Rushdie sobrevivió al contagio: “El coronavirus también me paralizó a mí”
Radicado en Nueva York, el escritor anglo indio se recuperó de la enfermedad que contrajo en marzo. Desde Manhattan presenta la traducción de Quijote, su más reciente novela.
Vio horas y horas de televisión. De tanto exponerse a matinales, reality shows, programas médicos y concursos de cocina, el viejo y bueno de Smile, el protagonista de Quijote, la nueva novela de Salman Rushdie, perdió la cordura. A cualquiera puede pasarle, dice el autor. “Estos días, millones de personas han visto el video Plandemic, un supuesto documental que sostiene que todo esto es un complot contra la gente, que el coronavirus lo han lanzado las grandes empresas para vendernos luego vacunas y que usar mascarilla puede enfermarnos. Si Cervantes estuviera aquí, hablaría de esto”, afirma.
Nacido en Bombay en 1947, educado en Cambridge y vecino de Nueva York desde el año 2000, el autor habla desde Manhattan sobre su novela de 2019 y recién traducida al español, tras recuperarse del covid-19.
“El coronavirus también me paralizó a mí. Contraje la enfermedad a mediados de marzo y pasé dos semanas largas verdaderamente difíciles. Afortunadamente estoy plenamente recuperado. Cada día que pasa doy gracias por lo afortunado que he sido”, dijo el escritor recientemente al diario El País.
Una vez recuperado, Rushdie dice que sale a caminar, si bien no ve gente y se mantiene aislado. “Acabo de terminar una colección de ensayos (nada que ver con el coronavirus) que saldrá a la luz el año que viene. Todo el mundo me dice: ‘Este debe de ser un momento estupendo para escribir’, a lo que respondo: ‘¡Sí, claro; miles de personas mueren a diario, pero lo importante es que es un momento estupendo para ser novelista!’. Pasará mucho tiempo antes de que vuelva a escribir ficción”, afirma.
En su libro 19, el escritor que fue amenazado de muerte por el ayatola Jomeini de Irán, a raíz de su novela Los versos satánicos, toma la figura de Don Quijote para narrar dos historias: la de Smile, inmigrante de la India que perdió la razón por su exposición a la televisión basura, quien deja su trabajo en una farmacéutica y cruza Estados Unidos en automóvil para ir tras su Dulcinea, Salma R, una estrella de televisión, y la de un escritor de novelas populares y mediocres, que decide escribir la obra de su vida.
Visión optimista
Editada por Seix Barral, la novela llega al español tras una recepción poco favorable entre la crítica americana. En ella busca ofrecer una visión de Estados Unidos más allá de Nueva York, donde aparecen las sombras de la intolerancia y la xenofobia. Pese a todo, Rushdie se declara optimista.
“Mis amigos se ríen de mí porque en los tiempos que corren sigo siendo optimista”, dice. “Mi Quijote es una versión exagerada de esa visión. Don Quijote es optimista hasta extremos absurdos. Siempre intenta ver lo mejor de la gente aunque tenga los defectos más deplorables y persigue un amor imposible en contra de toda evidencia. Necesitaba que un personaje así emprendiera un viaje por un país que atraviesa un momento nefasto”.
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