Qué es el Eje de la Resistencia, la red de milicias apoyada por Irán

El llamado Eje de la Resistencia es una red de aliados de distintos países y grupos armados de Medio Oriente, la cual es potenciada por Irán.

Su objetivo es contrarrestar la influencia de Estados Unidos e Israel en la región, mientras que está conformada principalmente por partes como Hamas, Hezbolá, el gobierno sirio, los hutíes de Yemen y grupos de Siria e Irak.

Se trata de una alianza clave para Irán, debido a que le permite tener aliados en la frontera de Israel o en las cercanías.

Aquello se traduce en posiciones estratégicas significativas en caso de que se desate una guerra de mayor envergadura que involucre directamente a las fuerzas iraníes con las israelíes.

Después de que se realizara la ofensiva de Hamas contra Israel el pasado 7 de octubre de 2023, y de que las tropas israelíes respondieran con sus permanentes ataques en la Franja de Gaza, varios de los grupos que son parte del Eje de la Resistencia lanzaron ataques contra Israel.

Y también, contra tropas estadounidenses en Irak y Siria, a raíz del apoyo que el país norteamericano le ha brindado al gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.

Actualmente, el conflicto se encuentra en un punto álgido, en el que Israel también desarrolla una operación terrestre en el sur de Líbano y en el que han logrado acabar con altos dirigentes, tales como Hassan Nasrallah, el líder de Hezbolá.

El asesinato se dio el pasado 27 de septiembre de 2024, a través de ataques aéreos sobre posiciones en Beirut.

Frente a los acontecimientos que rodean al conflicto, tanto las autoridades de Irán como otros líderes de los grupos que conforman el Eje han advertido potenciales represalias.

Por su parte, el primer ministro Netanyahu ha manifestado que sus fuerzas están preparadas para responder.

En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, manifestó que “si nos atacan, los atacaremos”.

Y amenazó con que “no hay lugar (en Irán) al que el largo brazo de Israel no pueda llegar”.

“Eso es cierto en todo Medio Oriente”, recalcó la autoridad israelí.

A pesar de las sanciones económicas occidentales, Irán ha apoyado con armamento, entrenamiento y respaldo financiero a las milicias que consideran aliadas.

Sin embargo, aunque tienen en común que consideran adversarios a Israel y Estados Unidos, los líderes iraníes no tienen control completo sobre estos grupos.

Según analistas internacionales consultados por el New York Times, el país actualmente presidido por Masoud Pezeshkian se encuentra en medio de una encrucijada.

Esto, debido a que busca proyectar su poder militar mientras trata de evitar una guerra de mayor envergadura con Israel, lo que también podría arrastrar a las tropas de Estados Unidos.

Cuando Pezeshkian dio su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, declaró que espera que Irán tenga un “papel constructivo en el orden global en evolución”.

No obstante, luego de que Israel iniciara su operación terrestre en el sur de Líbano, aseguró que “es necesaria una reacción decisiva”.

Hezbolá es considerado el grupo no estatal con mayor poder militar del mundo y forma parte del Eje de la Resistencia.

La organización se originó en 1982 con el objetivo de luchar contra la ocupación israelí en el sur del Líbano de ese entonces y ha adquirido una amplia influencia política.

Sus operaciones también se han ampliado en territorios como Siria y han ayudado a entrenar grupos vinculados con Irán en Irak, Yemen y otros lugares.

Entre los recientes episodios que han aumentado las tensiones entre Hezbolá e Israel se encuentra cuando, en julio, un ataque aéreo israelí en Beirut acabó con su alto comandante Fuad Shukr.

Aquello se dio después de que un cohete disparado desde Líbano asesinara a 12 niños en una ciudad controlada por Israel.

A mediados de septiembre, se le adjudicó a Israel una ofensiva sorpresa en la que explotaron miles de beepers —también conocidos como buscapersonas o pagers— utilizados por militantes de Hezbolá.

Después, a finales del mismo mes, las fuerzas israelíes bombardearon distintas partes de Líbano y acabaron con Hassan Nasrallah, además de iniciar su operación terrestre en el sur de Líbano.

Además de Irán y Hezbolá, el Eje de la Resistencia cuenta esencialmente con Hamas, el gobierno sirio, los hutíes de Yemen y grupos de Siria e Irak.

Hamas es la organización que efectuó el ataque masivo del 7 de octubre de 2023 contra Israel, el cual dejó unos 1.200 muertos de los que la mayoría eran civiles. De la misma manera, unas 250 personas fueron tomadas como rehenes.

Dicha ofensiva llevó a que las fuerzas israelíes respondieran con ataques constantes en la Franja de Gaza, las cuales han dejado más de 41.000 bajas, según informan las autoridades sanitarias de Gaza.

Por su parte, los rebeldes hutíes son un grupo militante que lleva dos décadas enfrentándose al gobierno de Yemen.

Luego del inicio de la guerra de Gaza, comenzaron a lanzar drones y misiles contra buques en el Mar Rojo, para así afectar al tráfico marítimo de la zona, la cual es relevante para el comercio internacional.

Junto con ello, han lanzado proyectiles contra Israel, los cuales han sido respondidos con ataques aéreos de represalia.

Los líderes iraníes también han apoyado al mandatario sirio Bashar al-Assad y, según ha acusado Israel, fuerzas vinculadas utilizan el país para fabricar y almacenar armas que luego son distribuidas a grupos armados aliados en toda la región.

De la misma manera, según rescató el citado periódico estadounidense, la Guardia Revolucionaria de Irán cuenta con al menos dos milicias en Siria.

Se trata de las brigadas Fatemiyoun (formada por refugiados afganos) y Zainebiyoun (formada por refugiados pakistaníes).

Y respecto a las milicias iraquíes que forman parte de la red, algunas también han atacado a Israel después de que se reportara el asesinato de Nasrallah a finales de septiembre.