Si pensamos en expertos en sexualidad que expliquen distintos términos en un lenguaje sencillo, directo y sin tabúes, el nombre de Cecilia Ce aparece de forma prácticamente predeterminada.
Recientemente, la sexóloga argentina estrenó Deseo: entender y transformar nuestro gran motor sexual (Diana, 2024), libro en el que comparte herramientas e información para que los lectores puedan entender de mejor manera su sexualidad.
Esto, a través de explicaciones didácticas y desde la base de que la sexualidad es diversa.
Como su título lo sugiere, el texto aborda desde qué es el deseo sexual hasta tópicos como los traumas, las señales que da el cuerpo, el estrés, los medicamentos, la menopausia, la menstruación, la imagen corporal, la masturbación y las relaciones que se tienen, entre otros puntos.
Junto con ello, tiene un fuerte énfasis en derribar mitos que impactan negativamente en el bienestar de las personas y que pueden reforzar ideas o conductas dañinas.
Además de contar con su análisis, cita a múltiples investigaciones y autores, los cuales pueden revisarse si se quiere explorar alguna de las temáticas que aborda con una mayor profundidad.
Se trata del cuarto libro de Cecilia Ce, después de Sexo ATR: la educación sexual que queremos, Carnaval toda la vida: y vivamos una sexualidad libre y auténtica y Vinculear: prácticas para el buen sexo.
Pero Cecilia Ce no solo comparte sus conocimientos a través de publicaciones editoriales. También, habla sobre educación sexual en su cuenta de Instagram —con más de un millón de seguidores— y hasta tiene un espectáculo en vivo en el que el sexo y la ciencia se encuentran con el humor: se llama Beer and Sex Night. De hecho, lo presentó el pasado junio en el Teatro Nescafé de las Artes.
“Este show nos permite, a través del humor, brindar herramientas para disfrutar de una sexualidad plena y segura, con información certera y confiable, porque es un derecho para todas las personas”, contó la sexóloga.
Cecilia Ce respondió a La Tercera cuál es su visión sobre distintos avances tecnológicos que podrían alterar la forma en que entendemos la sexualidad y el placer sexual.
Entre ellos, figuran chatbots con inteligencia artificial (IA) que prometen simular relaciones románticas con personas, a través de elementos como imitar voces, aspectos o, incluso, movimientos.
No obstante, no se trata de seres humanos, sino que de mecanismos que los buscan emular.
Los riesgos usar la Inteligencia Artificial para simular una relación de pareja
Previo a profundizar específicamente en la IA, la experta afirma que actualmente un tema de consulta recurrente tiene que ver con “un consumo desmedido, más compulsivo, de pornografía”.
“Con las consecuencias que esto trae, en todas las edades. Jóvenes y adultos, mayormente en varones. No es para generalizar, sino para entender el caso a caso y la situación de cada persona, pero sí vemos que después genera mucha dificultad para concentrarse en un encuentro real, poder conectar con la otra persona, poder conectarse con el propio cuerpo, con la excitación”.
En este sentido, la especialista precisa que “hoy sabemos de los cambios que genera en el cerebro y las dificultades que presenta”.
“Hay que entender que no es lo mismo masturbarse que masturbarse con pornografía. Hay que diferenciarlo”, enfatiza Cecilia Ce en este contexto.
Pero más allá de los contenidos pornográficos tradicionales, hoy existen ciertos sistemas de IA generativa que prometen la creación de “parejas” o “amantes” bajo las directrices que entregan los usuarios.
De esta manera, pueden interactuar con un programa que simula ser una persona, pero que en realidad solo se trata de un chatbot que imita conversar o relacionarse como lo haría un ser humano.
Al ser consultada sobre estos mecanismos y sus potenciales efectos, la sexóloga hace hincapié en que “el mayor riesgo de todos los cambios sociales que estamos viendo, es la soledad”.
“Esa es para mí la mayor preocupación: que todo fomenta el individualismo y el consumismo”.
“Más allá de caer en el detalle de cada tecnología y sus consecuencias… mirándolo macro, a nivel social, a dónde va el mundo, es a la soledad. Esa es mi principal alarma y por eso todo lo que hago es para conectar a la gente, juntarla, que se conozcan y que se promueva lo real, porque hoy al sistema le conviene que estés en tu casa conectado con una pantalla. Y eso ya sabemos que nos entristece”.
Cecilia Ce recalca que este tipo de usos que se le puede dar a la IA promueven la soledad.
Junto con ello, cuenta que “el otro día en un congreso de sexología presentaban un estudio sobre la investigación que se está haciendo para poder generar la misma respuesta cerebral de que te toque una máquina y una persona”.
“Como no es lo mismo, están tratando de desarrollar la tecnología para que lo sea. Yo digo, ¿para qué queremos que sea un robot? Si hay gente al lado nuestro, ¿por qué me tiene que tocar un robot y no una persona?”, cuestiona la sexóloga.
Bajo esta línea, afirma que “ahí hay una ruptura de lo colectivo, con las consecuencias que esto trae (...) es el desarrollo tecnológico a cualquier costo y sin regulación”.
“¿Cuál es el objetivo de que te toque un robot si puedes estar con alguien? Ahí tengo una mirada que no la puedo negociar. Entiendo que hablen de desarrollo, avances y lo que fuese, pero para mí es alarmante…”