El contacto entre el planeta Tierra y la vida extraterrestre ha sido uno de los temas que más ha llamado la atención a lo largo de la historia. Y es precisamente por eso, que también abunda una serie de teorías conspirativas que advierten sobre la presencia de ovnis.
Si bien, muchas de ellas no están fundamentadas, sí existen investigadores que se han dedicado a estudiar este fenómeno tanto desde aristas históricas como científicas.
Uno de ellos es el italiano Roberto Pinotti, quien esta semana aseguró tener pruebas de que el primer accidente ovni del mundo ocurrió en el norte de su país y de que el dictador Benito Mussolini trató de ocultarlo, antes de que la nave fuese capturada por las fuerzas estadounidenses.
El caso del supuesto primer accidente ovni en la Tierra
Fue durante el mes pasado cuando el ex alto funcionario de la Oficina Nacional de Reconocimiento de Estados Unidos, David Grusch, alertó en un testimonio jurado ante el Congreso sobre la existencia de un programa secreto que habría obtenido evidencia de naves voladoras “no humanas”.
Semanas después, el periódico británico Daily Mail entrevistó extensamente a Roberto Pinotti, quien ejerce como presidente del Centro Ufológico Nacional (CUN) y obtuvo documentos que —según él— prueban que un supuesto accidente ovni ocurrió el 13 de junio de 1933 y que hubo un departamento secreto creado por Mussolini para estudiar la nave.
La primera vez que alertó sobre esto fue en el 2000 a través de una publicación científica, la cual dijo que fue recibida con escepticismo.
“Yo y mi colega Alfredo Lissoni empezamos a investigar la historia del accidente ovni de 1933 en Lombardía en 1996, cuando recibimos algunos documentos secretos originales sobre el caso”, declaró al citado medio, para luego añadir que esos archivos procedieron de una fuente anónima que afirmó tenerlos porque un familiar trabajó en el supuesto programa de Mussolini.
Entre los archivos que tiene Pinotti, se encuentran telegramas escritos en italiano. Uno de ellos amenaza con “detención inmediata” y “penas máximas” a los reporteros que informen sobre este supuesto “avión de naturaleza y origen desconocidos”.
Asimismo, se ordena la “refundición de todas las noticias de los periódicos que transmitan dichas noticias”. En tales documentos se detalla que es una “orden personal” del dictador italiano.
Pinotti recibió otros documentos que aluden a un supuesto departamento gubernamental llamado “Gabinetto RS/33″, el cual según él fue creado por Mussolini para gestionar la recuperación y el análisis de los restos del platillo y otros incidentes relacionados.
Según el investigador, el programa fue dirigido por el ingeniero Guglielmo Marconi, ganador del Nobel de Física.
Aún así, no se han presentado públicamente otras pruebas sobre la supuesta existencia de este grupo ni de la participación del mencionado científico.
Otro de los documentos mostrados por Pinotti a Daily Mail tiene fecha del 22 de agosto de 1936 describe a la nave no identificada como con forma cilíndrica, y luces blancas y rojas.
Bajo esta línea, manifestó que los supuestos restos se almacenaron en el SIAI Marchetti de Vergiate, una instalación aeronáutica cercana a la zona en donde habría ocurrido el accidente, en las afueras de Magenta.
Un argumento comentado por él para sostener esa hipótesis es que ese lugar no fue afectado por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, Grusch dijo en una reciente entrevista con el diario francés Le Parisien que esta supuesta nave fue capturada por Estados Unidos al término del conflicto y luego enviada al país norteamericano.
“En 1933, se recuperó en Magenta, al norte de Italia, una nave con forma de campana de unos diez metros de tamaño. El gobierno de Mussolini la conservó hasta 1944, cuando fue recuperada por agentes de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS, antigua agencia de inteligencia estadounidense)”, declaró el ex alto funcionario estadounidense.
Qué tan verídicos son los documentos del investigador italiano
El presidente del CUN dijo a Daily Mail que ha podido autenticar solo una parte de los archivos que tiene para sostener esta teoría. Según él, uno de ellos con fecha de 1936 fue analizado por un experto, quien aseguró que el papel y la tinta eran de la época.
“Tras cuatro años de investigaciones y un análisis forense que demostró que los documentos fueron escritos realmente en la década de 1930, publicamos un informe detallado en un libro”, dijo Pinotti al medio británico.
“El primer líder mundial que se enfrentó oficialmente (aunque en secreto) al problema de los ovnis no fue el presidente Harry Truman con el incidente de Roswell en Estados Unidos, sino el italiano Benito Mussolini”, planteó.
Aún así, otros expertos miran su análisis con escepticismo y sugieren que aquello no prueba nada, ya que podrían haberse escrito posteriormente utilizando papel y tinta de la época. A ello se le suma que los archivos no llevan los números de protocolo correspondiente ni los sellos que ayudarían a comprobar si son reales o no.
Declaraciones rescatadas por Daily Mail del investigador Giuseppe Stilo fueron tajantes al respecto: “Desde un punto de vista científico, se trata de historias vergonzosas. Cualquier historiador palidecería al ver cómo se pretende demostrar una cosa u otra”.
Por otro lado, el especialista Graeme Rendall, quien ha escrito libros sobre supuestos avistamientos de ovnis en el periodo de la Segunda Guerra Mundial opinó que lo presentado por Pinotti no es concluyente.
“Es uno de esos casos en los que necesitamos más información. Se hacen afirmaciones, pero no hay nada que las respalde”, dijo, para luego sentenciar que “estaría bien que se hiciera un examen independiente de los documentos originales” para conocer si se trata de una falsificación o no.
Puedes revisar los supuestos documentos que tiene Pinotti haciendo click en este enlace.