Cuando se piensa en el ámbito académico, la Universidad de Harvard en Estados Unidos se presenta como uno de los recintos más prestigiosos del mundo en cuanto a educación. Es por eso mismo que sus docentes tienden a figurar en los créditos de numerosos estudios ampliamente valorados.
Si bien, en la gran mayoría de los casos no se desatan complicaciones adversas, recientemente se armó un escándalo a partir de una destacada profesora de la Escuela de Negocios, Francesca Gino, quien también resalta como experta en honestidad.
Los motivos dejaron atónitos tanto a la comunidad interna de Harvard como a quienes miran desde afuera.
Por qué acusaron a la experta en honestidad de Harvard
Según informó el periódico de la universidad, The Harvard Crimson, Gino fue acusada de falsificar hallazgos en sus investigaciones, una falta que en caso de comprobarse, posee una alta gravedad.
Un grupo compuesto por los profesores Uri Simonsohn, Leif Nelson y Joseph Simmons —quienes enseñan en la Universidad Ramon Llull en Barcelona, la Universidad de California (Berkeley) y la Universidad de Pensilvania, respectivamente— sugirieron estas malas prácticas de su parte en su blog dedicado al análisis de datos, Data Colada.
Informaciones reunidas por el diario del recinto académico aseguraron que los docentes se comunicaron por primera vez con la facultad en otoño de 2021, para así alertar sobre los presuntos engaños.
“Específicamente, escribimos un informe sobre cuatro estudios para los cuales habíamos acumulado la evidencia más fuerte de fraude. Creemos que muchos más artículos escritos por Gino contienen datos falsos”, manifestaron.
A ello se le suma, según The Chronicle of Higher Education, que el profesor Max Bazerman —quien trabajó con ella en una investigación en 2012— aseguró que dudaba de la veracidad de unos resultados que obtuvo.
Bajo esta línea, el científico de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, Maurice Swweitzer, dijo hace unos días al New York Times que estas acusaciones en contra de Gino están teniendo “repercusiones en la comunidad académica”, debido a que la experta en honestidad de Harvard posee una extensa cantidad de colaboradores y trabajos publicados.
En sus palabras, es considerada “realmente como una erudita líder en el campo”.
Actualmente, la docente se encuentra con una licencia administrativa, mientras que la universidad sigue investigando internamente “una serie de artículos”, proceso en el que han estado más de un año, según el Chronicle of Higher Education.