Qué es la metacognición y por qué Bill Gates considera que es la siguiente frontera de la Inteligencia Artificial

La inteligencia artificial (IA) es uno de los campos de la tecnología que ha presentado avances más acelerados durante los últimos años.

Actualmente, se pueden utilizar distintos sistemas que permiten generar desde textos e imágenes hasta música y videos.

Esto es posible gracias a que almacenan grandes cantidades de datos que pueden poner a disposición de los usuarios.

Sin embargo, la IA generativa también puede cometer errores e inventar informaciones que a simple vista parecieran ser verídicas.

Pese a que algunos programas pueden ser ampliamente útiles si se tiene aquello en consideración, todavía hay aspectos fundamentales que la distancian del trabajo que podrían ejecutar seres humanos.

Es aquí cuando entra el concepto de metacognición en el contexto de la IA, término al que se refirió Bill Gates en una reciente entrevista con el podcast Next Big Idea Club.

Pero antes de profundizar en qué significa en este ámbito, es necesario revisar su definición a un nivel más general.

Un artículo de la Universidad de Cambridge describe que el prefijo “meta” significa “acerca de” la cosa en sí misma.

Por lo tanto, la metacognición sería “la cognición sobre la cognición” o “el pensamiento sobre el propio pensamiento”.

Este cuenta con dos dimensiones: una incluye lo que la persona sabe de sus propias competencias cognitivas y la otra se basa en cómo controla sus procesos de aprendizaje.

En el contexto de la IA, el filántropo y cofundador de Microsoft sugirió en el programa que la metacognición será el siguiente nivel de los sistemas que funcionan con esta tecnología.

Según explicó Gates, el concepto está relacionado con la capacidad de “pensar en un problema en un sentido amplio, dar un paso atrás y decir: ‘Ok, ¿qué importancia tiene esto? ¿Cómo podría comprobar mi respuesta y qué herramientas externas me ayudarían?”.

Desde su visión, a pesar de que se han realizado avances, los grandes modelos actuales todavía no tienen la habilidad de detenerse en su producción y evaluar el trabajo que están haciendo.

Más bien, generan una respuesta de forma constante.

Gates considera que tales avances en la metacognición de los sistemas con IA contribuirá a que sean más “inteligentes” y precisos en los resultados que entregan.

“Esa es la gran frontera”, enfatizó Gates.

El desarrollo de la metacognición en esta área también sería clave para la inteligencia artificial general (AGI, por sus siglas en inglés).

A grandes rasgos, esta última busca crear un software con la capacidad de autoaprendizaje, de manera similar a los seres humanos.

El objetivo de aquello es que pueda realizar tareas para las que no necesariamente está entrenado.