La invasión de las tropas de Rusia en el territorio de Ucrania ha intensificado las tensiones a nivel internacional.
A más de dos años del inicio de la ofensiva armada, no solo se han registrado decenas de miles de muertos, sino que también pérdidas estructurales y preocupaciones sobre la posibilidad de que haya una escalada global del conflicto, con grandes alianzas continentales.
Desde el Kremlin, la retórica del mandatario ruso Vladimir Putin ha sugerido que las ayudas occidentales al país del presidente Volodimir Zelenski podrían desencadenar una guerra nuclear.
A finales de febrero de 2024, manifestó que sus oponentes “deben recordar que nosotros tenemos armas capaces de alcanzar objetivos en su territorio y que todo lo que plantean asusta al mundo entero”.
“Todo esto amenaza con un conflicto con armas nucleares y, por tanto, la destrucción de la civilización”, enfatizó Putin frente al Parlamento.
Sus declaraciones llegaron unos días después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, planteara que los miembros europeos de la OTAN deberían enviar tropas terrestres para apoyar a Ucrania.
Aquel planteamiento fue rechazado en ese momento por potencias como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
No obstante, las tensiones se han mantenido latentes.
De hecho, a finales de enero, el presidente de la Duma Estatal —la Cámara Baja de la Asamblea Federal rusa— advirtió del peligro de una Tercera Guerra Mundial como consecuencia del apoyo occidental a Ucrania.
“La ideología fascista se ha convertido en la norma para los dirigentes de los países de la OTAN (...) Este es un camino peligroso que podría conducir a una nueva guerra mundial”, declaró Viacheslav Volodin en un mensaje difundido en su canal de Telegram.
En medio de un contexto en el que la posibilidad de llegar a acuerdos entre las distintas facciones se ve lejana, tres sistemas de inteligencia artificial (IA) consultados por La Tercera entregaron sus suposiciones sobre qué rol podría tener Chile en una eventual Tercera Guerra Mundial.
Cabe destacar que se trata de un escenario hipotético, por lo que los escritos de los programas —en este caso: GPT 4.o de OpenAI, Gemini de Google y Copilot de Microsoft— son referenciales y no equivalen a las opiniones de especialistas.
A su vez, también se le preguntó a dos analistas en materia internacional cuáles son sus perspectivas sobre el lugar que podría ocupar el país en un conflicto de características globales.
Dentro de los puntos abordados, se consideraron ámbitos como el militar, el histórico, el diplomático y el estratégico, además de cuáles serían los posibles efectos a nivel interno.
A continuación encontrarás los comentarios de los sistemas de IA y los de los expertos en el ámbito internacional.
El rol que podría tener Chile en una hipotética Tercera Guerra Mundial, según 3 sistemas de IA
1. GPT 4.o (OpenAI)
—El rol que Chile podría desempeñar en una hipotética Tercera Guerra Mundial dependería de varios factores, incluidos su posición geopolítica, sus alianzas internacionales, y sus capacidades militares y económicas. Aquí algunos puntos a considerar:
Neutralidad: Chile podría optar por una postura neutral, como lo hizo durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial, buscando evitar involucrarse directamente en el conflicto y centrándose en proteger su territorio y población.
Alianzas y Tratados: Chile es miembro de varias organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos. Dependiendo de la naturaleza del conflicto y las alianzas que se formen, Chile podría verse presionado a unirse a uno de los bandos, especialmente si hay un llamado a la defensa colectiva o si alguno de sus aliados es atacado.
Contribuciones Logísticas: aunque Chile no tiene una fuerza militar del tamaño de algunas potencias mundiales, podría contribuir de otras formas, como proporcionando recursos naturales, apoyo logístico o acceso a puertos y bases militares.
Impacto Económico: como muchos países, Chile podría verse afectado económicamente por una guerra mundial. La interrupción del comercio global, las sanciones económicas, y la volatilidad en los mercados podrían tener un impacto significativo en la economía chilena, especialmente en sectores clave como la minería y la exportación de productos agrícolas.
Rol Diplomático: Chile podría desempeñar un papel en los esfuerzos diplomáticos para mediar en el conflicto y buscar una solución pacífica. Su historial de participación en misiones de paz y mediación en conflictos regionales podría ser un activo en este contexto.
En resumen, el rol de Chile en una hipotética Tercera Guerra Mundial no es fácilmente predecible y dependería en gran medida de las circunstancias específicas del conflicto y de las decisiones políticas que se tomen en ese momento.
2. Gemini (Google)
—Es imposible predecir con certeza qué rol tendría Chile en una hipotética Tercera Guerra Mundial, ya que dependería de una variedad de factores, incluyendo la naturaleza del conflicto, las alianzas internacionales y las decisiones del gobierno chileno.
Sin embargo, podemos analizar algunos factores que podrían influir en el papel de Chile:
Ubicación geográfica: Chile se encuentra en una ubicación aislada, lejos de los principales centros de poder mundial. Esto podría dificultar que sea atacado directamente o que se vea involucrado en el conflicto de manera inmediata.
Recursos naturales: Chile posee importantes recursos naturales, como cobre, litio y salmón, que son de gran valor estratégico. Esto podría convertir a Chile en un objetivo para las potencias que buscan asegurar el acceso a estos recursos.
Capacidades militares: las fuerzas armadas chilenas son relativamente pequeñas y modernas, pero podrían no ser suficientes para enfrentar a un enemigo poderoso.
Alianzas internacionales: Chile es miembro de varias organizaciones internacionales, como la ONU y la OEA. Estas alianzas podrían proporcionar cierto grado de protección o apoyo en caso de guerra.
Gobierno y política: las decisiones del gobierno chileno en el momento del conflicto jugarían un papel crucial en determinar el rol del país. Un gobierno neutral podría intentar mantenerse al margen del conflicto, mientras que un gobierno alineado con una de las partes podría participar más activamente.
Impacto económico: una guerra mundial tendría un impacto negativo significativo en la economía chilena, ya que interrumpiría el comercio internacional y dañaría la producción nacional.
Opinión pública: la opinión pública chilena también jugaría un papel importante en la determinación del rol del país en la guerra. Un público que se oponga a la guerra podría presionar al gobierno para que se mantenga neutral, mientras que un público que apoye a una de las partes podría presionar para que Chile se involucre más activamente.
En general, es difícil decir con certeza qué papel tendría Chile en una Tercera Guerra Mundial. El país podría verse involucrado de diversas maneras, dependiendo de las circunstancias específicas del conflicto. Sin embargo, su ubicación geográfica, sus recursos naturales y sus alianzas internacionales podrían darle cierta capacidad de influencia en el curso de la guerra.
Es importante destacar que esta es una respuesta hipotética a una pregunta especulativa. No hay forma de saber con certeza lo que sucedería en una Tercera Guerra Mundial, y el papel de Chile en dicho conflicto es incierto.
3. Copilot (Microsoft)
—En caso de una Tercera Guerra Mundial, Chile podría tener ciertas ventajas debido a su ubicación geográfica. Según algunos análisis, Chile es considerado uno de los mejores países para refugiarse en caso de un conflicto global. Aquí están algunas razones.
Lejanía de zonas de conflicto: Chile se encuentra alejado de las principales áreas de tensión y conflictos militares. Su distancia de los focos de guerra podría proporcionar cierta seguridad a sus habitantes.
Geografía y aislamiento: la geografía montañosa y la barrera natural de los Andes podrían dificultar la invasión o el acceso aéreo al país. Además, su posición en el extremo sur de América del Sur lo hace menos vulnerable a ataques directos.
Estabilidad política y diplomática: Chile ha mantenido una política exterior relativamente estable y ha evitado conflictos bélicos en las últimas décadas. Esto podría ayudar a mantener la paz interna y a evitar ser un objetivo prioritario.
Sin embargo, es importante recordar que ningún lugar estaría completamente a salvo en una guerra nuclear a gran escala. Las consecuencias serían devastadoras para todo el mundo, y la prioridad debería ser prevenir cualquier conflicto en primer lugar. Esperemos que nunca lleguemos a ese punto y que la diplomacia prevalezca siempre.
La visión de los analistas en materia internacional
Guillermo Holzmann, académico Universidad de Valparaíso
—Primero que todo, la idea de un ataque nuclear no significa necesariamente que pueda haber una Tercera Guerra Mundial. Lo segundo, es que una Tercera Guerra Mundial no necesariamente sería nuclear. O sea, para algunos analistas ya estamos en una Tercera Guerra Mundial, que es multidominio y que no se evalúa en los parámetros clásicos de lo que fue la Segunda Guerra Mundial.
Eso es lo primero que hay que considerar.
El rol de los países marginales —como es el caso de Chile— a todo lo que son temas geoestratégicos y geoeconómicos que llevan las potencias, está básicamente orientado en poder cooperar con los recursos naturales que el país tiene.
Esto significa, por ejemplo, todo tipo de minerales que contribuyan a la fabricación de drones, de semiconductores y de todo lo que es el sostenimiento de la plataforma tecnológica que va a estar primando en una Tercera Guerra Mundial.
Cuando hablamos de tecnología, nos referimos a sistemas de armas, comunicaciones, radares, satélites y todo eso.
Como Chile no tiene ninguna de esas cosas, el rol sería muy similar al que tuvo en la Segunda Guerra Mundial. Es decir, ser proveedor de recursos.
Eso implica los minerales en primer lugar y luego viene el tema alimentario, desde el punto de vista del Océano particularmente y la agroindustria (...) Después viene todo lo que son recursos forestales. En fin, todo tipo de recursos naturales”.
Si es un conflicto nuclear y eso está ubicado en Europa o incluso Medio Oriente, América del Sur en general —y Chile, como parte del continente— se va a ver como una tierra de refugio.
Y, en consecuencia, ahí tendríamos varios escenarios.
Uno es que Chile se abra para recibir refugiados, como fue el caso de lo sucedido en Europa a raíz de la guerra civil en Siria. Y para eso se requieren planes y cooperación internacional, la cual va a estar delimitada por el rol de las potencias.
Va a ser fundamental cómo Chile se maneja frente a China, India, la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido.
Por lo tanto, inicialmente al menos, la posición más razonable es la neutralidad.
Independiente de los acuerdos, convenios, tratados o negociaciones que se hagan en el marco de la guerra, yo creo que sería una posición de Chile, porque esto tendría al menos dos escenarios. Uno es el bélico, en donde hay una explosión nuclear, y el otro es el diplomático que se va a discutir en las Naciones Unidas.
Chile va a tener que cautelar no solamente su frontera. En términos de que una situación de guerra, aunque puede ser tecnológica a nivel de Europa central, puede ser convencional a nivel de otros países y regiones, dado los sistemas de armas que se poseen.
En consecuencia, se ve la posibilidad cierta de que el Derecho Internacional esté debilitado ya al inicio de una Tercera Guerra Mundial, en el sentido del cumplimiento de las normas. También la soberanía.
Eso puede dar paso a otros conflictos que no tienen que ver con el central, pero aprovechan justamente el ambiente que se produce. Para muchos, sería una posibilidad.
Otro punto relevante es que Chile, más allá de los aportes que pueda hacer en recursos naturales, quedaría en una posición totalmente debilitada, porque una guerra nuclear afectaría directamente a toda la cadena de suministros.
Es decir, todo lo que consume y que proviene tanto de Estados Unidos como Europa y Asia, se va a ver interrumpido.
El país va a tener que decidir cómo coopera con sus eventuales aliados y de qué maneras toma una posición proactiva.
Ahí lo fundamental es que Chile asegure alimentos, energía e insumos básicos de supervivencia para toda la población.
Esos son los elementos más básicos que uno tiene, considerando que una Tercera Guerra Mundial es multidominio.
Respecto a la duda de si Chile podría mantener esa neutralidad y a la vez aportar a un sector, la respuesta es sí. Una cosa va a ser la posición política y diplomática oficial, y otra será la forma en que el país cautela sus intereses.
El tema de los aliados va a ser fundamental.
Por ejemplo, asumiendo que Chile asume oficialmente una posición de neutralidad (...) Nuestra relación con Estados Unidos y Europa es bastante potente, particularmente en el tema de seguridad y defensa, los sistemas de armas en general.
Al igual que todos los países de América del Sur, utiliza sistemas de armas basados en la norma OTAN. En otras palabras, tecnología occidental.
Chile tendrá que tomar una decisión, pero este tipo de decisiones son muy complejas, porque si se improvisa, la posibilidad de error es bastante alta.
¿A qué me refiero? A que Chile puede optar por cooperar con Occidente en forma reservada (...) Se va a tener que decidir qué se quiere.
Por ejemplo, si se presta armas, a cambio de qué. Para Chile, el mayor requerimiento es alimentos y energía, en genérico.
Ahora, ¿eso lo podría asegurar mejor China? Si se van a tomar decisiones solamente reaccionando a un hecho concreto y sin tener estrategia para poder hacer las negociaciones, Chile va a quedar aislado y en una situación muy compleja.
Piensa que la gente necesita comer, insumos. Solamente el hecho de que se corte la cadena de suministros significa que nosotros vamos a tener una crisis de petróleo, de combustible.
Sucede que todo nuestro comercio interno, todo lo que es el traslado de alimentos, es vía carreteras y camiones.
Entonces, el desabastecimiento va a ser prácticamente a poco andar. Chile puede hacer racionamiento, pero eso no va a durar más de dos meses, en el mejor de los casos.
Hay todo un tema. Y para tomar esas decisiones tiene que haber alineamiento institucional desde el punto de vista político, militar y empresarial.
Si se corta la cadena de suministro, los problemas que tendría Chile también los van a tener otros países. Hoy la globalización genera tal nivel de dependencia, que al final todos se van a ver afectados.
Una Tercera Guerra Mundial, independiente de que sea nuclear o no, tendría un efecto desastroso en todas las economías y particularmente en las más débiles, como es el caso de Chile.
Pablo Álvarez, académico Facultad de Ciencias Sociales e Historia UDP
—En este caso hipotético de una Tercera Guerra Mundial que enfrentaría a Estados Unidos y Occidente contra Rusia y China, el país no tomaría una posición de neutralidad.
Creo que se inclinaría a una postura más alineada con Occidente, por factores como que tiene mayores relaciones históricas, comerciales, económicas y culturales.
Es altamente improbable que se involucre militarmente, porque no tiene la capacidad de despliegue en este ámbito.
Entonces, claro, es probable que no adopte una posición de neutralidad, pero posiblemente sí intentaría incidir diplomáticamente a través de los organismos internacionales y de plataformas.
Depende de cómo se den los escenarios de guerra, pero si se revisa, las potencias que tienen capacidad de despliegue global en realidad no son muchas.
De hecho, probablemente Estados Unidos es la única que tiene una capacidad realmente global, si lo vemos desde el ámbito militar.
Eventualmente, el pequeño aporte que podría hacer militarmente Chile sería el de ser una especie de “puente”, por ejemplo, para los barcos de guerra.
Estados Unidos tiene capacidad de despliegue global y tendría probablemente muchos escenarios de guerra en distintas partes del mundo, pero igual necesitarían provisiones y otros suministros.
Dada la posición geográfica de Chile, podría ser un buen “puente”.
En ningún escenario de guerra el país podría ser un aporte bélico, en el sentido de enviar tropas o algo por el estilo. Sin embargo, sí podría ser una buena zona de abastecimiento.
En cuanto a nivel diplomático, ahí la incidencia es mayor.
Si vemos lo que ha pasado en el último tiempo y la cronología de los hechos, la guerra en Ucrania y después la guerra Israel-Palestina (...) en muchos países del Sur Global empezaron a protestar y a advertir que hay una suerte de doble estándar de los países occidentales, advirtiendo que “pegan el grito en el cielo por la guerra en Ucrania, pero son tibios respecto a lo de Palestina”.
En un escenario de guerra donde Occidente y Estados Unidos se enfrenten a Rusia y China, países como Chile —que tiene una tradición diplomática importante y que, aunque es chico, es relativamente admirado en el mapa internacional por este motivo— podrían tener un rol en tratar de acercar a las partes y que se solucione esto por la vía diplomática.
Serían clave los países del Sur Global en este conflicto, porque no solamente aportarían recursos, sino que porque en el fondo estarían interesados en que no escale la situación.