La tarde del lunes 17 de febrero, un avión de Delta Air Lines terminó volcado en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto, en Canadá, tras enfrentar un accidente en el momento de su aterrizaje.

Sin embargo, aunque al menos 18 personas resultaron heridas, los 80 pasajeros y tripulantes que iban en la aeronave lograron sobrevivir.

El vuelo 4819 había despegado del Aeropuerto Internacional de Minneapolis/St. Paul, en Estados Unidos.

La aeronave en cuestión era un modelo Bombardier CRJ-900, que impactó en la pista de aterrizaje cuando figuraban bajas temperaturas y había ráfagas de viento de hasta 65 km/h.

Aunque las autoridades correspondientes todavía están investigando las causas concretas del accidente, muchos quedaron sorprendidos ante el hecho de que las personas a bordo pudieron salir con vida.

Algunos pasajeros han relatado a la prensa que, cuando el avión paró de moverse, estuvieron colgando de sus asientos boca abajo por unos instantes.

Iban con cinturones de seguridad.

Especialistas del área de la aviación han explicado que factores como el diseño del avión y las características de los asientos fueron clave para que pudieran sobrevivir.

Lo anterior, además del trabajo de la tripulación que iba a bordo.

Por qué sobrevivieron todos los pasajeros del avión volcado en Toronto.

Cómo fue el accidente del avión de Delta Air Lines en Toronto

La BBC revisó registros de las comunicaciones entre el avión y la torre de control de tráfico aéreo.

Según rescata el citado medio a partir de una verificación con expertos, en ningún momento se sugirió que se esperaran problemas para el aterrizaje.

El expiloto y profesor titular de la Universidad de Buckinghamshire en Reino Unido, Marco Chan, afirmó que el avión aparentemente realizó un aterrizaje brusco, a una velocidad de descenso más alta de lo normal.

Junto con ello, dijo, pareciera que tocó tierra con una rueda primero, lo que pudo haber provocado que el tren de aterrizaje colapsara y, en efecto, un ala golpeara la pista y la aeronave terminara volcada.

Los especialistas han afirmado que las condiciones climáticas también pudieron haber influido en que se desatara el accidente.

El jefe de bomberos del aeropuerto declaró que la pista estaba seca en el momento en que ocurrió el episodio.

Sin embargo, aunque poco antes había parado de nevar, las autoridades locales dijeron que “había temperaturas gélidas y fuertes vientos”.

Informaciones reunidas por CNN detallan que, previo a que el avión tratara de aterrizar, los controladores le dijeron a los pilotos que había ráfagas de viento de 61 km/h.

Por lo tanto, les comentaron, era probable que enfrentaran una “ligera sacudida en la trayectoria de planeo”.

En conversación con la BBC, el periodista y piloto con licencia de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), Dan Ronan, dijo que aparentemente los pilotos trataron de girar el avión contra el viento y luego directamente hacia la pista en el último momento.

Las investigaciones de las autoridades siguen desarrollándose, para así determinar los detalles sobre lo que ocurrió en el accidente del 17 de febrero.

Por qué sobrevivieron todos los pasajeros del avión volcado en Toronto.

Por qué sobrevivieron los pasajeros del avión volcado en Toronto

El analista de CNN y exinspector de la FAA, David Soucie, dijo que el avión se rompió cómo estaba previsto en caso de enfrentar accidentes.

En este sentido, agregó que el desprendimiento de las alas impidió que el fuselaje se desgarrara, lo que podría haber desencadenado mayores consecuencias.

El profesor de seguridad e investigación de accidentes en la Universidad Cranfield de Reino Unido, Graham Braithwaite, dijo a la BBC que el diseño del avión también fue pensado para que los pasajeros no se golpearan con objetos, en caso de verse involucrados en un accidente.

Incluso, el diseño del respaldo del asiento o la mesa de la bandeja es parte de cómo consideramos hacer ese espacio de supervivencia”.

Y agregó: “El cinturón de seguridad que tienen las personas es muy importante. Es lo último que evita que sean arrojadas por la cabina”.

Distintos especialistas han destacado la relevancia de los asientos 16G, los cuales son diseñados para soportar 16 veces la fuerza de la gravedad.

Ronan enfatizó que las regulaciones y los avances en materia de seguridad han favorecido a que los asientos puedan mantenerse en sus lugares.

Lo anterior ha contribuido a “que el pasajero tenga un mayor grado de supervivencia en su propio asiento y haya menos probabilidades de que el asiento se desprenda y deje a la persona atada a un objeto en movimiento que rebota por la cabina”.

Las regulaciones, según rescata el citado medio, exigen que se tengan en consideración los eventuales golpes en la cabeza y las piernas.

Los asientos están diseñados para absorber el peso de la columna y evitar que se rompa la espalda del pasajero, en caso de un accidente.

Refiriéndose al episodio en el aeropuerto de Toronto, Ronan dijo: “Realmente es notable que los asientos hicieron exactamente lo que se suponía que debían hacer, permanecieron intactos”.

“Los cinturones de seguridad funcionaron exactamente como se suponía que debían hacerlo, y los asientos no se desprendieron del piso. Piensen en cuántas lesiones en la cabeza y en la columna habríamos tenido si el asiento se hubiera desprendido”, agregó.

De la misma manera, los especialistas han destacado el trabajo de los tripulantes.

El profesor asociado de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle, Michael McCormick, dijo a CNN que “no se puede dar suficiente crédito a la tripulación de cabina por la evacuación segura de ese avión”.

La presidenta internacional de la Asociación de Asistentes de Vuelo-CWA, Sara Nelson, detalló que los asistentes de vuelo que iban en la aeronave nunca habían aterrizado un avión boca abajo.

No obstante, dijo, contaban con entrenamiento para reaccionar a múltiples escenarios.

Precisó que aunque el accidente dejó a los pasajeros colgando boca abajo desde sus asientos, la tripulación del vuelo 4819 pudo evacuar a todo el avión en menos de 90 segundos.

“Hicieron su trabajo a la perfección. Fueron heroicos”.

McCormick, por su parte, agregó en este sentido: “Espero que esto haga que el público sea más consciente y esté más agradecido por los hombres y mujeres que sirven como asistentes de vuelo”.

“Son responsables de mucho más que recoger basura y servir refrescos. Son profesionales capacitados responsables de la seguridad de los pasajeros. Y han hecho un trabajo fenomenal”.