Durante los últimos años, los paneles solares se han posicionado como una de las alternativas más prometedoras para reducir las emisiones de carbono y los efectos del calentamiento global.
Si bien, aquello genera un aporte para el medioambiente, distintos especialistas han alertado que hay otros factores importantes a considerar si no se quiere provocar daños adversos a partir del uso de esta tecnología.
Cuáles son los potenciales riesgos
Datos reunidos por la BBC detallan que su vida útil tiende a ser de hasta 25 años. Esto significa que eventualmente, los miles de millones de paneles que hay alrededor del globo deberán ser desechados o sustituidos.
En palabras del experto en reciclaje de estos aparatos de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), Rong Deng, “el mundo tiene instalado más de un teravatio de capacidad solar”.
“Los paneles solares comunes tienen una capacidad de alrededor de 400W, por lo que si se cuentan los techos y las granjas solares, podría haber hasta 2.500 millones”, precisó al citado medio.
Según la directora adjunta de la Agencia Internacional de Energía Renovable, Ute Collier, aquello se traduce en que “para 2050 vamos a tener una montaña de desperdicios, a menos de que empecemos desde ahora con las cadenas de reciclaje”.
Bajo esta línea, añadió a la BBC: “Estamos produciendo cada vez más paneles solares, lo cual es genial, pero ¿cómo vamos a lidiar con los desechos?”.
Qué se está haciendo para enfrentar este escenario
Una empresa especializada en reciclaje que promete avances significativos en este ámbito es ROSI, la cual a finales de este mes abrirá la primera fábrica del mundo dedicada exclusivamente a los paneles solares.
Dicho establecimiento está en Grenoble (Francia) y sus operadores esperan que se pueda reutilizar hasta el 99% de los componentes, incluyendo la mayoría de los metales preciosos que son más difíciles de sacar, como la plata y el cobre.
Estos últimos podrían ser usados para crear nuevos paneles solares y así favorecer a un eventual sistema circular.
De la misma manera, otros como el vidrio de baja calidad podrían utilizarse para hacer productos como baldosas o —junto a ciertos componentes— asfalto, mientras que los de alta calidad podrían ser útiles para desarrollar nuevos aparatos.
Es por esto que las miradas de los especialistas están centradas en las operaciones que desarorollará esta nueva planta. Más si se considera que la capacidad de generación de energía solar creación un 22% a nivel mundial en 2021, según cifras reunidas por el citado medio.
Desde la visión de Collier, aún se está a tiempo para implementar acciones que favorezcan a este escenario, pero deben ser en el corto y mediano plazo, antes de que la problemática se agudice.
“Para 2030, estimamos que tendremos cuatro millones de toneladas (de desechos), lo cual todavía es manejable, pero para 2050 podríamos terminar con más de 200 millones de toneladas a nivel global”, enfatizó.