Sección: Paula

Rosas, frutillas, vino y vodka, la receta perfecta para un trago sexy y que enamora. Las rosas vienen por separado eso si, porque la magia parte antes con este trago inspirado en el color de esta flor. Desde Vietnam Discovery (@vietnamdiscovery) comparten esta receta de trago que es un hit en las citas, donde la clave es servirlo en una copa de martini decorada con frutillas para aclimatar el espacio, luego el sabor hará lo suyo. Ojo, ésta es su versión con hielo frappé o escarchado, pero también se puede hacer más cremosa usando más frutillas y menos hielo.

Estas bombitas son adictivas, porque cuando se mezcla queso con mostaza y miel, la mezcla entre dulce y salado es perfecta. Éstas además vienen con una sorpresa: unas tiritas de jamón serrano que le darán un toque ahumado. La receta nos la comparte la chef Bárbara Dides (@delicias_dides) para el especial de este mes, porque lleva el más afrodisíaco de los quesos, el de cabra, que con zinc, vitamina A y E, estimula el deseo. Pero no es solo eso, el hecho de que esta mezcla sea tan rica, hará que cualquier velada empiece bien y entretenida.

Si de afrodisíaco estamos hablando, los mariscos van por tradición en la lista, ya que en las islas griegas de Afrodita hay miles de ellos. Además, cuenta el mito que estimulan el cuerpo por su alto contenido en Zinc, necesario para la activación del deseo. Por eso, Bárbara Dides (@delicias_dides) nos comparte una de las formas más ricas de cocinar un plato con ellos, que es el clásico arroz primavera. Basta con sofreír todo junto más el arroz por cinco minutos en la olla antes de cocer con el agua hirviendo, y el secreto, está en la pizca de curry picante para levantar los sabores. ¿Por qué no usar la táctica a mitad de semana? Es fácil y rápido.

Jengibre y whiskey, una mezcla milenaria para un trago rico y agridulce, perfecto para compartir de noche. Para los fanáticos de este tipo de sabores, desde Vietnam Discovery (@vietnamdiscovery) comparten esta receta que además va con un licor de naranja francés. Es importante dejar macerando el limón, el jengibre y el jarabe de goma al principio, partiendo por aplastar todo con un palito de mortero o una cuchara de madera para exprimir todo el jugo y empapar el resto. Luego, tan simple como echar el hielo, el whiskey y el Cointreau, listo para servir bien helado a la luz de las velas.

Considerado en ciertos contextos un acto inapropiado, la incomodidad de llorar en público encuentra su raíz en un paradigma que arrastra nuestra cultura y un miedo que radica en cómo enfrentarse al otro.