Tutoriales y clases online: la fórmula Foji en pandemia
Alejandra Kantor, directora ejecutiva de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles, dice que la gran mayoría de los jóvenes músicos tiene un limitado acceso a internet. Pero ello no ha impedido que sigan formándose. También hay novedades artísticas para este año.
Los últimos meses no han sido sencillos para la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (Foji). Con el estallido social de octubre se suprimieron las prácticas presenciales y en marzo el Covid-19 impuso la cuarentena.
“Estamos todos con teletrabajo. La Escuela de Orquestas está trabajando bien, porque están acostumbrados a hacerlo online, pues muchos alumnos son de regiones. Son clases uno a uno”, comenta Alejandra Kantor, directora ejecutiva de la Foji.
En tiempos de pandemia, la enseñanza musical se ha adaptado: los instructores graban tutoriales en sus casas y los envían a los becados, quienes luego trabajan en la técnica e interpretación. Pero hay un detalle, los tutoriales son breves, para que a los jóvenes les queden gigas suficientes para las clases online.
“La conectividad que tenemos en Chile no es tan fantástica. Hemos visto que la gran mayoría de los hogares se conecta a través del celular, que tiene una cantidad limitada de gigas, entonces los niños las agotan todas en una sola hora de clases. Ya solicité a los coordinadores en regiones que levanten los casos de los niños a quienes les faltan gigas”, explica Kantor.
Después de ese catastro, ¿se materializará algún apoyo?
Hemos pensado que al no tener ensayos presenciales no tenemos gastos de colaciones, así que podríamos redireccionar esos recursos para generar becas de gigas.
Si bien la Foji apoya a un universo total de 25 mil menores de 500 orquestas comunales desde Arica a Punta Arenas, la entidad solo administra a 18 agrupaciones. Se trata de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ), que es una verdadera selección nacional juvenil, con músicos de 18 a 22 años; la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana (Osem), con alumnos de 14 a 18 años, y la Orquesta Sinfónica Infantil Metropolitana (Osim), de ocho a 14 años, además de 15 conjuntos regionales.
“No hay ningún caso de coronavirus en los 1.200 niños de las 18 orquestas de la Foji”, asegura Kantor.
El modelo de tutoriales ya está operando con la Osim y la Osem, y en mayo se aplicará en las orquestas regionales. En el caso de la OSNJ, la metodología será definida esta semana por su director titular, Maximiano Valdés, y el residente Juan Pablo Aguayo.
¿Cómo impactó a la Foji el estallido social de octubre?
Se suspendieron las actividades, porque teníamos que velar por la seguridad de los niños y profesores. Sin embargo, tuvimos muchos espacios de diálogo con los instructores y los jóvenes, sobre todo en la Región Metropolitana. Hicimos mucha catarsis.
De esa experiencia, Kantor destaca el aprendizaje de “cómo generar un diálogo entre el hijo de un carabinero y el hijo de un detenido desaparecido, porque esos chicos han crecido con muchos dolores. En noviembre, de hecho, apoyamos a la OSNJ con los traslados y los instrumentos, para un concierto en Londres 38, y salió todo muy bien”.
Y mientras la Osim dio dos conciertos de Navidad, la Foji hizo campamentos musicales en Arica, Punta Arenas, Iquique y Santiago, este último con orquestas de La Pintana, Puente Alto y Recoleta.
Tanto el estallido como la pandemia han confirmado la necesidad de contar con un diagnóstico de la realidad social de los músicos. “Nosotros trabajamos con niños muy vulnerables y por eso estamos fortaleciendo el área sicosocial. El sueño nuestro es poder tener en todas las regiones un instructor que sea sicólogo y que además tenga una veta musical, para que conozca a los niños en sus domicilios, los escuche y levante cualquier potencial ayuda que necesiten”, dice Kantor.
Destaca, además, que superaron las 35.500 reproducciones en redes sociales de los videos de su campaña Todos juntos nos cuidamos, y que gracias a Cecilia Morel, presidenta de la institución, renovaron el Foji-Móvil, camión que traslada sus instrumentos. No obstante, aclara, “estamos al debe con una sede más digna, el espacio que tenemos no nos alcanza. Muchas veces tengo que dejar mi oficina para que vengan dos trombonistas a tocar, porque no tiene dónde más hacerlo”.
Lo que no puede quedar pendiente, eso sí, son los desafíos artísticos para este año. La OSNJ piensa abordar la Cuarta Sinfonía de Bruckner, la Cuarta de Schumann y la Quinta de Beethoven, y concretar el estreno mundial del Concierto para piano de Jorge Peña Hen, que tenían programado con Svetlana Kotova y Paolo Bortolameolli para el 19 de octubre del año pasado en el Teatro Municipal de Santiago.
Además, prometen un renovado acento en la música chilena, programando más obras nacionales, incluso de compositoras, y también el debut del Concurso de Composición Jorge Peña Hen, que generará nuevo repertorio para toda la red de orquestas.
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