Las fuerzas de Ucrania perdieron el primero de los F-16 que sus aliados occidentales les suministraron a principios de agosto.
La baja de la aeronave de fabricación estadounidense se dio el lunes 26 de dicho mes y también involucró la muerte del piloto, el teniente coronel Oleksiy Mes.
El episodio se posiciona como un intenso golpe para la nación del presidente Volodimir Zelenski.
Desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022, el mandatario ha solicitado constantemente paquetes de ayuda económica y militar a los países miembros de la OTAN.
En este sentido, la llegada del primer lote de aviones F-16 significó para sus tropas un acercamiento a los sistemas de combate occidental y una pieza clave para contrarrestar la ofensiva del Kremlin.
Sin embargo, distintos analistas militares han sugerido que es poco probable que la recepción de los ejemplares se traduzca en una diferencia inmediata en el transcurso del conflicto.
Aún así, sí se trata de un apoyo fundamental para sus labores defensivas.
En comparación con la flota de aviones de la era soviética que ha estado utilizando Ucrania, los F-16 cuentan con características más avanzadas.
Esto último también trae consigo desafíos, ya que, como ha sugerido el mismo presidente Zelenski, no cuentan con la cantidad de pilotos y el personal necesario para poder operar estos aviones óptimamente.
Es precisamente por eso que un grupo reducido de sus efectivos ha recibido entrenamiento en países de la Alianza, tales como Dinamarca, Estados Unidos y Reino Unido.
La destrucción del primer F-16 y la muerte del piloto ucraniano se dio en el marco de un ataque aéreo efectuado por Rusia.
Según rescató el New York Times, el avión se perdió mientras las defensas aéreas trataban de interceptar más de 200 misiles y drones.
Los F-16 participaron en el operativo y, según informaron las autoridades ucranianas, pudieron “demostrar su alta eficiencia”.
No obstante, también reportaron que “se perdió la comunicación con uno de los aviones”, hasta que “más tarde se determinó que se había estrellado y el piloto había muerto”.
Desde el Ejército de Ucrania aseguraron que se abrió una investigación para determinar las causas del accidente, informó el Wall Street Journal el jueves de esa semana.
Ya el viernes 30, el presidente Zelenski destituyó al jefe de la Fuerza Aérea, el teniente general Mykola Oleshchuk, apenas unos días después del episodio.
Aunque en ese momento no comentó los motivos específicos detrás de su decisión, sí declaró que es necesario fortalecer el liderazgo militar de Ucrania.
“Necesitamos volvernos más fuertes”, dijo. “Y tenemos que cuidar a la gente, al personal, a todos nuestros soldados”.
Pese a que todavía no se han informado oficialmente las causas del accidente, hay tres versiones de lo que pasó que estarían evaluando las autoridades.
1. “Fuego amigo” de sus defensas aéreas
Un funcionario occidental con conocimiento de la investigación preliminar detalló que hay “indicios” de que el avión pudo haber sido derribado por fuego amigo, rescató el periódico de la Gran Manzana.
Este habría provenido de una batería de misiles Patriot, un sistema que les ha sido suministrado por Estados Unidos y que ha sido ampliamente utilizado para sus estrategias de defensa.
Se presume que, en medio de las operaciones para contrarrestar la ofensiva aérea de Rusia, uno de los proyectiles pudo haber impactado al F-16 en un acto de descoordinación.
El asesor principal del Center for Strategic and International Studies (CSIS), Mark Cancian, explicó al Times que la probabilidad de que ocurran situaciones de este tipo es particularmente más alta cuando hay ataques masivos con misiles y drones.
Aquello se debe a que “es difícil saber quién es el bueno y quién es el malo, sobre todo cuando hay proyectiles volando al mismo tiempo”.
“El fratricidio es un problema enorme”, agregó el especialista.
2. Error del piloto
También se plantea que el piloto pudo haber enfrentado dificultades en el manejo práctico de la aeronave.
Cabe recordar que los F-16 tienen sistemas más complejos que los de los aviones de la era soviética que las fuerzas ucranianas han usado desde el inicio de la guerra.
Esto incluye tanto su variedad de armas como sus sistemas de radar avanzados.
De hecho, no es inusual que los aviones de combate se estrellen, incluso en misiones de entrenamiento, afirmaron analistas al citado medio.
El miembro senior del International Institute of Strategic Studies (IISS), Ben Barry, precisó en este sentido que “volar con estos aparatos es una actividad de muy alto riesgo”.
Previamente, un informe del CSIS publicado a mediados de 2024 planteó que “pasarán años antes de que la Fuerza Aérea de Ucrania tenga suficiente experiencia para ejecutar misiones de combate de manera efectiva”.
A pesar de lo anterior, hicieron hincapié en que “si se le suministran las municiones aire-tierra adecuadas, rápidamente podrá ejecutar ataques de largo alcance (interdicción aérea).
“El entrenamiento de un piloto competente de F-16 lleva mucho tiempo. Por ejemplo, el cronograma de entrenamiento para los pilotos de combate de la USAF (la Fuerza Aérea de Estados Unidos), desde el entrenamiento de vuelo inicial hasta la certificación como piloto de escuadrón calificado para el combate, abarca de tres a cuatro años”.
A esto se le suma que “la duración total del entrenamiento se extiende a cuatro o cinco años si se tiene en cuenta el entrenamiento de liderazgo esencial para ejecutar formaciones de tácticas de combate”.
“Si bien los pilotos de guerra ucranianos ya poseen habilidades básicas de vuelo, la adaptación a un avión con una interfaz de cabina y un diseño de instrumentos fundamentalmente diferentes, diseñados en torno a un concepto distinto de ingeniería de factores humanos, requiere una forma de pensar alternativa”.
Bajo esta línea, los expertos del CSIS enfatizaron: “Esta realidad significa que los pilotos de combate experimentados también necesitarán tiempo para una transición efectiva. Además, su experiencia de vuelo con aviones de combate de la era soviética no se trasladará necesariamente a los controles y el diseño de fly-by-wire del F-16″.
3. Falla mecánica
La tercera hipótesis que se considera es la posibilidad de que haya ocurrido un problema técnico en la aeronave, dijo un funcionario occidental tras el accidente.
Hasta el martes 3 de septiembre, las autoridades ucranianas no han determinado cuáles fueron las causas que llevaron a la pérdida del F-16 y la muerte del piloto.
Según declararon, están trabajando en una investigación en conjunto con Estados Unidos.
Mientras tanto, sus tropas continúan con la incursión militar transfronteriza que iniciaron el pasado 6 de agosto en la región de Kursk.
Al mismo tiempo, siguen resistiendo a la ofensiva rusa para evitar que sus fuerzas avancen en el frente desde los territorios que ya han podido ocupar.