El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo llamadas independientes con los respectivos mandatarios de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Volodimir Zelenski.
Las conversaciones se dieron el miércoles 12 de febrero. Primero con el presidente ruso y luego con el ucraniano.
En su diálogo de casi hora y media, Trump y Putin acordaron reunirse en un futuro próximo, probablemente en Arabia Saudita.
Luego de esa llamada, desde la Casa Blanca lo contactaron con Zelenski, con quien habló por más de una hora.
La mañana siguiente, el presidente ucraniano reconoció ante la prensa que, “para ser honesto, no es muy agradable” el hecho de que Trump haya llamado primero a Putin.
Cabe recordar que Rusia ha desarrollado una invasión militar a gran escala en Ucrania, la cual se ha extendido por casi tres años desde el 24 de febrero de 2022.
El editor internacional de la BBC, Jeremy Bowen, sugirió en un análisis que “lo que más le dolió a Zelenski ha sido que Trump, que lo llamó después de hablar con Putin, parecía considerarlo en el mejor de los casos como un complemento menor en cualquier conversación de paz”.
“Una de las muchas pesadillas de Zelenski debe ser la posibilidad de que Trump y Putin intenten resolver el futuro de Ucrania sin nadie más en la mesa de negociación”, planteó el analista.
Bajo el análisis de Bowen, el presidente ucraniano está “obligado a enfrentar una nueva y dura realidad” tras las conversaciones telefónicas de esta semana.
En qué escenario se encuentra Ucrania tras la llamada entre Donald Trump y Vladimir Putin
Zelenski manifestó a la prensa que Ucrania “no puede aceptar ningún acuerdo” negociado sin su participación.
En este sentido, subrayó que es crucial que “no todo salga según el plan de Putin, que quiere hacer todo lo posible para que sus negociaciones sean bilaterales”.
Se tiene previsto que las autoridades ucranianas y estadounidenses aborden el asunto de la guerra durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, que inició este viernes 14 de febrero en Alemania.
El mandatario espera reunirse con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en el marco de la mencionada instancia.
Vance ha criticado fuertemente el apoyo que la administración del expresidente Joe Biden brindó a Ucrania desde que estalló la invasión rusa.
Bowen presume que “el argumento que Zelenski escuchará de los estadounidenses es que Ucrania está perdiendo y necesita ser realista sobre sus capacidades”.
“Por su parte, Zelenski argumentará que Ucrania puede ganar si cuenta con el respaldo adecuado”.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, se reunió con el ministro de defensa ucraniano, Rustem Umerov.
Tras su encuentro, manifestó que Europa debe tener un papel central en cualquier negociación sobre el conflicto.
Kallas manifestó: “Nuestra prioridad ahora debe ser fortalecer a Ucrania y proporcionar sólidas garantías de seguridad”.
A pesar del soporte europeo, Estados Unidos es clave para el país presidido por Zelenski.
En una entrevista reciente con The Guardian, el presidente declaró que “las garantías de seguridad sin Estados Unidos no son garantías de seguridad reales”.
Aunque los aliados europeos —en su conjunto— aportan más dinero a Kiev que el país norteamericano, Washington tiene armas y sistemas de defensa aérea que son fundamentales para que sus fuerzas puedan contrarrestar la ofensiva rusa.
Trump calificó sus llamadas con Putin y Zelenski como “magníficas” y dijo que ahora hay una “buena posibilidad de poner fin a esa horrible y sangrienta guerra”.
A diferencia de Biden, el republicano está abierto a negociar con el mandatario ruso.
De hecho, según rescata Bowen, “en la Casa Blanca pareció sugerir que el gran número de muertos y heridos en el ejército ruso daba algún tipo de legitimidad a la demanda de Putin de mantener la tierra capturada y anexionada por Rusia”.
El analista hizo referencia a declaraciones en que dijo: “Tomaron mucho territorio y lucharon por él”.
Respecto a Ucrania, Trump planteó que “una parte le será devuelta”.
Por otro lado, el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, declaró en una reunión de la OTAN en Bruselas que esperan que Ucrania sea “soberana y próspera”.
Sin embargo, agregó, “debemos empezar por reconocer que volver a las fronteras que tenía antes de 2014 es un objetivo poco realista”.
Ese fue el año de la anexión de Crimea por parte de Rusia.
En palabras de Hegseth, si Ucrania busca perseguir “este objetivo ilusorio” de recuperar el territorio, “solo prolongará la guerra y causará más sufrimiento”.
Cuáles son las condiciones para la paz que piden Ucrania y Rusia
Zelenski pide que Ucrania recupere el territorio que le han quitado las tropas rusas, el cual equivale a cerca de una quinta parte de su superficie.
Junto con ello, espera que el país se convierta en miembro de la OTAN.
Desde Moscú, Putin sostiene que cualquier acuerdo de paz implicaría que Ucrania renuncie a los territorios que las fuerzas rusas han logrado invadir.
Asimismo, exige que Ucrania sea neutral, se desmilitarice y nunca se una a la Alianza.
Bajo la lectura de Bowen, “lo que Rusia propone es un ultimátum y no una propuesta de paz seria”.
“Putin quiere más que tierra. Quiere que Ucrania vuelva a la relación que tenía con el Kremlin durante los días en que formaba parte de la Unión Soviética”.
No obstante, “para que eso suceda, Ucrania tendría que perder su independencia y soberanía”, afirmó el analista.
Y como es conocido, desde Kiev no están dispuestos a que aquello ocurra.
En medio de esta situación, dijo Bowen, “Trump debe ser consciente” de las amenazas que le podría representar Rusia. Por ejemplo, en el ámbito nuclear.
Sin embargo, añadió, el republicano está convencido a su vez de que “respaldar a Ucrania indefinidamente es un mal negocio para Estados Unidos”.