Un golpe de realidad: cuando Anthony Bourdain visitó Haití

Grabado y transmitido en 2011, un año después del terremoto que azotó a la isla, el presentador de televisión Anhony Bourdain llegó hasta Puerto Príncipe, la capital de Haití, para conocer los aspectos que se esconden en este lugar.

A diferencias de otras visitas -como la ocurrida en Chile en marzo de 2009-, este capítulo no fue fácil de ver, ya que capturó tanto la devastación del terremoto como la humanidad única del pueblo haitiano. "Me preocupa lo que estamos haciendo, ¿qué estamos mostrando en este show?  ¿Somos parte del problema?" expresó Bourdain, en una de las primeras acotaciones durante su estadía.

Según investigaciones de La Tercera, el 60% de la población haitiana vive en promedio con dos dólares diarios, un monto efímero que no logra enfrentar la inflación que afecta al lugar. Una cifra que el cocinero pudo vivenciar en la calle, tras ser rodeado por jóvenes que le rogaban por un plato de comida mientras él degustaba la gastronomía típica."Mientras que para ellos un plato de comida les mejoraría el día, yo estoy comiendo gratis", confesó en medio de esta complicada situación.

Buscando una solución, la producción del programa decidió regalar almuerzos a los curiosos niños que se acercaban a las cámaras; un acto honesto que terminó enfrentando a los haitianos que buscaban recibir este regalo. "En una ciudad de dos millones de habitantes, uno tiene que sobrevivir", afirmó el el afamado chef estadounidense.

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Otro de los aspectos que destacan del episodio es su encuentro con Sean Penn, reconocido actor que se encontraba en uno de los campamentos en los que miles de haitianos esperaban una solución definitiva tras el terremoto.

"Sé lo que estás pensando, otro imbécil de Hollywood participando en la causa de moda. No es así" decía Bourdain en torno al intérprete, quien tras el desastre natural se instaló en el país junto J/P Haitian Relief, organización que ayuda a los más de 55 mil hacinados residentes. Una situación que desborda sensibilidad, viendo como alguien sin la responsabilidad de estar ahí, decide residir buscando alguna esperanza en medio del desastre.

Al finalizar el episodio, que en 37 minutos resume las experiencias de Bourdain en dicho país, las conclusiones del cocinero fueron categóricas: "Es el programa más edificante de la historia. No hay respuestas fáciles aquí". Su experiencia en la nación que actualmente está bajo una serie de protestas, permitió acercar a quienes no fijan sus ojos en el país más pobre de América Latina.