Hace casi cuatro décadas, una composición de Koji Kondo cambiaría el rumbo de los videojuegos. Super Mario Bros. era lanzado en Japón como el juego estrella de la primera consola hogareña de Nintendo, la cual no solo traía una experiencia nueva a los hogares, sino que también la aparición de canciones originales e icónicas que darían vida a un nuevo medio.
La música de Super Mario Bros. cambiaba dependiendo del momento de la historia que el fontanero estaba pasando: una canción animada para los primeros niveles, otra más oscura para los mundos subterráneos, un simpático vals animando los mundos acuáticos y ya al llegar al castillo, una composición mucho más acelerada y tensa, hecha para poner a prueba los nervios de cualquiera.
Desde allí, los juegos de Nintendo siempre han tenido la costumbre de ir acompañados de canciones pegajosas, sencillas y muy recordadas, siendo hasta el día de hoy de los principales atributos que los distinguen en un mercado en donde corren con la desventaja de ser siempre el equipo menos poderoso, pero que apuesta a la dirección artística tanto visual como sonora.
Y es así como a lo largo de más de una decena de consolas, la compañía ha sembrado canciones icónicas para el medio: las tonadas atmosféricas de Super Metroid, la épica de Zelda Ocarina of Time, las orquestas de Super Smash Bros. Melee, la canción de la tienda de la Wii, la explosión de colores de Mario Kart 8 o la impresionante cantidad de melodías de Animal Crossing: New Horizons son solo un pequeño porcentaje de lo que nos ha dejado cada consola de la compañía. Y eso que no estoy contanto las portátiles.
El problema para el público es que, salvo algunas compilaciones lanzadas en CD, principalmente en el mercado japonés, Nintendo nunca se había dedicado a compartir sus soundtracks fuera de sus juegos. Una tendencia que otras compañías no siguen. Hoy en Spotify es posible encontrar canciones de videojuegos subidas ya sea por sus autores como por las mismas compañías que son dueños de ellos. Capcom, por ejemplo, tiene la gran mayoría de las canciones de su saga Street Fighter como parte del catálogo de Spotify, algo que también han hecho empresas como SEGA, Ubisoft y más en varios sistemas de streaming.
Pero salvo una oportunidad en la que Nintendo decidió vender canciones de Pokémon en la tienda de iTunes, los fans de la compañía han tenido que recurrir a usuarios que suben compilados de temas a YouTube, descargas ilegales o bien, simplemente encender el juego en su consola y disfrutar de música. Algo que de cierta manera puedo entender, pero que también no se acopla a la manera en el que el público también disfruta cada una de las partes de un videojuego por separado. Si Nintendo quiere que la música y el juego vayan de la mano, van a tener que luchar contra la necesidad que hemos generado de un día querer solo escuchar las canciones y nada más.
Finalmente, la semana pasada se terminó por zanjar esta deuda, aunque siendo Nintendo de quien estamos hablando, tuvo que ser a su manera. Y es que la compañía lanzó el 31 de octubre una aplicación para Android e iOS llamada Nintendo Music, la cual como su nombre lo indica, es un reproductor musical oficial que recoge canciones de todas las épocas de la compañía.
Cualquiera puede bajarla, pero para poder acceder a ella, necesitas una cuenta activa de Nintendo Switch Online, el servicio de pago que usa la Switch para poder conectarse a jugar en línea y otros beneficios, como acceso a descuentos y juegos retro. La suscripción anual básica tiene un costo de 21.390 pesos al año y para los usuarios de la Nintendo Switch es casi una obligación contar con ella para sacarle todo el provecho a la portátil que ya tiene 7 años de vida.
¿Vale la pena contratar el Nintendo Switch Online solo para escuchar Nintendo Music? Por supuesto que no, pero para el resto de los usuarios, significa un incentivo para poder seguir pagando la anualidad, aunque hasta ahora, nada más.
¿Cómo funciona Nintendo Music?
Abrir el ícono rojo de Nintendo Music es llegar a lo más parecido a un clon de Spotify o Youtube Musice, pero solo con contenido de la compañía nipona. El servicio se divide en tres pestañas: Inicio, Buscar y Mi música, además de una sección de ajustes.
En Inicio, podemos encontrar la mayoría del contenido en categorías curadas por Nintendo. Por ejemplo, puedes ir directamente a “Selección de Mario” para encontrar una lista con 17 temas de juegos que van desde Super Mario Bros. de NES hasta el Super Mario Wonder, lanzado el año pasado para la Switch.
Puedes enfocarte en personajes, encontrar música de Yoshi para cosas más alegres, de K.K. Slider si te gusta Animal Crossing o de Ganon para recordar las épicas batallas de La Leyenda de Zelda. Y así, hay un montón de formas y listas que mezclan distintas franquicias, siendo este menú muy parecido a lo que puede ser el Home de Spotify.
Al reproducir una canción el menú es muy sencillo: puedes adelantar, retroceder, poner pausa y agregar a listas personalizadas. Una de las funciones que más me gusta y que está disponible en algunas canciones —sobre todo las clásicas— es la posibilidad de reproducir en bucle, es decir, que el track se repita sobre sí mismo por un lapso de 15, 30 o 60 minutos. Esta función es muy intuitiva ya que la música de videojuegos está muchas veces hecha para ser escuchada de esa manera, en un loop infinito hasta que termine el nivel, por lo que si lo que se quiere es poner un tema en específico para una sesión de trabajo —algo que en YouTube existe con videos que se repiten hasta por 10 horas— es algo que se agradece.
Pero de poco andar en el menú te empiezas a dar cuenta de que la oferta inicial de Nintendo Music no se condice con la vasta experiencia de la compañía. Rápidamente empiezas a ver como se repiten listas de Super Mario Odyssey, de Donkey Kong y de Zelda, y no solo eso, sino que principalmente de los juegos que han salido para la Switch. Y en el menú de buscar podemos enterarnos por qué.
En Buscar, no solo está la barra que nos permite encontrar canciones ya sea buscando el nombre, el juego o como parte de alguna lista, sino que hay un listado con todos los juegos presentes en la aplicación, ordenados por plataforma, por la fecha de llegada del soundtrack o por año de lanzamiento, que, de nuevo, es una linda forma de ver como ha ido evoluciando la música de la compañía.
Pero si hacemos un conteo total de juegos, a la hora de escribir este artículo, solo hay 25 soundtracks disponibles. 25 soundtracks de cientos y cientos de juegos producidos por Nintendo a lo largo de casi 40 años.
Por supuesto que la selección de estreno tiene varias cosas interesantes: por supuesto que está Super Mario Bros como el juego primigenio, así como la banda sonora de Donkey Kong Country 1 y 2 de SNES. Las soberbias melodías espaciales de Metroid Prime de Gamecube también dicen presente y los 407 temas que componen el soundtrack completo de Animal Crossing New Horizons. Sí, 407 canciones en solo un juego.
Pero la distribución inicial de estas canciones deja mucho que desear. Por ejemplo, hay 9 juegos de Nintendo Switch —por supuesto, es la más reciente, la más popular y la razón por la cual existe esta aplicación— pero solo 3 bandas sonoras de NES, 3 de SNES y 2 de Nintendo 64, por ejemplo.
En Gamecube, solo hay una, lo mismo que el Gameboy Advance. Y la Wii U simplemente no existió (quizás porque igual todos sus juegos buenos terminaron saliendo en Switch). Esto no algo nuevo. Para su servicio de juegos retro en la Switch también comenzaron agregando juegos de a poco, pero quizás la composición de estos temas nos muestra que, por ahora, más que buscar preservar el legado musical de la compañía, simplemente lo ven como una manera de seguir promocionando solo sus franquicias más actuales y que podrían tener juegos en el futuro.
Un detalle no menor es que las canciones tienen su nombre, el juego de donde vienen, el año y consola donde están publicadas, pero no aparecen los nombres de los autores de dichos soundtracks, por lo que no hay intención de tampoco agradecer a nombres como Koji Kondo, David Wise o Kenji Yamamoto.
Para una compañía tan basada en sus tradiciones, el catálogo inicial cumple con el mínimo, pero no llega con ganas de contarnos una historia, sino que para escuchar, de nuevo, lo que Nintendo estime conveniente. Esta semana, por ejemplo, llegó el OST de Donkey Kong Country 2 y solo eso. No se sabe si se añadirá música de manera semanal, si cada vez se sumará solo uno o si incluso en el futuro podrían ir eliminando juegos del catálogo para impedir que se vea desordenado. Siendo Nintendo el dueño de la app, puede hacerlo.
El debut de Nintendo Music dejó varios problemas técnicos en la app, pero por sobre todo, aún se siente como un bosquejo de lo que realmente tendría que ser una central para la música que ha definido a más de una generación. Nintendo tiene el potencial de crear un verdadero documento histórico, pero hoy es solo un producto hecho para no hacernos sentir tan mal por pagar una suscripción mientras esperamos que llegue la sucesora de la Switch.