Quentin Tarantino, el melómano amante de los westerns europeos

Violencia, cantidades excesivas de sangre, referencias a la cultura popular, pies femeninos y un elenco de actores recurrentes son lo que caracteriza la filmografía del director. Son nueve las obras que ha estrenado hasta el momento -Tarantino considera Kill Bill una sola película, que fue dividida en dos por su extensión-. Si bien sus planes son escribir, rodar y editar un filme más —y luego retirarse del cine—, la carrera de Tarantino lo ha convertido de uno de los directores más importantes del cine moderno.

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Este año el director consiguió tres nominaciones en esta versión de los Oscar: Mejor película, Mejor director y Mejor guión original. Es esta última categoría ya ha ganado dos veces, el primero por Pulp Fiction y el segundo por Django Unchained. Este domingo 9 de febrero, el cineasta va a la carrera con Once upon a time... in Hollywood, que parece que ya tiene el premio a Mejor actor de reparto asegurado.

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Reservoir Dogs (1992), la primera película de Quentin Tarantino[/caption]

Reservoir Dogs, su primer filme estrenado en 1992, cuenta la historia sobre un grupo de ladrones que intenta robar una joyería. Dos años después, Tarantino ganó la Palma de Oro en el festival de Cannes con la película considerada la obra maestra del director, Pulp Fiction.

Jackie Brown, la historia sobre una azafata acusada de tráfico de drogas que debe cooperar con la policía, llegó a los cines tres años después.

En 2003, junto con Uma Thurman en el papel protagónico, Tarantino estrenó el primer volumen de Kill Bill. La historia sobre la venganza de una asesina traicionada trae de vuelta la sangre y las muertes, todo un sello del director. La segunda parte fue estrenada el año siguiente.

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Tarantino se juntó con el director Robert Rodríguez en 2007 para Grindhouse, una película de dos partes. Death Proof, el filme de Tarantino, sigue la historia de un doble de acción que asesina a jóvenes con su auto "a prueba de muertes".

Dos años más tarde, Tarantino reinventó la Segunda Guerra Mundial con Bastardos sin gloria. La historia alternativa sobre un grupo que intenta asesinar a los líderes de la Alemania nazi, es protagonizada por Brad Pitt y Christoph Waltz.

En Django sin cadenas, la película sobre un ex esclavo, Tarantino se vio envuelto en distintas polémicas. El repetitivo uso de insultos raciales, además de la representación de la esclavitud le significaron distintas críticas al director. Tres años más tarde estrenó The Hateful Eight, ambientada en los tiempos después de la guerra civil americana.

En su última entrega —hasta el momento— Tarantino viaja hasta los años 60 con Once upon a time en Hollywood. La historia de un actor y su doble, y en paralelo los últimos días de Sharon Tate, le valieron su tercera nominación como Mejor director. El filme también va a la carrera por Mejor película en esta versión de los Oscar.

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Quentin Tarantino y Uma Thurman[/caption]

Luego de grabar Kill Bill, Tarantino llamó a su protagonista, Uma Thurman, su "musa". Aunque la actriz rechazó la denominación desde un comienzo, la relación entre ambos ha sido tratada por los medios como el director y la mujer que lo inspiró. Esto, a pesar de solo haber trabajado en apenas dos filmes: Pulp Fiction y los dos volúmenes de Kill Bill.

Sin embargo, si hay alguien que merece ser conocido como el gran colaborador de Tarantino es Samuel L. Jackson. El actor ha estado presente en seis de las 9 películas del director. Desde su primera colaboración en Pulp Fiction hasta The Hateful Eight, Jackson parece ser el hombre de confianza del cineasta. Es más, lo ha defendido de las críticas por su descripción de personajes afroamericanos y el constante uso de insultos raciales.

Sin embargo, Jackson no es el único actor dentro del repertorio de Tarantino. Michael Madsen, Mr. Blonde en Reservoir Dogs, cuenta con cinco colaboraciones con el director. Tim Roth, en el papel de Mr. Orange, tiene cuatro apariciones, aunque sus escenas en Once upon a time in Hollywood fueron cortadas. Los actores Harvey Keitel, Bruce Dern, Michael Parks y Zoe Bell son también parte de este grupo de intérpretes que han colaborado en múltiples ocasiones con Tarantino.

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Si hay algo que caracteriza las obras de Tarantino, sin contar la violencia excesiva, son las piezas musicales que el mismo director escoge de su colección personal. Ha evitado trabajar con compositores —aunque Ennio Morricone sí compuso la banda sonora de The Hateful Eight—, pues prefiere escoger entre canciones que ya conoce.

Tarantino tiene una habitación con su colección de música, ordenada por género, a la cual recurre cada vez que tiene una idea. El momento más importante para el director es cuando encuentra una canción para comenzar. "Little green bag" de George Baker fue la escogida para Reservoir Dogs, y "Miserlou" de Dick Dale and his Del-tones para Pulp Fiction.

El director es un reconocido melómano y sus bandas sonoras demuestran su extensivo conocimiento en el mundo música.

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El trabajo de Tarantino no ha estado exento de polémicas. Por el excesivo uso de la palabra "nigger" dentro de sus filmes, recibió las criticas del director Spike Lee. Considerado como un insulto racial, el cual fue a la vez adueñado por la comunidad afroamericana, fue pronunciado 110 veces en Django sin cadenas. Tarantino se ha defendido diciendo que así es como hablarían sus personajes en la vida real.

Pero no es la única controversia en la que el director se ha visto envuelto. En medio del movimiento Me Too, que fue exponiendo las historias de acoso y abuso sexual en la industria del cine, Tarantino confesó saber sobre las conductas de Harvey Weinstein y no haber hecho nada al respecto.

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Si bien ese comentario no tuvo mucha repercusión, las acusaciones de Uma Thurman lo pusieron en aprietos. Durante el rodaje de Kill Bill, el director enfurecido obligó a la actriz a manejar un auto que tenía desperfectos para una escena. A pesar de las protestas de Thurman, que quería a un doble, ella manejó el auto y tuvo un accidente que puso en peligro su vida. Tarantino reconoció haberle pedido que hiciera ella la toma, pero no haberlo hecho a propósito ni haber estado enfadado.

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Tiempo después de los dichos de Thurman, volvieron a surgir unos dichos del director defendiendo a Roman Polanski, quien fue acusado de violar a una niña de 13 años y, antes de ser encarcelado, arrancó de Estados Unidos. En el 2003, Tarantino dijo en The Howard Stern Show: "Él no violó a una niña de 13 años. Era abuso infantil. No es lo mismo. Tuvo sexo con una menor, eso es todo. Para mí, cuando utilizas la palabra violación, estás hablando de violencia". En el 2018, Tarantino reconoció que estaba equivocado y pidió perdón a la víctima.

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