Durante las últimas décadas, diversos estudios han informado que el sobrepeso en la zona abdominal podría traer consecuencias negativas para la salud, debido al aumento en las probabilidades de desarrollar diagnósticos como diabetes de tipo 2, cardiopatías coronarias o algunos tipos de cáncer, pero una reciente investigación de un grupo de científicos presentó resultados que se centraron en otros aspectos.
En un artículo que un equipo de especialistas de Georgia, Estados Unidos, compartió en el sitio de la Asociación Americana de Diabetes, expusieron que a diferencia de otras publicaciones previas, tener celulitis y muslos grandes podría ser beneficioso para las mujeres hasta cierto punto, ya que la grasa que se acumula debajo de la piel ayudaría a disminuir los riesgos de demencia, accidentes cerebrovasculares y ciertos trastornos relacionados con la inflamación cerebral.
A pesar de aquello, los académicos detallaron que esto no aplicaría de igual manera para los hombres que tienen las mismas características corporales.
Las pruebas de los investigadores de Georgia se realizaron en una población de ratones, a los cuales se les aplicó una liposucción para ver cómo variaban sus condiciones de salud. En el caso específico de las hembras, notaron que a medida que eliminaban grasa, también aumentaban sus niveles de inflamación cerebral.
La celulitis en la salud de las mujeres
Si bien, los académicos declararon que la presencia de celulitis en los cuerpos de las mujeres podría traer puntos positivos para enfrentar los diagnósticos mencionados, también enfatizaron en que esto no significa que estén recomendando ganar grasa para prevenir enfermedades, ya que eso podría traer otras consecuencias perjudiciales.
En conversación con el diario británico The Sun, la especialista Alexis Stranahan, quien trabaja en el departamento de Neurociencia y Medicina Regenerativa del Colegio Médico de Georgia, en la Universidad de Augusta, dijo que “cuando eliminamos la grasa subcutánea de la ecuación, de repente los cerebros femeninos empezaron a inflamarse como los masculinos, y las mujeres ganaron más grasa visceral”.
Bajo esta premisa, detalló que el equipo de científicos se enfocará en estudiar los motivos de por qué estos factores generan efectos contrarios en hombres y mujeres.
“Tenemos que ir más allá de la idea simplista de que cada diferencia de sexo implica diferencias y exposición hormonal”, dijo al citado medio, “hay que profundizar en los mecanismos subyacentes de las diferencias sexuales para poder tratarlas y reconocer el papel que desempeña el sexo en los distintos resultados clínicos”.
Este es solo un estudio de muchos que se publican constantemente, por lo que los académicos de Georgia seguirán profundizando en los resultados que obtuvieron para compartir más información. Asimismo, cabe destacar que siempre es recomendable visitar a un médico especialista para evaluar cada caso particular.