El acceso a la internet y la extensa variedad de redes sociales han influenciado a que cada vez haya más espacios en donde se aborden tópicos relacionados a la salud. Si bien, muchas veces hay profesionales que se refieren a ciertos diagnósticos, también abundan los datos que son imprecisos o derechamente falsos, lo que puede generar riesgos en los pacientes si confían en lo que dicen a ciegas.
Frente a esta situación, el psiquiatra y neurólogo especializado en salud mental, Enrique De Rosa Alabaster, escribió recientemente una columna en la que explicó cómo aquello agudiza elementos como la hipocondría, hasta el punto en que puedan desencadenarse peligros para el bienestar.
Qué es y cómo puede presentar riesgos para la salud
Pero antes de profundizar en su análisis, es necesario recordar en qué consiste este fenómeno. Un artículo de la Clínica Mayo lo resume como “preocuparse excesivamente por tener o poder contraer una enfermedad grave”, hasta el punto en que hay casos en los que “puedes creer que las sensaciones corporales normales o los síntomas menores son signos” de un padecimiento, a pesar de que un examen médico diga lo contrario.
Aquello también tiende a venir acompañado de ansiedad extrema, la cual puede afectar a otras aristas de tu vida.
Pese a que el doctor De Rosa valoró que en la actualidad exista un mayor interés por cuidar la salud, advirtió que entre las extensas cantidades de información también hay “un sinfín de ‘expertos’ dispuestos a dar recetas mágicas por internet”.
Según la columna que escribió para Infobae, este escenario no solo puede intensificar la ansiedad de la hipocondría, sino que también, desencadenar peligros cuando hay personas que se autodiagnostican o toman remedios sin acudir a una consulta médica.
Un ejemplo serían los videos que se pueden encontrar en redes sociales. Alguien podría asegurar que es un especialista en nutrición, pero no necesariamente lo es por el simple hecho de manifestarlo.
Y más grave aún, dentro de su discurso podría sugerir acciones que empeoren tu situación.
“No hay que cuidar solo la posibilidad de filtrado, sino la procedencia y fuentes de información en temas de salud: cuidado con la fuente”, alertó el doctor De Rosa.
Aunque aseguró que es positivo preocuparse por el bienestar físico y mental, dijo que hay que tener cuidado con “la obsesión cuando la búsqueda es de forma exagerada y desmedida”.
“Es decir, perseguir una idea distorsionada de la salud puede llegar a ser en sí mismo una patología”.
Junto con ello, recalcó que entrar en esos escenarios de ansiedad extrema —derivados de la hipocondría— trae consigo “características que impiden a la persona estar en paz y ocuparse de otros aspectos de su vida, ya que esta aparece sobredimensionada en su psiquismo”.
Así que, ¿qué se puede hacer para enfrentarla?
En primer lugar y refiriéndose a las amplias cantidades de información que se encuentran en internet, De Rosa subrayó que es clave comprender que “más no siempre es mejor”.
“Un paso es entender que no hay verdades absolutas que calmen de manera definitiva nuestra ansiedad. Otro es confiar en los profesionales serios, siendo pacientes que no desesperen ante la necesidad de poseer toda la información nosotros mismos”, sentenció.
A raíz de lo anterior, es importante destacar que si tienes síntomas o malestares que puedan estar afectando a tu salud, siempre es recomendable acudir a un especialista para que revise tu caso particular.
