El cáncer de piel es una de las variaciones más comunes de esta enfermedad en Chile. Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y numerosos especialistas, han alertado que la mortalidad por este diagnóstico ha aumentado entre un 50% y un 100% sólo durante la última década, mientras que la búsqueda de nuevos métodos para enfrentarlo se ha convertido en una necesidad primordial para el resguardo de la salud.
A mediados de este año, un equipo de investigadoras chilenas desarrolló una crema a partir de té verde para tratar el cáncer de piel, mientras que recientemente, un grupo de científicos de los laboratorios Moderna y Merck presentó lo que sería la primera vacuna experimental con resultados prometedores.
Según informaciones reunidas por el diario británico The Sun, esta podría reducir el riesgo de muerte o recaída hasta en un 44% en los casos de algunos pacientes, un sondeo que obtuvieron tras inocular a 157 personas con melanoma en estados tres y cuatro, a quienes previamente se les hizo una extirpación quirúrgica de los tumores.
Para desarrollarla, los especialistas utilizaron la misma tecnología que se usó para armar las vacunas contra el covid-19 de Moderna y Pfizer, para después añadir el fármaco Keytruda, un anticuerpo que se ocupa para el tratamiento de melanoma y el cáncer de pulmón, cabeza y cuello.
Aquel procedimiento más ARNm-4157/V940, diseñado para estimular una respuesta inmunitaria mediante células T, permitió que las pruebas tuviesen dicha efectividad en el ensayo de fase dos.
La vacuna contra el cáncer de piel
En conversación con el citado medio, el académico y asesor de la Universidad de Birmingham, Andrew Beggs, declaró que esto podría impulsar “una opción de tratamiento posiblemente eficaz en el futuro”, ya que “es probable que este avance tenga importantes implicaciones para los pacientes con cáncer metastásico”, además de que “abre una nueva vía terapéutica”.
Los laboratorios que trabajan en el desarrollo de esta vacuna anunciaron que se reunirán con los organismos reguladores para presentarles su trabajo, mientras que ya preparan un ensayo de tercera fase y analizan las posibilidades de que esta pueda ampliarse hacia otras variantes de la enfermedad.
“Estos resultados son muy alentadores para el campo del tratamiento del cáncer: el ARNm ha sido transformador para el covid-19 y ahora, por primera vez, hemos demostrado el potencial del ARNm para influir en los resultados de un ensayo clínico aleatorizado en el melanoma”, afirmó el director ejecutivo de Moderna, Stephane Bancel, para luego sentenciar que esperan publicar los detalles específicos “en un próximo congreso médico de oncología, así como con las autoridades sanitarias”.