaban a graznar, como si quisieran comunicarse con los ocupantes de los vehículos”, precisó.
Al igual que la vez anterior, volvió a sentir miedo, por lo que se alejó de la zona a través de un atajo.
En su escrito para el citado medio español, Glez relacionó las experiencias que vivió con los estudios del psiquiatra y psicólogo Carl Gustav Jung sobre el inconsciente colectivo y “su relación con los presentimientos en forma de avisos de la propia naturaleza”.
“Sin duda, fue el aviso de lo que se nos estaba viniendo encima”, sentenció al recordar esa mañana de inicios de 2020.