Quiénes son los hutíes de Yemen y cuál es su rol en la guerra en Medio Oriente

El pasado domingo 29 de septiembre, decenas de aviones del Ejército de Israel se dirigieron hacia Yemen para realizar “una operación aérea a gran escala”.

Con ello se refirieron a una serie de ataques contra distintas posiciones controladas por los hutíes.

Entre los objetivos se encontraron un puerto y plantas de energía eléctrica, mientras que se registraron al menos cuatro muertos y 33 heridos, según los medios controlados por los mismos hutíes.

Tras el episodio, que significó un recorrido de más de 2.200 kilómetros por parte de los aviones israelíes, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró: “Nuestro mensaje es claro. Para nosotros, ningún lugar es demasiado lejano”.

Dicha ofensiva israelí es parte de una serie de ataques cruzados que se han registrado desde que estalló la guerra el pasado 7 de octubre de 2023.

En esa fecha, el grupo militante Hamas efectuó un ataque directo contra Israel que dejó alrededor de 1.200 muertos y 250 rehenes.

Como respuesta, el gobierno israelí ha mantenido una ofensiva permanente en la Franja de Gaza, que ha dejado más de 41.000 muertos según las autoridades locales.

Recientemente, a finales de septiembre, las fuerzas de Israel asesinaron al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, con ataques aéreos sobre posiciones en Beirut.

También iniciaron una operación terrestre en Líbano, en medio de un escenario en el que las acciones armadas y las amenazas de represalia entre las distintas partes no dan señales de la posibilidad de un alto al fuego.

El 1 de octubre, Irán efectuó un ataque con más de 180 misiles balísticos contra Israel, ante el cual el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu advirtió que “pagarán por ello”.

Los acontecimientos mencionados son solo algunos de los que se han dado a lo largo de la guerra en Medio Oriente.

Tanto Hamas, como Hezbolá y los hutíes de Yemen tienen en común que son parte del llamado Eje de la Resistencia.

Se trata de una alianza potenciada por Irán que tiene el objetivo de contrarrestar la influencia de Israel y Estados Unidos en la región.

Actualmente, Israel combate contra Hezbolá en Líbano y contra Hamas en Gaza, además de enfrentar a Irán y a los hutíes de Yemen.

Los hutíes se presentan como Ansar Allah (o Partidarios de Dios) y corresponden a un movimiento chiita que hoy controla cerca de un 30% del territorio de Yemen.

El grupo empezó a operar en la década de 1990 y está conformado por los zaidíes, es decir, la minoría musulmana chiita del país.

Sus actividades se centran en el norte del territorio y representan a cerca de un tercio de los 33 millones de habitantes de Yemen, según cifras rescatadas por la BBC.

Desde sus inicios se concentraron en denunciar actos de corrupción del entonces presidente Alí Abdalá Salé, además de acusar opresión de parte de la mayoría suní.

Su nombre alude a Hussein Abdreddin al Houthi, un clérigo, militar y parlamentario que aspiraba a tener el poder de Yemen y que fue asesinado en septiembre de 2004 por agentes gubernamentales.

Uno de los objetivos principales del líder era crear un nuevo Estado independiente para los zaidíes.

Los hutíes se manifestaron en 2011 para que Salé entregará el poder a Abdrabbuh Mansour Hadi, su segundo, en medio del contexto de la llamada Primavera Árabe.

Sin embargo, después de que este último llegara al poder, se declararon en contra de su mandato y llegaron a un acuerdo con Salé, el mismo líder al que buscaban derrocar.

En esas negociaciones, le prometieron ayudarlo a volver a dirigir Yemen si se manifestaba en oposición a Hadi.

Ya en 2014, los hutíes se apoderaron de Sadá, en el norte de Yemen. Y unos meses más tarde, a inicios de 2015, tomaron el control de Saná, la capital del país.

Frente a este agudo escenario, Hadi debió escapar del territorio hacia el extranjero.

No obstante, Arabia Saudita, con el apoyo de Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, realizó un operativo militar con el objetivo de derrocarlos y hacer que Hadi volviera.

Ya a finales de 2022, los hutíes llegaron a una tregua con Arabia Saudita y sus aliados, con el propósito de frenar los enfrentamientos.

En la actualidad, su líder es Abdul Malik al Houthi, hermano de Hussein Abdreddin al Houthi.

Irán ha apoyado con armamento, entrenamiento y respaldo financiero a las milicias que consideran aliadas.

Dentro de estas últimas se encuentran las fuerzas que forman parte del Eje de la Resistencia, entre las que figuran los rebeldes hutíes.

Según rescató el citado medio, Estados Unidos y Arabia Saudita han acusado a Irán de suministrarles misiles balísticos, como los que fueron utilizados en 2017 con el propósito de atacar Riad —la capital de este último país— y que pudieron ser interceptados.

Las autoridades de Arabia Saudita también han denunciado que las fuerzas iraníes les han dado misiles de crucero y drones, que fueron usados para un ataque de 2019 contra algunas de sus instalaciones petroleras.

Aún así, Irán ha rechazado las acusaciones en su contra.

Como controlan gran parte de la costa del Mar Rojo, han realizado múltiples ataques con drones y misiles contra buques desde posiciones estratégicas, luego de que estallara la guerra el pasado 7 de octubre de 2023.

De esta manera, han buscado afectar al tráfico marítimo de la zona, la cual es de suma relevancia para el comercio internacional.

Asimismo, han lanzado proyectiles contra Israel, los cuales han sido respondidos con ataques aéreos de represalia.

Según el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2010 contaban con entre 100.000 y 120.000 seguidores.

Tales cifras estimativas contemplaron tropas armadas y partidarios desarmados.

Datos rescatados por The Guardian a principios de 2024 detallan que cuentan con alrededor de 20.000 combatientes en sus filas.