Dos volúmenes independientes celebran la poesía y los cuentos de Roberto Bolaño
Alfaguara acaba de publicar los Cuentos completos del influyente escritor chileno, ad portas de la edición total de su poesía.
Roberto Bolaño se sentía en esencia un poeta, vivía para escribir y escribía para vivir, lo que se puede comprobar a partir de hoy en Hispanoamérica con la recopilación de toda su poesía y cuentos publicada en dos volúmenes independientes.
El tomo dedicado a la poesía trata los temas que el escritor maneja en su narrativa: el amor, la muerte, el exilio, la literatura o la política.
El libro editado por Alfaguara, que recoge la poesía completa por primera vez en un mismo volumen, reúne, además de los poemas publicados en La universidad desconocida (Anagrama), Los perros románticos (Acantilado) y Tres (Acantilado), más de sesenta poemas que aparecieron en revistas y "plaquettes" en los comienzos literarios de Bolaño y que desde entonces han permanecido ocultos.
En el volumen dedicado a sus cuentos, se condensa en piezas breves todo el universo literario del que fue considerado uno de los autores más rupturistas y personales de la literatura contemporánea en español.
Están allí los relatos pertenecientes a los títulos Putas asesinas, El gaucho insufrible, Llamadas telefónicas y El secreto del mal.
Cuentos completos está empapado de literatura, que lo impregna todo, de sexualidad, de lo extraordinario de lo cotidiano y de lo propiamente extraordinario, de lo marginal; la violencia, las tramas policiales, el viaje, el arte como obsesión o la búsqueda continua de un lugar en el mundo, conforman la materia de estos cuentos.
El escritor santiaguino fijó su residencia en España en 1977, primero en la localidad catalana de Blanes, donde inicialmente estuvo empleado en varios trabajos temporales, desde comerciante a vigilante nocturno, y más adelante en Barcelona.
Bolaño fue autor además de La pista de hielo (1993), La senda de los elefantes (1994), los relatos de Llamadas telefónicas, que fueron galardonados en 1997 con el Premio Municipal de Santiago de Chile, Nocturno de Chile (2000), Putas asesinas (2001), y 2666 (2004), su libro póstumo.
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