Es uno de los estrenos del cine que ha generado más conversaciones en las últimas semanas. Y no únicamente por la capacidad de los actores para interpretar a sus personajes.
La reciente Sound of Freedom (2023), o Sonido de libertad, si se traduce el español, cuenta la historia de un agente gubernamental que desmantela una red de explotación sexual infantil, situada en Colombia.
El personaje principal —encarnado por Jim Caviezel— está basado en Timothy Ballard, quien trabajó para el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y fundó una organización contra el tráfico de personas, llamada Operation Underground Railroad (OUR).
Si bien, el argumento de la película que se ha posicionado como un éxito de taquilla ya es crudo en sí, hay una serie de factores adicionales que la han convertido en un centro de debate.
Por qué Sound of Freedom desató un intenso debate
Pese a que el filme posee una valoración de 76% en Rotten Tomatoes —una plataforma que puntúa títulos cinematográficos— , la polémica no se ha dado en torno a la calidad de su producción, sino que más bien, a que la historia a la que alude ha sido vinculada con la teoría de la conspiración del QAnon.
Esta última es defendida por los movimientos de extrema derecha de Estados Unidos y plantea, según informaciones rescatadas por la BBC, que el ex presidente republicano Donald Trump está enfrentándose a una élite de pedófilos que adoran a satanás. Eso a grandes rasgos.
Dicha discusión ha traspasado las redes sociales e incluso ciertos medios de comunicación han compartido tajantes reseñas al respecto. Por ejemplo, un artículo de Rolling Stone describió la cinta como “un thriller teñido de QAnon sobre el tráfico de niños que está diseñado para apelar a la conciencia de un boomer adicto a la conspiración”.
Por otro lado, revistas de tendencia conservadora como National Review han destacado su supuesta “claridad moral” y que “no es ‘paranoico’ ni ‘adyacente a QAnon’ llamar la atención sobre horrores que son demasiado reales”.
Frente a esta situación, el presidente de Angel Studios, Jordan Harmon, ha negado que el filme busque alimentar ideas conspirativas de algún grupo en particular.
”Cualquiera que haya visto esta película sabe que no tiene nada que ver con teorías de la conspiración”, dijo en declaraciones rescatadas por la BBC, para luego añadir que “se trata de un hombre que hizo algo valiente”.
Pero a pesar de aquello, muchos todavía desconfían. Uno de los motivos es que el actor principal, Jim Caviezel, asistió a una conferencia sobre QAnon hace dos años, mientras que también ha participado en distintas oportunidades en el podcast de Steve Bannon, en donde recientemente calificó esta teoría como “algo bueno”.
Asimismo, advirtió —usando las palabras características del movimiento— que “se avecina una gran tormenta” y validó informaciones sobre las que no se tiene evidencia empírica.
“Angel Studios busca presentar esta película como una convencional”, alertó el vocero John Knefel de la organizanización de vigilancia de medios con tendencia izquierdista, Media Matters for America, “creo que esto podría servir muy bien como modelo para popularizar las ideas de extrema derecha bajo la apariencia de un éxito de taquilla de palomitas de maíz”.
A ello se le suman las investigaciones de medios como Vice News, las cuales han asegurado que Operation Underground Railroad y Timothy Ballard exageran su éxito, un elemento que desvía la atención hacia las redes de explotación infantil que ocurren fuera de la pantalla.
“Los grupos contra la trata ya han dicho que QAnon obstaculiza sus esfuerzos (...) el tráfico es real, pero películas como esta oscurecen el problema real”, manifestó a la BBC el experto en QAnon y autor del libro The Storm Is Upon Us (Melville House, 2021), Mike Rothschild.
“El filme se promociona a los creyentes de Q de la misma manera en que funciona Q, a través del miedo al tráfico y apelando a la emoción”, añadió.
En respuesta a tales argumentos, Ballard replicó en una entrevista con Fox News (canal de televisión con tendencia republicana) que quienes lo vinculan con QAnon “no tienen ninguna conexión con la historia real”. Según su organización, él renunció antes de que se publicara la cinta.
Desde Angel Studios también han negado vínculos con el movimiento y han declarado sobre Caviezel que “cada actor tiene sus opiniones”. “Para nosotros no se trata de eso, se trata de transmitir un mensaje (...) en este momento, hay niños que están sufriendo”.
A una semana de su estreno, Sound of Freedom ha recaudado más de 40 millones de dólares y estrellas como Mel Gibson la han respaldado.
Y más allá de las discusiones políticas, las críticas hacia el filme han sido mayoritariamente positivas. Medios especializados en entretenimiento, tales como Variety, la han resumido como “un thriller inquietante y sólidamente realizado” con “un trasfondo cristiano que ocasionalmente se convierte en excesivo”.
Revisa un tráiler a continuación.