La música, el cine, la literatura y la pintura estuvieron presentes significativamente en la vida de Pavel Kushnir. Y también, la política.

Durante años, el pianista y escritor ruso fue un fiel opositor al mandatario Vladimir Putin, pero fue después del inicio de la invasión a Ucrania cuando se concentró de lleno en el activismo.

El estallido de la guerra ocurrió el 24 de febrero de 2022 y se ha desarrollado por más de dos años, en los que las fuerzas ucranianas han batallado para evitar que las tropas de Rusia sigan avanzando en los frentes de combate.

Kushnir difundió pancartas en contra de la invasión e hizo huelgas de hambre para manifestarse.

También, creó un canal de YouTube en el que expresó sus críticas e hizo llamados a protestar.

“Compartan folletos, peguen volantes, escriban carteles enormes, colóquenlos en los bancos, déjenlos en algún sitio, péguenlos en las paredes de los edificios”, decía en uno de sus videos.

En otro, apoyaba los derechos de la comunidad LGBTIQ+, los cuales son condenados por el Kremlin.

Solo tenía cinco seguidores y cuatro videos en la red social cuando fue arrestado y llevado a una cárcel de Birobidzhan, en el Óblast autónomo Hebreo, donde vivía.

Mientras estaba en detención preventiva por su oposición al régimen y mantenía una huelga de hambre, falleció tras las rejas el 27 de julio de 2024.

Las autoridades rusas lo habían acusado de “justificación del terrorismo”.

Tras su muerte, que se dio a sus 39 años, se convirtió en un símbolo de desacuerdo con la invasión a Ucrania.

Kushnir es uno de los más de 1.000 rusos que han sido encarcelados en el país por criticar la guerra, según afirman grupos de activistas por los derechos humanos.

Quién era Pavel Kushnir, el activista ruso que murió en la cárcel por subir videos contra la guerra

Pavel Kushnir era un elogiado pianista que a sus 17 años pudo asegurarse un cupo para estudiar en el Conservatorio Chaikovski de Moscú, el programa de formación en este instrumento más prestigioso de Rusia.

El entonces adolescente fue uno de los 25 estudiantes aceptados.

Los compañeros que tuvo lo recuerdan como una persona introvertida y con un talento excepcional para dominar las teclas.

La artista británica de la banda de pop Clean Bandit, Grace Chatto, contó a sus más de 186.000 seguidores de Instagram que pudo compartir con él y describió cómo era su relación de amistad.

“Lo conocí en 2004 en Moscú y pasamos tiempo juntos todos los días durante un año, hablando y escuchando durante horas en la obshezitie del Conservatorio Estatal Chaikovsky. Era un verdadero artista, creando todo el tiempo. Tan amable, tan gentil y divertido, y siempre tocaba con una pasión tan profunda”.

He conservado sus poemas, pinturas y grabaciones de entonces, que estoy hojeando ahora, y nuestras cartas. E, incluso, una novela corta que escribió a mano llamada Dust”.

“Me enseñó mucha música y me presentó muchas películas de Bergman, Antonioni y Tarkovsky, que tuvieron un gran efecto en mí en mi adolescencia”.

Recuerdo escucharlo tocar a Rachmaninov y Schubert casi todos los días hasta altas horas de la noche, y nos sentábamos durante horas escuchando grabaciones de Schnittke, Portishead, Shostakovich, Radiohead, Rachmaninov (su músico favorito junto a Kurt Cobain), Pink Floyd y Sonic Youth”.

Luego, Chatto agregó en su publicación: “No puedo soportar que esté muerto y que haya muerto de esta manera (...) Tu coraje, integridad y amor brillarán por siempre”.

Otra compañera que tuvo, Maria Nemtsova, dijo en declaraciones reunidas por el New York Times que “era muy libre y honesto” en su forma de tocar el piano.

En este sentido, dijo que tendía a desafiar ciertas normas que ponían los profesores al momento de interpretar obras musicales.

Por ejemplo, en una oportunidad durante sus estudios de posgrado le pidieron que tocara una parte de Fantasía de Robert Schumann.

No obstante, él respondió que o tocaba la pieza completa o no tocaba nada.

Situaciones parecidas contribuyeron a que pasara por distintas orquestas provinciales, para luego volver a Moscú en 2011 para protestar contra el mandatario Vladimir Putin.

En entrevistas, Kushnir dijo que guardaba los manuscritos de sus novelas en un cajón.

Después de su muerte, un editor de literatura llamado Dmitry Volchek, quien había ignorado peticiones previas de traducción de parte de Kushnir, comentó que leyó Russian Cut y reconoció sus habilidades de escritura.

Dicha novela firmada por él fue publicada de forma privada en Alemania y en esta figura el personaje de un puerco de gran tamaño, depredador y sin ojos, el cual presentó como una metáfora sobre la anexión rusa de Crimea en 2014.

Cómo se dio el fallecimiento de Pavel Kushnir, el activista ruso contra la invasión a Ucrania

El arresto de Kushnir por los videos que compartió en YouTube pasó mayormente desapercibido hasta que se reportó su muerte.

La política local de oposición, Svetlana Kaverzina, dijo en una publicación de Telegram que “no podíamos reunir dinero para enviarle un abogado”, porque “simplemente no lo sabíamos”.

“No le escribimos cartas de apoyo, (porque) no lo sabíamos. No lo disuadimos de sacrificarse, (porque) no lo sabíamos. Estaba solo. Al menos, digamos simbólicamente tras su muerte: ‘Perdónanos y descansa en paz’”.

Olga Romanova, directora de la organización no gubernamental que defiende los derechos de los presos, Russia Behind Bars, dijo que se enteró de la muerte de Kushnir en las cartas que le envían los detenidos.

Una amiga del músico que también es pianista, Olga Shkrygunova, la contactó para que hicieran una descripción de cómo se dio su fallecimiento.

Ahí se conocieron distintas cartas que Kushnir había enviado para obtener apoyo en sus huelgas de hambre.

La artista rusa conocida por su oposición al Kremlin y por recurrir a este método como forma de protesta, Maria Alyokhina, de la banda Pussy Riot, dijo en una publicación de Facebook que el pianista había tratado de contactarse con ella, pero que no pudo leer sus cartas hasta después de que murió.

El mes siguiente a su deceso, un grupo conformado por músicos como Alexander Melnikov, sir Simon Rattle y Daniel Barenboim, entre más de 20 nombres destacados, firmaron un homenaje público dedicado a Kushnir.

Shkrygunova, amiga suya desde la infancia, afirmó que “era un genio divertido y talentoso que resaltaba en las distintas formas de arte que le interesaban”.

Kushnir había sido contratado por la Filarmónica de Birobidzhan a inicios de 2023, pero fue desvinculado en enero de 2024, aseguró ella. Fue su último trabajo.

Según rescató el Times, siguió bebiendo líquidos hasta la última huelga de hambre que hizo tras el comienzo de la invasión a Ucrania.

La directora de Russia Behind Bars aseguró que el protocolo penitenciario exige un seguimiento médico para estas situaciones.

Sin embargo, dijo que no había indicios de que se hubiese realizado en el caso de Kushnir.

Presume que falleció debido a las consecuencias de la huelga de hambre.

La madre del activista, Irina Levina, rechazó que le hicieran una autopsia independiente al cuerpo de su hijo.

En una entrevista con la organización independiente de noticias, Okno, declaró que agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) le dijeron que Kushnir había estado conectado a un goteo médico.

Los amigos del pianista contaron que ella, al igual que su hermano, se habían distanciado de él por sus críticas al Kremlin, mientras que su padre había muerto hace cuatro años.

Ninguno de los dos asistió a la cremación.

“Yo quería que se comportara de una manera más tranquila y que se mantuviera alejado de la política (...) Lamento mucho que haya renunciado a su vida, aparentemente por nada”, expresó Levina.

Una reportera que habló con el Times bajo condición de anonimato relató que a su funeral fueron 11 personas, de los que la mayoría eran admiradores.

Y cuando consultaron a las autoridades penitenciarias, judiciales y policiales, así como a la Filarmónica de Birobidzhan, no respondieron a las solicitudes de comentarios.