La administración del presidente Joe Biden se encuentra en medio de una campaña para descifrar qué hay detrás de los avistamientos de drones que se han registrado en los cielos de Nueva Jersey en las últimas semanas.
Según dijeron funcionarios del gobierno al Wall Street Journal, la primera llamada del mandatario de Estados Unidos al Pentágono para evaluar el asunto se dio el 12 de diciembre.
Biden volvió a llamar al secretario de Defensa, Lloyd Austin, al menos unas tres veces más en los días siguientes, en busca de novedades.
Los constantes avistamientos de drones misteriosos han despertado tensiones en la Casa Blanca, afirmaron los funcionarios.
Se reporta que, aunque comenzaron el 18 de noviembre, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) no informó a la delegación del Congreso de Nueva Jersey sobre lo que sabía hasta el 4 de diciembre.
Luego, no volvió a hacerlo hasta unas semanas después, según rescata el citado periódico.
Desde el gobierno no abordaron el asunto públicamente hasta el día en que Biden llamó a Austin.
Para ese entonces, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró en una conferencia de prensa que “no se conoce ninguna actividad maliciosa”.
Sin embargo, recalcó que las autoridades estaban investigando con el apoyo de las agencias policiales del estado de Nueva Jersey.
Qué está haciendo el gobierno de Estados Unidos ante los avistamientos de drones en Nueva Jersey
El DHS, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y otras agencias estadounidenses empezaron a buscar explicaciones pocos días después de que se reportaran los primeros avistamientos de drones no identificados.
Así lo aseguró al citado periódico un alto funcionario del gobierno, quien también comentó que han estado en contacto con las fuerzas del orden y las autoridades de Nueva Jersey.
El FBI abrió una línea de denuncia el 25 de noviembre.
Según el funcionario, el organismo ha revisado “cada una” de las 6.000 denuncias recibidas.
Pero a pesar de sus esfuerzos y de que los asistentes de la Casa Blanca comenzaron a comunicarse diariamente con las agencias correspondientes para evaluar este tema, nunca encontraron indicios de actividades delictivas.
Tampoco de amenazas a la seguridad nacional o a la seguridad pública.
Los hallazgos de sus operaciones han desencadenado críticas desde distintos sectores.
Por ejemplo, el senador demócrata por Nueva Jersey, Andy Kim, declaró: “Simplemente no vi el tipo de respuesta proporcional por parte de la administración para satisfacer el nivel de interés público”.
El mandatario electo del país, Donald Trump, fue más allá y acusó —sin pruebas— que la Casa Blanca estaba ocultando información.
“Nuestros militares lo saben y nuestro presidente lo sabe, y por alguna razón quieren mantener a la gente en suspenso”, dijo el republicano en una conferencia de prensa.
Trump, quien asumirá su segundo periodo presidencial el próximo 20 de enero de 2025, también instó a que se derriben los drones no identificados.
Entre las medidas de seguridad que han tomado las autoridades se encuentran brindar protección adicional en instancias y lugares estratégicos y prohibir temporalmente los vuelos de drones sobre sitios críticos en Nueva Jersey y Nueva York.
Cuándo comenzaron los avistamientos de drones en Nueva Jersey y cómo fueron aumentando
Los avistamientos en Nueva Jersey comenzaron la noche del 18 de noviembre, cuando se reportó la presencia de varios drones en el cielo.
En ese momento, el grupo local de seguimiento del clima Live Storm Chasers afirmó: “Al menos cinco drones grandes y desconocidos han estado volando sin autorización durante más de 2 horas”.
Desde la oficina del fiscal del condado de Morris dijeron que no había amenazas conocidas para la seguridad pública y llamaron a desconfiar de los rumores que se esparcían por las redes sociales.
No obstante, la situación se fue comentando cada vez con mayor intensidad.
El exjefe de contraataque de drones del FBI, Rob D’Amico, sugirió al Journal que es probable que los primeros reportes hayan atraído a más pilotos que decidieron unirse a este escenario con sus dispositivos.
Mientras la situación empeoraba y se registraban cada vez más avistamientos, la oficina del FBI en Newark abrió una investigación el 20 de noviembre.
Dos días después, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) emitió una prohibición temporal de los drones sobre el Trump National Golf Club Bedminster.
Unos días más tarde se ordenó otra restricción temporal de vuelo sobre el Picatinny Arsenal.
Se trata de un centro de investigación del Ejército de Estados Unidos, sobre el que se reportaron varios avistamientos de drones no identificados.
Para ese entonces la situación se había agravado, hasta el punto en que se avistaron dispositivos misteriosos que sobrevolaron cuatro bases militares utilizadas por el país norteamericano en Reino Unido.
La Fuerza Aérea informó en un comunicado que “desde el 20 de noviembre, se siguen avistando pequeños sistemas aéreos no tripulados en las inmediaciones y sobre las bases de la Royal Air Force Lakenheath, la RAF Mildenhall, la RAF Feltwell y la RAF Fairford”.
El escenario no cambió en el estado de Nueva Jersey.
Ya el 4 de diciembre, el gobernador Phil Murphy organizó una llamada para la delegación con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
El representante republicano por Nueva Jersey, Chris Smith, dijo al Journal que preguntó por qué el gobierno no podía seguir uno de estos drones.
“Seguramente tenemos la capacidad de seguir uno. Él no lo sabía”, comentó refiriéndose a Mayorkas.
No obstante, un portavoz del DHS cuestionó su versión.
Aseguró al citado periódico que el secretario dijo que tenían autoridad limitada para rastrear y derribar drones, a raíz de restricciones impuestas por el Congreso.
El 8 de diciembre, un oficial de la Guardia Costera en el parque estatal Island Beach en Nueva Jersey afirmó a Smith que una de sus embarcaciones había sido seguida por hasta 30 drones, relató el legislador.
Otro representante republicano por Nueva Jersey, Jeff Van Drew, declaró a Fox News que tenía “fuentes de alto nivel” que le decían que los drones provenían de un “buque nodriza” de Irán en el Atlántico.
Van Drew afirmó al Journal que tres personas con vínculos con la inteligencia estadounidense le habían alertado que el buque salió de su puerto en Irán en noviembre.
En una carta enviada a Biden el 11 de diciembre, manifestó: “No me han presentado una sola narrativa creíble y coherente, excepto que Irán está controlando estos drones desde alta mar”.
Frente a tales comentarios, la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, replicó: “No hay ningún barco iraní frente a las costas de Estados Unidos, y no hay ningún supuesto buque nodriza que lance drones hacia Estados Unidos”.
Un funcionario de la Casa Blanca recalcó que “el presidente ha ordenado a su equipo que haga todo lo posible para llegar al fondo de esto”.