El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció una serie de cambios en su gabinete el pasado martes 27 de agosto.
Según afirmó el líder oficialista, la “renovación” es parte de “la etapa que se abrió con la victoria del 28 de julio”.
Cabe recordar que en esa fecha se realizaron las cuestionadas elecciones presidenciales, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo presentó como ganador sin que se mostraran las actas de las votaciones.
Aquello desató múltiples protestas en el país, mientras que distintos líderes internacionales han manifestado su rechazo a las acciones del régimen.
Por su parte, el gobierno ha intensificado la represión contra los opositores, con numerosos arrestos masivos en el marco de la llamada “Operación Tun Tun”.
Entre los cambios que efectuó Maduro, uno de los que más ha resaltado es el nombramiento de Diosdado Cabello como nuevo ministro del Interior, Justicia y Paz.
Se trata de un nombre clave del chavismo que tiene un alto poder de influencia en las autoridades del país.
Él mismo se describe como “venezolano, bolivariano, revolucionario y chavista radical” en su cuenta de X (ex Twitter), red social que apenas unas semanas antes del anuncio fue objeto de un bloqueo temporal de parte del oficialismo.
Durante el acto en que se le asignó la cartera del Interior, le dijo a Maduro: “Aquí está a la orden, presidente, un soldado del 4F, un soldado de la revolución, un soldado suyo”.
Pero esta no es la primera vez en que Cabello, quien juró lealtad a Hugo Chávez, llega al Ejecutivo.
Quién es Diosdado Cabello, el ministro del Interior de Venezuela
Cuando Diosdado Cabello mencionó el “4F” hizo referencia al 4 de febrero de 1992, día en que se efectuó el intento de golpe de Estado que dio a conocer a Chávez como figura pública y política.
En ese momento, el ahora ministro de Maduro se desempeñaba como soldado y era teniente del Ejército cuando se unió a la causa militar.
Desde ese momento hasta la actualidad, Cabello se ha mantenido con un férreo defensor de los ideales del chavismo.
De hecho, participó en la campaña electoral de 1998 que llevó a Chávez a la presidencia.
Y, en enero de 2002, lo nombró vicepresidente.
Tres meses después, en abril de ese año, la oposición realizó un golpe de Estado contra Chávez, instancia en la que Cabello se mantuvo firme junto a él.
Después de que el chavismo recuperara el poder, fue nombrado brevemente presidente, para luego devolverle el mando a su comandante.
Todo ese proceso ocurrió en apenas unos días, entre el 11 y el 14 de abril de 2002.
Con el tiempo, Cabello fue designado a múltiples cargos, entre los que se encontraron los de ministro, gobernador y director general de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
En 2011, Chávez lo nombró presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el grupo político que fundó y que actualmente dirige Maduro.
Cabello representa la facción más “dura” del chavismo, explicaron analistas a la BBC.
Se presume que ese es uno de los motivos de por qué Chávez eligió a Maduro como su sucesor, ya que este último había ejercido como canciller y era civil.
Por lo tanto, su elección en aquel entonces fue interpretada como una “línea blanda” de continuidad.
Después del fallecimiento de Chávez en 2013, Cabello continuó como presidente de la Asamblea Nacional hasta 2016, cargo que había obtenido en 2012.
Posteriormente, en 2018, asumió como presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, organismo controlado por el chavismo que no es reconocido por la oposición.
Ese mismo año, Cabello recibió sanciones de facciones como la Unión Europea, el gobierno de Suiza y el de Panamá.
Este último lo consideró una persona de alto riesgo “en materia de blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos también impuso sanciones contra él, su hermano (José David) y su esposa (Marleny Contreras.)
Frente a este escenario, Cabello dijo que las medidas eran “inmorales” y “demuestran que vamos en el camino correcto, que avanzamos en una revolución auténtica”.
Con el paso de los años, se ha posicionado como uno de los rostros más reconocibles de su sector.
Esto se ha debido, en parte, a que tiene un programa de televisión llamado Con el mazo dando, el cual se ha emitido en el canal estatal desde 2014.
En ese bloque presentado por él mismo hace afirmaciones afines al régimen y critica las noticias de medios que considera opositores.
El Informe de la Misión Internacional Independiente para Venezuela, creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, denunció en 2023 que el programa es “regularmente utilizado para desacreditar a opositores reales o percibidos, llegando incluso a acusarlos de delitos graves”.
Asimismo, se afirmó que las declaraciones de Cabello “amenazan la seguridad de las personas contras las que van dirigidas, ya que en ocasiones han desencadenado procesos penales arbitrarios”.
Con el mazo dando también fue el programa en donde habló por primera vez de la “Operación Tun Tun”, en 2017.
A través de ese mecanismo, precisamente, han efectuado arrestos masivos contra sus opositores en el contexto electoral.
No obstante, desde el chavismo aseguran que las detenciones son a “terroristas”.
La ONG Foro Penal contabiliza al menos 1.780 presos políticos en Venezuela hasta el 26 de agosto de 2024.
De ese número, reportan que más de un centenar son menores de edad.