Durante la jornada de este martes el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que prohíbe el uso de TikTok, a menos de que su empresa matriz, la firma china ByteDance, la venda a una nueva compañía que no sea del país asiático.
La propuesta fue incluida en un paquete más amplio que proporciona ayuda a Ucrania e Israel. En total, fue aprobada con 79 votos a favor y 18 en contra.
Sin embargo, para que la medida entre en vigor, es necesario que el presidente Joe Biden firme la legislación.
En este sentido, el mandatario ya se comprometió a darle el visto bueno, según confirmó en un comunicado revisado por The Verge.
La decisión de incluir el proyecto sobre la red social en el paquete de ayuda al exterior se debió a las intenciones de acelerar su aprobación en el Congreso, según rescató Infobae.
Pese a que antes se había tramitado una versión anterior, esta concedía a ByteDance un plazo de seis meses para desprenderse de su participación en TikTok.
No obstante, aquello llevó a que algunos legisladores presentaran sus dudas por los costos que podría significar una operación en ese corto plazo.
Es por esto que la versión más reciente lo amplió a nueve meses, tiempo en el que la empresa con sede en China deberá vender la aplicación si no quiere su prohibición en Estados Unidos.
Si la venta está en marcha, existe la posibilidad de que haya una prórroga de tres meses.
Los argumentos de Estados Unidos en torno a TikTok
Los temores del país norteamericano en torno a la red social se deben a que presumen que las autoridades chinas pueden obligar a ByteDance a entregar datos de los más de 170 millones de usuarios que la app tiene en su territorio.
A pesar de aquello, desde la compañía han insistido en que no proporcionan información de perfiles extranjeros al gobierno chino.
Durante la instancia que se realizó este martes, la presidenta de la Comisión de Comercio del Senado, Maria Cantwell, manifestó que “el Congreso no está actuando para castigar a ByteDance, TikTok o cualquier otra empresa en concreto”.
Más bien, aseguró que que el propósito es “evitar que los adversarios extranjeros lleven a cabo espionaje, vigilancia, operaciones malintencionadas, perjudiquen a los estadounidenses vulnerables, a nuestros soldados y a nuestro personal del gobierno de Estados Unidos”.