La alegría y entusiasmo de los niños que aprenden Kung Fu en el barrio Yungay
Juan Carlos Ramírez creó en 1995 el Centro Artístico y Cultural China Chile con la idea de fomentar entre los niños y adolescentes chilenos la cultura de China, motivado por la práctica de las artes marciales que realiza desde su juventud. Hoy puede decir que cumplió su sueño.
Hace 15 años, Juan Carlos Ramírez fundó el Centro Artístico y Cultural China Chile con la idea de fomentar entre los niños y adolescentes chilenos la cultura de China, motivado por la práctica de las artes marciales que realiza desde su juventud.
En el barrio Yungay, en pleno centro de Santiago, en calle Moneda 2460, existe una antigua casa que por fuera no llama mayormente la atención, pero que al entrar se esconde un lugar inimaginable: un amplio galpón donde se imparten diversas artes marciales a quienes se sienten atraídos por estas disciplinas.
Nos encontramos con una veintena de niños y niñas entusiasmados aprendiendo Kung Fu de la mano de avezados instructores chilenos al mando de Juan Carlos, quien nos dijo: “Son tres los factores principales que se aprenden aquí: disciplina, respeto y tradición. El hecho aprender Kung Fu va más allá de aprender golpes de puños y puntapiés. Primero, es cómo uno se enfrenta a sí mismo, cómo uno se conoce a sí mismo y sabe hasta qué punto puede dar”.
Luana Mora, de ocho años, nos llamó la atención por su alegría y entusiasmo, y decidimos conversar con ella. “Esto lo aprendí en un mes”, dijo cuando nos mostró varios movimientos complicados y muy bien coordinados, agregando que “aquí tengo muchos amigos, muchos amigos”.
Su padre, Gerardo Mora, es quien se encarga de que Luana asista a las clases, y se ha visto gratamente sorprendido por los logros de su hija: “Yo veo aquí que Luana aprende de compañerismo, honestidad, respeto, disciplina y perseverancia. En Kung Fu veo yo que ella se encuentra”.
Cultura china
El Centro Cultural y Artístico China Chile es un lugar de encuentro de entre dos culturas, no solo en lo que dice relación a la enseñanza de las artes marciales del país asiático. Durante el año se realizan proyectos culturales de música, danzas, teatro; se practica el idioma chino mandarín, la medicina tradicional china y diversas artes visuales. También se enseña Taichí, Chi Kung, entre otras, y cuenta con el patrocinio y reconocimiento de la Embajada de la República Popular China en Chile.
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