Las principales potencias de Medio Oriente han rechazado la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto al futuro de la Franja de Gaza.
El mandatario sugirió que el país norteamericano debería controlar el territorio y convertirlo en la “Riviera” de la región.
Junto con ello, propuso que sus habitantes sean realojados en Egipto y Jordania.
Trump emitió esas declaraciones el martes 4 de febrero, en una conferencia de prensa que hizo con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en Washington.
Su propuesta rápidamente despertó rechazo en la región y a nivel internacional.
Las declaraciones se dieron en un contexto en el que Israel y Hamas deben regresar a la mesa de negociación para la segunda fase del pacto que —por el momento— ha detenido la guerra en Gaza.
El acuerdo de alto al fuego entre ambas partes se dio a mediados de enero, luego de 15 meses de ataques continuos sobre el territorio, los cuales han destruido gran parte de los edificios y hogares locales.
Cabe recordar que el conflicto estalló el pasado 7 de octubre de 2023, cuando el mencionado grupo militante realizó una ofensiva directa contra Israel.
El episodio dejó 1.200 muertos y 250 rehenes.
Frente a esta situación, las fuerzas israelíes respondieron con ataques permanentes sobre la Franja de Gaza, los cuales provocaron más de 47.000 muertes, según denuncian las autoridades locales.
Después de que Trump planteara su propuesta, las potencias de la región no tardaron en responder.
Qué opinan las potencias de Medio Oriente sobre la propuesta de Trump de tomar el control de Gaza
Arabia Saudita manifestó su rechazo a cualquier esfuerzo para desplazar a los habitantes del territorio y reafirmó su apoyo a un estado palestino.
Calificó su posición como no negociable y enfatizó que no establecería relaciones diplomáticas con Israel si no se cumple ese último objetivo.
El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, país que es miembro de la OTAN, también expresó su rechazo a la propuesta de Trump.
Dijo que se oponen al desplazamiento de los habitantes locales y a cualquier “iniciativa que intente sacar a la población de Gaza de la ecuación”.
Durante las últimas semanas, Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y los líderes palestinos también han rechazado la idea de reubicar a los habitantes de la Franja de Gaza.
Han planteado que aquello podría aumentar aún más las tensiones en la región y complejizar más los distintos problemas que ya tienen en sus propios territorios.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, rechazó “enérgicamente” la propuesta de Trump de “apoderarse” de la Franja de Gaza y desplazar a los habitantes “fuera de su patria”.
Manifestó que “los derechos legítimos de los palestinos no son negociables” y enfatizó que Gaza “es parte integrante del Estado de Palestina”.
Hamas, que sigue controlando el territorio a pesar de que su poder se ha visto debilitado, calificó los comentarios de Trump como “absurdos”.
Los líderes de la extrema derecha israelí, que desde hace tiempo han planteado la idea de alentar lo que ellos llaman “migración voluntaria” desde Gaza, dijeron que buscarían formas de poner en práctica la propuesta de Trump, según rescata el Wall Street Journal.
De la misma manera, algunos dentro de la coalición de Netanyahu dijeron que eran escépticos de que el plan pudiera llevarse a cabo, pero elogiaron el apoyo que el mandatario estadounidense ha brindado a Israel.
En la oposición israelí, algunos expresaron su preocupación sobre que las declaraciones de Trump pudieran afectar el proceso de liberación de los rehenes que aún están cautivos en Gaza.
Otros se opusieron a su propuesta por considerarla poco ética, según rescata el citado periódico.
La relatora especial de Naciones Unidas sobre los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, denunció en declaraciones rescatadas por la BBC que la propuesta “es ilegal, inmoral y completamente irresponsable”.
También la calificó como una “incitación a cometer desplazamientos forzosos, que es un delito internacional”.
Por su parte, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo que “toda deportación o transferencia forzada de personas sin base legal está estrictamente prohibida”.
Hasta el momento, la administración Trump no ha detallado cómo podría persuadir a los habitantes para que entreguen el territorio voluntariamente.
Tampoco ha precisado si —dentro de esa propuesta— Israel finalmente ejercería soberanía ni quiénes se beneficiarían de la reurbanización de la Franja.