Una historia de venganza: la rivalidad detrás de Ford v Ferrari

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Ford v Ferrari.

La última entrega del director James Mangold, protagonizada por Matt Damon y Christian Bale, narra cómo Ford derrotó a la marca italiana en el campeonato del mundo Le Mans. Basada en hechos reales, hay una lucha de egos personal detrás del triunfo de la compañía americana.


El legendario Ford GT40, el modelo de carreras diseñado especialmente para la ocasión, ganó en 1966 el Campeonato del Mundo Le Mans de 24 horas. Tras dos intentos fallidos anteriores, la marca norteamericana logró quitarle el reinado a Ferrari, que había ganado la competencia seis veces consecutivas. Un negocio frustrado más un ego destruido son los motores para la historia de la película Ford v Ferrari.

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Con la dirección de James Mangold, reconocido por Logan y Walk the line, la película se enfoca en los gestores de la hazaña: Carroll Shelby y Ken Miles, interpretados por Matt Damon y Christian Bale, respectivamente. Shelby, un ex-conductor que ya había ganado el Le Mans, y Miles, un mecánico y conductor británico, se enfocan en remodelar el famoso diseño del auto y ganar la competencia.

Sin embargo, la razón para que Ford entrara a la competencia, en primer lugar, es mucho más personal que económica.

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Ford v Ferrari.[/caption]

A comienzos de los 60, Henry Ford II estaba en busca de mejorar las ventas de la marca tras un declive. La respuesta del gerente general, Lee Iacocca, fueron los autos de carrera. Según relata Slate, veían en el circuito de carreras europeas el éxito para acercarse a los modelos que le podrían interesar a la nueva generación de conductores americanos. Sin embargo, dentro de su catálogo Ford no tenía esos modelos ni tenía planeado construirlos. La solución fue comprar Ferrari.

Tras meses de negociaciones, ya había una propuesta lista. Ford le pagaría US$10 millones a Enzo Ferrari por la compañía. En último momento, Enzo se retractó del negocio, negándose a una cláusula que decía que Ford controlaría el presupuesto y todas las decisiones del equipo de carrera, Scuderia Ferrari. Su dueño era un conductor retirado y no habría estado dispuesto a ceder el control del programa deportivo de la compañía, asegura Forbes.

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El negocio no prosperó. Y para profundizar la humillación de la norteamericana, Ferrari al poco tiempo vendió las acciones a Fiat. La revista asegura que algunos ejecutivos de Ford especularon que Enzo nunca tuvo intenciones de venderles la compañía sino que solo había negociado con ellos para presionar a Fiat.

El nieto de Henry Ford no dejó pasar la ofensa. Decidió construir un modelo de carreras con el fin de darle a Enzo Ferrari donde más le doliera: las 24 horas de Le Mans.

Para realizarlo contrataron a Carroll Shelby, que ya había ganado la competencia en 1959, y diseñaba automóviles para su fábrica Shelby American. Ken Miles fue contratado por Shelby como conductor de prueba para los modelos que se fabricaran.

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De allí en adelante sigue la película de Ford v Ferrari. "No tienes que preocuparte por los autos. Todos pueden relacionarse con la historia en términos de la pasión que sienten por algo que quieren hacer con sus vidas y los obstáculos que se interponen en su camino", dijo el actor Christian Bale a Los Angeles Times.

La cinta fue nominada a los Oscar por mejor película, mejor sonido, mejor edición de sonido y mejor montaje. Y Christian Bale recibió una nominación al Golden Globe como mejor actor por su papel de Miles.

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