La intensa crisis de seguridad en Haití presentó un crudo nuevo episodio la noche del sábado, cuando más de 3.500 detenidos escaparon de la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe.
Aquello se dio tras la irrupción de grupos armados en lo que es la principal cárcel del país. Al retirarse, dejaron al menos una docena de muertos.
Después del ataque, el gobierno decretó un estado de emergencia por 72 horas en dicha ciudad y sus alrededores, además de un toque de queda nocturno hasta este miércoles.
Este nuevo episodio de violencia que se suma al historial de Haití es parte del incremento en el poder de las bandas.
De hecho, se presume que las pandillas controlan un 80% del territorio de Puerto Príncipe, la capital del mencionado país.
Tras el operativo en la principal cárcel, distintas autoridades apuntaron a un hombre llamado Jimmy “Barbecue” Chérizier como presunto responsable.
Este sujeto es el líder de un grupo de pandillas llamado G-9 y Familia, una de las facciones armadas delictivas más poderosas de Haití.
Su objetivo, según ha manifestado el mismo “Barbecue”, es derrocar al primer ministro Ariel Henry, quien asumió el poder después de que se asesinara al presidente Jovenel Moïse el pasado 7 de julio de 2021.
“Pedimos a la Policía Nacional de Haití y al ejército que asuman su responsabilidad y lo arresten. Una vez más, la población no es nuestro enemigo; los grupos armados no son sus enemigos”, dijo Chérizier tras esa situación.
Pese a que Estados Unidos y la ONU lo han vinculado con violaciones a los Derechos Humanos, él siempre ha negado las acusaciones en su contra.
Incluso, en una entrevista con Al Jazeera en 2021 aseguró: “No soy un gángster, nunca lo seré (...) es el sistema contra el que estoy luchando. Tiene mucho dinero y tiene el control de los medios. Ahora me hacen parecer como si fuera un gángster”.
Hoy su discurso se centra en combatir una élite política “corrupta”, según ha comentado.
El historial de “Barbecue” en Haití
Antes de ser conocido por su liderazgo en el ámbito delictivo, “Barbecue” —sobre quien se presume que tiene 47 años— había ejercido como policía de élite.
Durante ese periodo, se le vinculó con la muerte de nueve civiles mientras se realizaba un operativo policial contra las mafias en Puerto Príncipe, en noviembre de 2017.
Fue en esos momentos cuando comenzó a tener lazos estrechos con las pandillas, según rescató la BBC.
En una primera instancia, se convirtió en uno de los líderes de Delmas 6, lo que logró gracias a favores de la policía y del gobierno de Moïse, según distintos informes.
La ONU y Estados Unidos han sugerido que “Barbecue” también estuvo implicado en la matanza de La Saline, instancia en la que al menos 71 personas murieron en un ataque entre la policía y grupos criminales.
Según Estados Unidos, fue una movida para “reprimir a la disidencia política”.
Respecto a por qué recibe ese particular apodo, “Barbecue” ha dicho en entrevistas que es porque su madre vendía pollo en las calles.
Sin embargo, testigos han afirmado que se debe a que suele quemar los cadáveres y las casas de sus víctimas.
Desde InSight Crime aseguran que antes del asesinato de Moïse, el 50% de los fondos de la G-9 venía del gobierno, un 30% de secuestros y un 20% de extorsiones.
No obstante, tras el atentado contra el entonces presidente, el financiamiento gubernamental disminuyó un 30%.
Se presume que aquello motivó a que iniciaran su combate contra las autoridades.
Entre los actos de los que se le acusa, también está el sabotaje hacia los suministros de bencina del país.
Asimismo, el grupo criminal más grande del que la G-9 es rival es otra banda conocida como G-PEP.
Otro de los puntos que más llaman la atención en torno a “Barbecue”, es que tiende a utilizar redes sociales como YouTube, Instagram, WhatsApp, TikTok y X (Twitter) para atraer a nuevos adherentes.
De hecho, a través de algunas de estas plataformas incluso han difundido registros de cadáveres.
Por su parte, él ha insistido en que “no hago el 99% de lo que dijeron que hice (...) las tecnologías me dieron la oportunidad de defenderme