Putin, sobrevivir a un envenenamiento y la vida en prisión: así son las memorias de Alexéi Navalny

Fue el 16 de febrero de 2024 cuando se reportó la muerte de Alexéi Navalny, el abogado y activista ruso conocido por ser el principal opositor al gobierno del mandatario Vladimir Putin.

Esa mañana, el Servicio Penitenciario Federal aseguró que falleció en la cárcel en la que cumplía condena, a sus 47 años, tras sufrir un colapso.

Afirmaron que “se sintió mal” y luego “casi inmediatamente perdió el conocimiento”.

Navalny se encontraba recluido en una remota prisión ubicada en Siberia, específicamente a unos 1.900 kilómetros al noreste de Moscú, en la que las temperaturas se acercan a los -40 °C en invierno, según rescata la BBC.

El nombre de esta colonia penitenciaria con régimen especial es IK-3, aunque también es conocida como “Lobo polar”.

El opositor al Kremlin había sido trasladado ahí en diciembre de 2023, después de estar desaparecido durante dos semanas para sus familiares.

Se encontraba cumpliendo condena por distintos cargos de “extremismo”, los cuales le significaban al menos 19 años tras las rejas.

Tras el fallecimiento, desde su familia detallaron que un informe forense aseguraba que murió por causas naturales.

Sin embargo, tanto cercanos como partidarios de Navalny han acusado que más bien se trató de un operativo para acabar con su vida.

Una de las personas que lo ha hecho reiteradamente es su viuda, Yulia Navalnaya, quien tras la muerte de su esposo adoptó un papel más destacado en el movimiento de oposición en Rusia.

A inicios de este año, un tribunal ordenó su arresto si regresa a Rusia.

De la misma manera, el gobierno la incluyó en su lista de extremistas.

Pero Navalnaya está convencida de que el legado y el caso de su fallecido esposo debe ser recordado.

De hecho, ella tuvo un rol clave para que se pudiese publicar el libro de memorias de Navalny, titulado Patriot (Knopf, 2024).

En una entrevista reciente con el New York Times, Navalnaya expresó: “Para mí es muy importante mantener vivo su legado, llevar su voz a la mayor cantidad de gente posible”.

“Cuando pierdes a alguien muy cercano a ti, quieres que todos lo recuerden”, agregó desde una un lugar en Europa que no fue revelado, por motivos de seguridad.

El libro de memorias de Alexéi Navalny pudo rehacerse gracias a la ayuda de Navalnaya y en este se pueden encontrar entradas del diario que logró escribir y sacar de la prisión a escondidas.

“Sabía desde el principio que me encarcelarían de por vida, ya fuera el resto de mi vida o hasta el final de la vida de este régimen”, se lee en una entrada correspondiente a marzo de 2022.

“Pasaré el resto de mi vida en prisión y moriré aquí”, escribió el activista y opositor al Kremlin.

En las páginas de Patriot, Navalny reflexiona sobre distintos aspectos personales, tales como el perderse eventos importantes con su familia a raíz de su reclusión.

Sin embargo, también presenta su visión crítica hacia Putin y refleja su sentido del humor incluso en circunstancias adversas.

Las memorias de Navalny tienen casi 500 páginas y en estas aborda desde su infancia en una familia militar y sus años de estudio de Derecho en la Universidad de la Amistad de los Pueblos en Moscú y Economía en la Academia de Finanzas de la Federación Rusa.

Parte del libro fue escrito por el activista ruso desde prisión, en entradas de diario que comienzan en enero de 2021.

Ahí relata que acciones como tratar de meditar, leer todos los libros que podía conseguir, memorizar un soliloquio de Hamlet mientras tenía turnos de trabajo en una máquina de coser y aprender a bailar shuffle, eran parte de lo que hacía para tratar de despejar su mente.

No obstante, en ciertas ocasiones se cuestionaba el giro que había tomado su historia.

“Lamento que mi libro, originalmente una autobiografía con un intrigante thriller sobre el descubrimiento de un intento de asesinato con armas químicas, se haya convertido en un diario de prisión”, escribió en un adelanto al que accedió el periódico estadounidense.

“Es un género tan saturado de clichés que es imposible no escribirlos”.

También se quejaba de lo difícil que era escribir en prisión, en donde “no hay tiempo para leer y mucho menos para escribir”.

En una entrada de diario con fecha del 21 de octubre de 2021, se lee: “Si finalmente me dan una paliza, el libro será mi homenaje”.

Y en otra, bromeó diciendo que su muerte podría impulsar las ventas de sus memorias.

“El autor del libro ha sido asesinado por un presidente malvado; ¿qué más podría pedir el departamento de marketing?”.

Junto con ello, relató que pasó por celdas de aislamiento, que lo sometieron a falta de sueño y que le negaron atención médica cuando tuvo un dolor de espalda paralizante y perdió la sensibilidad en las piernas.

Frente a esta última situación, optó por realizar una huelga de hambre a modo de protesta.

Navalnaya dijo al Times que para ella “es muy difícil leer” ciertas descripciones que hizo su marido.

“No sé cómo expresar el sentimiento, es como si se te apretara el corazón”, agregó.

Aún así, enfatizó que “al mismo tiempo es inspirador, porque es muy honesto al compartir estos pensamientos”.

“Está escribiendo sobre estas cosas horribles, pero por otro lado tiene sentido del humor”.

Navalnaya contó que su fallecido esposo tenía contemplado desde hace años escribir una autobiografía.

No obstante, el episodio que lo llevó a empezar fue cuando enfrentó un envenenamiento con el agente nervioso letal Novichok en Siberia, en 2020, el cual pudo haberle provocado la muerte.

“Todo cambió en su mente después de su envenenamiento, porque se dio cuenta de que la vida puede terminar al día siguiente”, afirmó Navalnaya al periódico estadounidense.

Comenzó a escribir mientras se recuperaba en Alemania.

Funcionarios de inteligencia occidentales han calificado dicho episodio como un intento de asesinato.

A pesar de los inminentes riesgos, Navalny volvió a Moscú desde Berlín en enero de 2021.

Cuando llegó, fue arrestado en el aeropuerto y fue acusado de cargos de extremismo y otros delitos.

Sus partidarios sostienen que estos fueron inventados por las autoridades, a raíz de su rol como líder opositor al Kremlin.

En 2011, Navalny comenzó a usar las redes sociales para organizar protestas, mientras que también creó la Fundación Anticorrupción.

Mediante dicho organismo, publicó artículos de denuncia contra el gobierno, por lo que se convirtió en un objetivo y pasó a ser arrestado con frecuencia.

Desde prisión, pudo enviar cientos de cartas escritas a mano a sus amigos, familiares y miembros de su equipo, quienes luego las publicaron en las redes sociales.

En una entrada de su diario correspondiente a 2021 afirmó que cada vez se le estaba haciendo más difícil compartir sus mensajes y páginas de memorias.

“Todo lo que escribo y guardo, o me llevo cuando me encuentro con mi abogado (...) es leído atentamente y fotografiado por los guardias”, acusó.

Incluso, según rescató el Times, describió un plan para entregar los cuadernos durante los procedimientos judiciales.

“Tuve que idear toda una operación clandestina para engañar a los guardias, que incluía la sustitución de cuadernos idénticos comprados específicamente para ese propósito”.

Navalnaya aseguró que a veces pasaban hasta seis meses antes de que Navalny pudiera compartir sus diarios.

Asimismo, dijo que algunos fueron confiscados y nunca se los devolvieron.

Incluso, Navalnaya denunció que, tras su muerte en prisión, ninguna de sus pertenencias personales fue entregada a la familia.

En un punto, las autoridades del centro penitenciario solo le permitieron usar lápiz y papel durante media hora diaria.

La última entrada del diario corresponde al 2 de septiembre de 2022, por lo que su experiencia en los meses siguientes se recopiló a través de sus mensajes que se compartieron en redes sociales hasta poco antes de su muerte.

Patriot, el libro de memorias de Navalny, fue publicado en inglés este 22 de octubre de 2024.

Sin embargo, se afirma que el escrito tendrá ediciones en 22 idiomas, incluido el ruso.

Puedes encontrar la primera edición —en inglés— haciendo click en este enlace.