Lo que empezó en 2012 como un romance en el Carnaval de Barranquilla, en Colombia, terminó como una polémica que centró las miradas en el reality La casa de los famosos.
En el transcurso de una década, la actriz Nataly Umaña y el actor Alejandro Estrada se posicionaron como una de las parejas más famosas del espectáculo y la televisión. Especialmente en dicho país, del que provienen ambos.
Y en más de una ocasión, reafirmaron su vínculo amoroso.
Según rescata El Tiempo, se casaron el 16 de noviembre de 2017 en Las Vegas, Nevada, después de que Estrada le propusiera matrimonio en una oportunidad previa, en el Central Park de Nueva York.
Unos meses después, en junio de 2018, celebraron la ceremonia religiosa en Cartagena de Indias. Y luego, en 2022, renovaron sus votos en Aruba.
Sin embargo, el vínculo entre Umaña y Estrada pasó de ser una prometedora historia de amor a convertirse en una serie de controversias.
Esto último se potenció aún más con la exposición de ambos y una infidelidad que la actriz tuvo con Miguel Melfi en La casa de los famosos, programa del que los dos son participantes.
Después de que se conociera dicho episodio, Estrada optó por tomar una drástica medida que desconcertó tanto a quienes están en el reality como a los televidentes.
Cómo fue el polémico episodio en La casa de los famosos
Durante una dinámica en la que los participantes debían permanecer “congelados”, sin moverse, el actor entró a La casa de los famosos para protagonizar un dramático momento.
Mientras estaban inmóviles desde distintas posiciones, vieron cómo se paseó por cada una de las habitaciones en busca de quien hasta ese entonces presentaba como su esposa.
“Buenas noches, chicos”, dijo enfáticamente cuando pasó cerca de algunos de los participantes.
Luego, cuando vio a una de ellas que estaba que estaba apoyada en una pared, le dio un beso en la mejilla y continuó su paso.
Después, llegó a una suerte de cocina en la que habían varios concursantes —algunos de ellos sentados— alrededor de una mesa.
Entre ellos, estaba Nataly Umaña.
“Ante esta oportunidad tan bizarra que nos da la vida, ante los ojos de toda Colombia y ante los ojos del mundo (...) Te digo desde el fondo de mi corazón que siempre confié en nosotros, en nuestra relación y, sobre todo, en que podríamos superar cualquier adversidad”, le dijo mientras ella lo miraba fijamente.
Así, continuó: “Te he visto todas las noches. He visto todo el reality. Solo me he apartado de él los últimos ocho días que (...) bueno. Pero sobre todo, me tomó por sorpresa que dijeras ante las cámaras que nuestra relación venía muy mal, porque es algo que se pudo haber hablado en privado, antes o después”.
En medio de toda la tensión en la que los participantes debían permanecer inmóviles, hizo hincapié en que “has dicho que lo nuestro ya no tiene nada, perfecto, no pasa nada, está muy bien, solo digo que no fue la forma”.
“Me vengo a hacer a un lado de tu vida, está clarísimo que es lo que deseo, es una decisión tomada, es un ciclo cerrado y vengo a eso”.
Posteriormente, cuando los ojos de Umaña se llenaban de a poco con lágrimas, Estrada manifestó: “Retiro todas mis promesas, todas las que hemos tenido, pero para nada mis buenos deseos para ti, porque te lo mereces todo. ¡Todo te lo mereces! Sentí que te merecías un excelente hombre. Tú escogiste”.
Fue ahí cuando le devolvió el anillo de matrimonio, le dio un beso en la mejilla y le dijo con una actitud desafiante: “Te amo. Sé muy feliz. Y ojalá esto que está sucediendo en esta casa, por lo que viniste, cumpla con todas tus benditas expectativas y te enseñe realmente lo que tú valoras en la vida”.
Tras completar su propósito en el programa, se despidió de todos con un tono de voz empapado de ironía, sacó comida de un recipiente que sostenía una de las participantes y hasta le dio un beso en la frente o en la mejilla a al menos otras dos.
Tales su aparición en La casa de los famosos, el momento se hizo viral en las redes sociales y varios usuarios criticaron las acciones de Estrada, en lo que probablemente ha sido la instancia más comentada del reality.