El nuevo submarino de ataque de propulsión nuclear de China se hundió entre finales de mayo y principios de junio de 2024, en un episodio que fue encubierto por las autoridades del gobierno de Xi Jinping.
Así lo aseguraron funcionarios estadounidenses al Wall Street Journal, periódico que también tuvo acceso a imágenes satelitales que reflejan la situación.
El hundimiento del submarino ocurrió en un astillero ubicado en las cercanías de Wuhan, en medio de un escenario en el que Pekín busca expandir su poder marítimo y en el que han realizado distintos ejercicios militares en el Mar de China Meridional.
Esto último ha incrementado las tensiones en la región, debido a que el gobierno chino sostiene que Taiwán es parte de su territorio, lo que es rechazado por las autoridades locales.
Aunque Estados Unidos tampoco lo considera un Estado independiente, sí mantiene vínculos informales con sus líderes y el presidente Joe Biden ha manifestado que el país defendería a Taiwán en caso de una ofensiva de las fuerzas chinas.
Desde Pekín han manifestado que el objetivo de aumentar sus capacidades militares es disuadir la agresión y resguardar sus intereses.
Aunque las demostraciones de poder de China ponen en alerta a Estados Unidos y sus aliados, se presume que el hundimiento del nuevo submarino nuclear retrasó su modernización militar.
Por qué es importante el submarino nuclear de China que se hundió
Los funcionarios estadounidenses afirmaron que no tienen conocimiento de si el submarino transportaba combustible nuclear en el momento en el que se hundió.
Sin embargo, especialistas ajenos al gobierno dijeron al Journal que es probable.
El nuevo submarino de ataque de propulsión nuclear de China es relevante, debido a que es parte de su programa para fortalecer su poder marítimo.
La producción se ha centrado principalmente en la ciudad de Huludao. No obstante, ahora están enfocándose en la fabricación de unidades de este tipo en el astillero de Wuchang, ubicado en las cercanías de Wuhan.
Un informe del Pentágono publicado en 2023 alertó que China tenía 48 submarinos de ataque con motor diésel y seis submarinos de ataque con motor nuclear a finales de 2022.
Según se afirmó en el documento, el interés del país asiático al desarrollar nuevos submarinos de ataque, buques de superficie y aviones navales es contrarrestar los esfuerzos de Estados Unidos y sus aliados en caso de que haya un conflicto por el caso de Taiwán.
Esto, además de lograr la “superioridad marítima”.
El submarino de clase Zhou que se hundió es el primero de un nuevo tipo de estos vehículos militares, los cuales están diseñados para que sean más maniobrables.
Fue construido por la empresa estatal China State Shipbuilding Corp. y, previamente, a finales de mayo, se le vio junto a un muelle en el río Yangtze.
En ese entonces, estaba siendo equipado por última vez.
Las imágenes satelitales revelaron que a principios de junio, tras el hundimiento, llegaron grúas flotantes para rescatarlo.
Cómo reaccionaron las autoridades chinas tras el hundimiento del submarino
Cuando desde el Journal consultaron a un vocero de la Embajada de China sobre el episodio, este no respondió a la solicitud de comentarios.
De la misma manera, ni Ejército Popular de Liberación ni las autoridades locales han reconocido públicamente la situación.
Cómo afecta a China el hundimiento de su nuevo submarino de propulsión nuclear
El investigador principal del grupo de expertos Heritage Foundation, Brent Sadler, planteó que “el hundimiento del submarino nuclear que se fabricó en un nuevo astillero retrasará los planes de China de aumentar su flota de submarinos nucleares”.
“Esto es significativo”, enfatizó el especialista al citado periódico.
Por su parte, un alto funcionario del área de defensa de Estados Unidos declaró que “no es sorprendente que la Marina del EPL intente ocultar el hecho de que su nuevo submarino de ataque de propulsión nuclear, el primero de su clase, se hundió en el muelle”.
“Además de las preguntas obvias sobre los estándares de entrenamiento y la calidad del equipo, el incidente plantea preguntas más profundas sobre la responsabilidad interna del EPL y la supervisión de la industria de defensa de China, que durante mucho tiempo ha estado plagada de corrupción”, acusó.
El exoficial de submarinos estadounidenses y miembro del grupo de expertos Center for a New American Security (CNAS), Thomas Shugart, había advertido antes de que se reportara el hundimiento que había actividad inusual de grúas flotantes en la zona.
Llegó a ese planteamiento después de revisar imágenes satelitales.
En aquel entonces, sugirió que podría tratarse de un incidente relacionado a un nuevo tipo de submarino, pero no sabía que fuese de propulsión nuclear.
Refiriéndose al procedimiento que tomaron las autoridades militares chinas, dijo: “¿Se imaginan que un submarino nuclear estadounidense se hundiera en San Diego y que el gobierno lo silenciara y no le dijera a nadie al respecto? Quiero decir, ¡Dios mío!”.
Shugart comentó que si el submarino fue rescatado de manera eficiente, pueden pasar varios meses antes de que pueda volver a operar.
“Tendrías que limpiar todos los componentes electrónicos. Es posible que sea necesario reemplazar los motores eléctricos. Sería mucho trabajo”.
Los funcionarios estadounidenses afirmaron que no tienen indicios de que las autoridades chinas hayan tomado muestras de agua para detectar radiación.
Junto con ello, precisaron que no saben si hubo heridos o muertos a raíz del hundimiento.
Pero China no es la única potencia que ha enfrentado situaciones de este tipo.
Previamente, en mayo de 1969, el USS Guitarro de propulsión nuclear de Estados Unidos se hundió en un astillero de California, debido a que los trabajadores encargados cometieron errores.
En ese caso, demoraron más de dos años en hacer que volviera a entrar oficialmente en servicio.