En el mundo de la tecnología y en particular de la telefonía móvil, no hay una figura cuyas opiniones sean más influyentes que la de Marques Brownlee. El youtuber estadounidense de 30 años, comenzó con su canal de YouTube a muy temprana edad, en el 2009, cuando aun siendo un estudiante, realizó sus primeras reseñas de productos a modo de hobby.

15 años después, su canal bautizado como MKBHD es considerado como el peak en lo que respecta a reseñas de tecnología. Con más de 20 millones de suscriptores y casi 5 mil millones de visitas acumuladas en sus ahora 3 canales de contenido, el youtuber oriundo de Nueva Jersey ya dejó de ser un individuo y es considerado prácticamente una marca en sí mismo.

La importancia de Marques Brownlee radica también en el camino recorrido para lograr este status, ya que es una figura que comenzó, se forjó y se mantiene vigente gracias al Internet. Su figura es la demostración de cómo la generación digital forja hoy sus referentes y la relación que generan con su audiencia. MKBHD es más que una persona hablando a una cámara, se ha convertido en una comunidad de personas con gustos similares y que valoran las reseñas de Marques como un bien de calidad para enfrentarse al mundo de la tecnología.

Cada vez que se lanza un nuevo teléfono, de seguro Marques ya lo tuvo en sus manos. Y hoy a logrado generar esa relación de sinergia con las marcas, en donde ellas saben que estando en su canal su producto será visto por millones de entusiastas y a su vez, Marques se asegura de contar con reviews de productos con una alta calidad de producción, haciendo que luzcan deseables.

El problema surge cuando, 20 millones de suscriptores después, MKBHD ya no solo es la voz de una persona, sino que, a estas alturas, de una celebridad, de un factor que va más allá de lo que la persona dice, sino que lo que representa. El año 2024 en particular, ha sido duro para el canal de MKBHD luego de que subiera algunas reseñas tremendamente negativas sobre productos de marcas nuevas.

En particular, en el mes de febrero, en su canal de reseñas de autos llamado Auto Focus, Marques subió un video de un vehículo eléctrico de la compañía Fisker. El video se tituló “Este es el peor auto que he revisado” y acumuló 6 millones de visitas, en un canal que solo tiene 1 millón de suscriptores.

La pieza de 20 minutos fue lapidaria, y desde allí muchos comenzaron a cuestionar sobre el verdadero poder que Marques tiene como reseñador, como un crítico de productos de consumo. Esto porque en junio de este año, Fisker se declararía en bancarrota, en parte, por las pésimas ventas de su modelo Ocean.

Por supuesto, Marques Brownlee no fue el único en hablar mal del vehículo y la compañía, que surgió como un startup, ya venía arrastrando problemas. Pero, aun así, a MKBHD se le entregaron poderes que quizás nunca ha tenido. Es cierto, las compañías lo buscan y por algo este año tuvo una entrevista en su canal con Tim Cook, CEO de Apple, que rara vez habla con medios tradicionales y este año eligió a un YouTuber para conversar.

Pero luego la historia se repetiría. Esta vez con dos reseñas de su canal principal, hechas a dos productos de tecnología muy esperados: el Humane AI Pin y el Rabbit R1, ambos productos muy similares, ya que se habían vendido como asistentes de Inteligencia Artificial capaces de convertir a tu teléfono en algo obsoleto. Pero ninguno de ellos funcionó. La reseña del Humane AI Pin se titula “El peor producto que he revisado… por ahora” y el del Rabbit R1 “Casi Reseñable”.

De nuevo, la ira de Internet se lanzó sobre Marques, por lo duro que estaba siendo con compañías que recién estaban comenzando, cuando con los gigantes tecnológicos suele ser de mano más blanda. Pero en esos momentos, el youtuber lanzó dos ideas que son clave para entender la polémica en la que está metido hoy. La primera es que no son las malas reseñas las que acaban con las compañías, sino que los malos productos. Y que el rol de un reseñador es hablar sobre el presente del producto, sobre lo que una persona efectivamente tendrá en sus manos al momento de comprar un producto y no sobre las promesas de lo que podrá ser en el futuro.

Así, por mucho potencial que la gente detrás del Humane AI Pin o del Rabbit R1 puedan tener, a pesar de prometer actualizaciones para mejorar ciertas funciones, lo que hasta ahora han entregado es un producto que, suponiendo que esas actualizaciones van a ocurrir, está incompleto.

Y discursivamente es difícil discrepar con MKBHD en ese sentido, y esa sea quizás parte de la clave de su éxito. Es exhaustivo en su revisión de los equipos, pero siempre con lo que tiene al frente. Puedes ver como son las fotos que de verdad toma un teléfono, como corren las aplicaciones y sus funciones no como las entregan en el comercial, sino que en condiciones reales y por eso mismo, no estaría dispuesto a entregar su credibilidad por una función que aun no está disponible, como por ejemplo ocurrió con el iPhone 16, al que calificó de incompleto, precisamente porque la actualización de Inteligencia Artificial de Apple aun no está disponible.

Y a pesar de todo lo ocurrido, de su carrera y más importante aun, de ser una figura nacida, criada y levantada por la generación digital, es aun difícil entender qué pasó la semana pasada con el que ha sido llamado por muchos como el mayor tropiezo de toda su carrera.

Panels+ o el tropiezo de Marques Brownlee

Todo comenzó el 23 de septiembre, cuando Brownlee subió a su canal la reseña del iPhone 16 y 16 Pro. Un video que claramente amasaría muchas visitas (en una semana ya llevaba cerca de 5 millones) y que tanto fanáticos de Apple como sus detractores esperaban ansiosos para saber que tenía que decir sobre el último teléfono de Cupertino.

Pero al empezar el video, Marques decide dedicar los primeros minutos de su review para hablar de un proyecto personal, una nueva aplicación, lanzada por su equipo y con el como rostro principal, llamada Panels.

Panels es una aplicación, lanzada de manera simultánea para iOS y Android para poder descargar Fondos de Pantalla. Nada del otro mundo. No es una idea revolucionaria, estas aplicaciones ya existen, pero al ser la aplicación de MKBHD, es decir, de un canal de tecnología, por supuesto que la expectativa estaría en el cielo.

La idea detrás de Panels es poder entregar un lugar para que los fanáticos del canal puedan descargar los fondos de pantalla que Marques utiliza en sus reseñas, que efectivamente son muy llamativos, además de poder encontrar otras obras de esos ilustradores y así ir renovando constantemente la apariencia de tu teléfono. Y siendo algo tan sencillo ¿Qué podría salir mal? Para desgracia de Marques Brownlee, muchas cosas. Y curiosamente, muy pocos de los errores de la app tienen que ver con su diseño, sino más bien, por las decisiones comerciales tomadas alrededor de ella.

Todo comenzó mal cuando los usuarios se dieron cuenta que la app, al instalarse, pedía permisos para conocer la localización, contactos y otros datos personales que poco tienen que ver con tener que descargar fondos de pantalla. El funcionamiento de la app no dependía de ellos, así que al menos eso fue arreglado al cabo de unas horas, porque claramente no era necesario.

La aplicación también cuenta con un sistema para “suscribirse” a diferentes artistas, pero sin dejarte ver sus obras en detalle y ni siquiera sus nombres. Simplemente por “tincada” de como lucen sus fondos en los en que unas minúsculas miniaturas pueden verse algo de su contenido. El sistema de búsqueda es obtuso, el contenido aun escaso y los artistas, que deberían ser el centro de la app, se ven menos que el mismo Marques.

Pero nada de eso sería tan terrible como lo fue lo que es considerada la mayor crítica de la aplicación: su precio. La aplicación en teoría es gratuita, y todos podemos descargarla y bajarla como queramos, pero para obtener los fondos de pantalla es necesario ver un aviso. Bueno, la semana pasada había que ver dos avisos, pero tras el clamor popular, se pudo reducir a un solo aviso de 30 segundos.

Ahora bien, las versiones gratuitas son solo en HD, ya que, para la versión de resolución completa, es necesario ser usuario de Panels+. Y como deben imaginarlo, Panels+ es un servicio por suscripción, el cual entrega acceso directo a todos los wallpapers, también a las colecciones (que son packs que de otra manera hay que pagar por ellos) y cuyo precio ha sido lo más criticado: hoy está a 13.700 pesos mensuales, o una suscripción anual de 57 mil pesos, que es más conveniente, pero sigue siendo pagar 4.750 pesos al mes solo para acceder a imágenes para tu celular.

De hecho, si no se paga la anualidad, la versión mensual cuesta más que una suscripción a un servicio de streaming, que entrega contenido en 4K, en video y con mayor ingeniería detrás. Wallpaper Engine, la aplicación de PC con la que puedes colocar fondos animados a tu computador, por ejemplo, cuesta solo 2.500 pesos.

Pero a ver, supongamos que detrás de esto también está el querer ofrecer un buen pago a los artistas, considerando que la repartición de las ganancias es 50% y 50% entre artistas y los dueños de la app (división también cuestionada, considerando que el estándar digital suele ser 70% para el creador y 30% para el prestador, algo que Marques sabe de memoria), pero algunas de las obras han usado IA y eso tampoco está penado por los términos de uso. Y aun así, tampoco está claro quién recibe qué (hay artistas que venden colecciones, pero otros no, por ejemplo).

El problema acá es que Marques Brownlee tomó una idea demasiado sencilla, que es una aplicación para descargar imágenes básicamente, la presentó en uno de sus videos más esperados del año y claramente el público reaccionó de manera negativa contra el precio, excesivo como aplicación, comparado con otras similares (sin tener ningún beneficio extra) y demostrando una desconexión total con la gente que, de cierta manera, es la que lo levantó.

Marques Brownlee y su equipo actuaron como las mismas compañías que muchas veces critican en sus videos, por hacer trampas en la estructura de sus precios (como la famosa escalera de precios de Apple, en la que la diferencia de precios entre los modelos de un mismo producto está pensadas para que uno termine gastando más de lo que tenía presupuestado).

Y quizás la principal ofensa es que, en estos momentos, la aplicación premium de Panels no tiene nada de premium. Simplemente se paga para acceder a contenido al que puedes acceder con avisos y en mayor resolución, pero hasta ahora nada más. En un comunicado hecho a través de Twitter, Marques señalo que: “Es nuestro desafío personal trabajar para entregar el valor por el que estamos cobrando en la versión premium”.

Pero esa mentalidad va en contra de lo mismo que MKBHD nos ha enseñado: nunca debemos criticar un producto por la promesa de lo que vaya a ofrecer, sino que por lo que ofrece el día de hoy.

Y si bien las historias de éxito en Internet suelen partir con traspiés, es curioso tomar esta historia como una advertencia, ya que ni 15 años de experiencia ni haber llegado al Olimpo de YouTube pueden salvarte de cometer errores frente a una comunidad que a la hora de criticar es de una honestidad brutal.